Ban Ki-moon no logra el apoyo del Consejo de Seguridad ante Marruecos
La expulsi¨®n de 73 miembros de la ONU en el S¨¢hara pone en peligro la misi¨®n para la consulta sobre la independencia
Las relaciones entre la ONU y Marruecos nunca hab¨ªan estado tan tensas desde que en 1991 comenz¨® su andadura la Misi¨®n de las Naciones Unidas para el refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental (Minurso) con el fin de preparar unas elecciones en las que el pueblo saharaui pueda elegir entre la independencia y la integraci¨®n con Marruecos. Hoy por hoy, el refer¨¦ndum est¨¢ m¨¢s lejos que nunca de celebrarse. Marruecos se niega a readmitir a los 73 empleados civiles de la Minurso que expuls¨® la semana pasada del S¨¢hara y a reabrir la oficina de enlace militar que la ONU tiene en la ciudad de Dajla (antigua Villa Cisneros), en el sur del S¨¢hara Occidental. Sin la presencia sobre el terreno de esos empleados la misi¨®n de la ONU ¡ªya de por s¨ª estancada durante 25 a?os¡ª ver¨¢ peligrar su mandato a medio plazo.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon se reuni¨® el jueves a puerta cerrada durante tres horas con representantes de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para conseguir un respaldo ante Marruecos. Pero solo consigui¨® una declaraci¨®n conjunta en la que el Consejo hace un llamamiento para que ¡°la Minurso pueda recuperar su plena capacidad para desarrollar su mandato¡±.
Las crisis de refugiados en Europa y las matanzas del terrorismo yihadista han convertido a Marruecos en un aliado vital para Europa, para Francia y Espa?a especialmente, y Estados Unidos. Marruecos se sabe fuerte frente a un secretario general de la ONU cuyo mandato concluye este a?o.
La hostilidad abierta entre Marruecos y Ban Ki-Moon comenz¨® a ra¨ªz de la visita que el secretario de la ONU realiz¨® el 5 de Marzo a los campos de refugiados saharauis en Argelia. El viaje en s¨ª no gust¨® a Rabat, ya que inclu¨ªa la visita a un campo sobre una zona del S¨¢hara controlada por el Frente Polisario. El rey Mohamed VI, a quien Ban Ki-Moon pretend¨ªa visitar, se declar¨® ¡°no disponible¡±. Pero el detonante se produjo cuando, tras visitar los campos, Ban Ki-Moon se refiri¨® a las condiciones de vida de los refugiados como ¡°inaceptables¡± y mencion¨® una palabra que en Marruecos es considerada como una afrenta: ¡°ocupaci¨®n¡±. Ban Ki-Moon habl¨® de los terrenos ¡°ocupados¡± por Marruecos en el S¨¢hara Occidental.
El Gobierno marroqu¨ª tach¨® al secretario general de ¡°parcial¡± y ¡°no neutral¡± y pocos d¨ªas despu¨¦s fue organizada en Rabat una manifestaci¨®n de repudio a Ban Ki-Moon. Rabat amenaz¨®, adem¨¢s, con reducir de forma significativa el n¨²mero de empleados civiles de la Minurso y de retirar los tres millones de euros anuales con los que Marruecos colabora de forma voluntaria al financiamiento de la misi¨®n desde 1991.
El secretario de la ONU se reuni¨® despu¨¦s con el ministro marroqu¨ª de Asuntos Exteriores, Salahedin Mezuar, y le expres¨® su ¡°indignaci¨®n¡± y ¡°decepci¨®n¡± ante una manifestaci¨®n que la ve¨ªa como ¡°un ataque¡± contra su persona y una ¡°una falta de respeto¡± contra ¨¦l y la ONU.
Lejos de dar marcha atr¨¢s, Marruecos expuls¨® el pasado 20 de marzo a 73 empleados civiles de la Minurso y retir¨® la partida econ¨®mica con la que contribuye a financiar la misi¨®n. Adem¨¢s, orden¨® el cierre de la oficina militar de la ONU en Dajla. Hoy por hoy solo queda una veintena de empleados civiles de la Minurso en el S¨¢hara Occidental. El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, advirti¨® que la salida de esos empleados har¨ªa muy dif¨ªcil completar el mandato de la misi¨®n, cuyo fin es la celebraci¨®n del refer¨¦ndum.
En Espa?a, el Gobierno en funciones del Partido Popular guarda silencio. Izquierda Unida tacha de ¡°silencio c¨®mplice¡± la actitud del ministro de Exteriores en funciones, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, y ha reclamado su comparecencia en el Congreso. Por su parte, Podemos ha emitido un comunicado en el que habla tambi¨¦n de ¡°silencio c¨®mplice¡± de Espa?a y del Consejo de Seguridad.
La organizaci¨®n que preside Pablo Iglesias se?ala en su escrito: ¡°No podemos permitir que una de las partes del conflicto obstaculice activa e impunemente el trabajo de la ONU con la anuencia de algunos miembros del Consejo de Seguridad. Recordamos adem¨¢s que, seg¨²n la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya del 16 de octubre de 1975, Marruecos no tiene "lazos de soberan¨ªa" con el territorio del que est¨¢ pretendiendo expulsar a la Minurso¡±.
Por su parte, el representante del Frente Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, advirti¨® a mediados de marzo sobre las consecuencias que podr¨ªa acarrear el desmantelamiento de la Minurso: ¡°Si hay un vac¨ªo, es una invitaci¨®n a la guerra¡±, declar¨®. El presidente de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD) y l¨ªder del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, orden¨® el lunes elevar el nivel de alerta entre sus tropas.
No obstante, diversos expertos se?alan que la opci¨®n de una guerra es improbable, ya que el Frente Polisario deber¨ªa contar con el respaldo de Argelia. Y Argelia, que sufre de lleno la crisis econ¨®mica ocasionada por la bajada de los precios del petr¨®leo, no est¨¢ por la labor de iniciar ahora una guerra contra Marruecos.
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