La Haya absuelve al ultranacionalista serbio Seselj de cr¨ªmenes de guerra
Los jueces dicen que la fiscal¨ªa no ha probado su responsabilidad en los cr¨ªmenes contra la humanidad en los Balcanes
La absoluci¨®n del pol¨ªtico serbio Vojislav Seselj, uno de los l¨ªderes ultranacionalistas de mayor tir¨®n popular en su pa¨ªs, por parte del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha sorprendido al propio acusado. ?l esperaba 25 a?os de c¨¢rcel. La fiscal¨ªa ped¨ªa 28, en virtud de los nueve cargos de cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en la guerra de los Balcanes que le atribu¨ªa.
El pliego acusatorio le consideraba responsable de haber incitado con sus discursos a la muerte, tortura y deportaci¨®n de la poblaci¨®n no serbia de Bosnia y Croacia. De ser el ide¨®logo de la limpieza ¨¦tnica en nombre de la Gran Serbia, un ideal territorial que todav¨ªa propugna. Los jueces, sin embargo, han concluido que no ha podido demostrarse ¡°el lazo causal directo entre los delitos, que s¨ª tuvieron lugar, y las alocuciones pol¨ªticas del procesado¡±. Es m¨¢s, califican ¨¦stas de ¡°una manera de galvanizar a las tropas en tiempo de conflicto, pero no una llamada al asesinato¡±. Al no ser responsable de unos delitos que desconoc¨ªa y tampoco apoy¨®, Seselj es ya un hombre libre. ¡°La ¨²nica decisi¨®n posible¡±, seg¨²n dijo desde Belgrado, donde los m¨¦dicos le tratan de un c¨¢ncer.
El varapalo recibido por los fiscales ha sido may¨²sculo porque la sentencia desbarata sus dos ejes acusatorios: ¡°Seselj no particip¨® en una empresa criminal conjunta destinada a la persecuci¨®n y expulsi¨®n de las comunidades no serbias de sus tierra¡±, y ¡°su propaganda ideol¨®gica no es una incitaci¨®n al crimen, sino para enardecer a las tropas¡±. En otro pasaje esencial, el presidente de la sala, Jean-Claude Antonetti, dijo que la acusaci¨®n ¡°no ha demostrado la realidad de una campa?a sistem¨¢tica de ataques contra la poblaci¨®n no serbia en amplias zonas de Bosnia y Croacia¡±. Despu¨¦s lleg¨® el peor golpe jur¨ªdico, porque a?adi¨® que ¡°las pruebas presentadas afirman todo lo contrario, esto es, la existencia de un conflicto armado entre fuerzas militares enemigas con participaci¨®n de civiles¡±.
¡°Estoy seguro de que las v¨ªctimas, y muchos otros, no estar¨¢n satisfechos con esta decisi¨®n¡±, afirm¨® el fiscal jefe, Serge Brammertz, al concluir la sesi¨®n, para despu¨¦s admitir que pensar¨¢ si recurre. ¡°El veredicto es una verg¨¹enza¡±, declar¨® a su vez el primer ministro croata, Tihomir Oreskovic. En uno de los m¨ªtines m¨¢s famosos de Seselj, citado en el TPIY, el pol¨ªtico clam¨® en 1991 que ¡°ning¨²n Ustasha (t¨¦rmino peyorativo dirigido a los croatas) debe salir vivo de la ciudad de Vukovar¡±. Seg¨²n el fallo, ¡°intentaba animar a sus seguidores, m¨¢s que llamarles a provocar una masacre¡±. A pesar de su rechazo e insultos a la justicia internacional en La Haya, Seselj se ha sentado en el banquillo de los acusados. En su tierra, por el contrario, no es solo el fundador y presidente del Partido Radical de Serbia. En estos momentos, la agrupaci¨®n roza el 5% necesario para regresar al Parlamento, del que lleva fuera cuatro a?os. De ah¨ª que Munira Subasic, presidenta de la Asociaci¨®n de Madres de Srebrenica, que perdi¨® a 22 familiares en el genocidio de 8.000 varones musulmanes por las tropas serbobosnias, haya dicho que el TPIY ¡°ha premiado la ideolog¨ªa de la persecuci¨®n y los cr¨ªmenes de guerra¡±.
Es la primera vez que el TPIY lee una sentencia en ausencia del acusado, pero este proceso ha sido distinto desde el principio. Aunque el pol¨ªtico serbio se entreg¨® voluntariamente en 2003, ha protagonizado dos huelgas de hambre, le condenaron por desacato por intimidaci¨®n de testigos, fue candidato a las elecciones serbias a pesar de estar encerrado y nunca ha reconocido la competencia de la corte. Sus maniobras dilatorias fueron denunciadas por la fiscal¨ªa, y los jueces le recriminaron en su d¨ªa por abogar por la libertad Serbia frente a ellos, y por insultarlos.
De todos modos, cuando en 2014 le fue diagnosticado un c¨¢ncer de colon, le dejaron marchar a Belgrado para recibir tratamiento. La acusaci¨®n se opuso entonces a la libertad provisional porque vio peligro de fuga, y los m¨¦dicos holandeses estaban capacitados para cuidarle. Pero sobre todo, porque incumpli¨® las condiciones de su marcha. Ten¨ªa prohibido volver a la pol¨ªtica, y sus primeras palabras al aterrizar fueron las siguientes: ¡°No pienso regresar; que vengan a detenerme¡±. El TPIY revoc¨® su propia orden en cuesti¨®n de semanas y pidi¨® al Gobierno serbio, sin ¨¦xito, que lo retornaran de inmediato. A principios de marzo de este a?o, sin embargo, La Haya dijo que su presencia no era necesaria para escuchar el veredicto. Seg¨²n Belgrado, su tratamiento m¨¦dico no pod¨ªa interrumpirse y as¨ª ha sido.
El sue?o de una Gran Serbia
Nacido en Sarajevo en 1954, Seselj estudi¨® Derecho y fue encarcelado en 1984 por criticar a los comunistas en el poder. Los problemas acad¨¦micos derivados de su encierro le llevaron a regresar en 1989 a Estados Unidos, donde hab¨ªa impartido clases a finales de los a?os setenta. A principios de 1990 se autoproclam¨® Duque de los Chetniks, un t¨ªtulo simb¨®lico que le pon¨ªa al mando de los partidarios de la creaci¨®n de una Gran Serbia. Derivada de la ideolog¨ªa de la organizaci¨®n guerrillera y nacionalista serbia del mismo nombre de la II Guerra Mundial, su ideal era el mismo: la unificaci¨®n serbia en un Estado libre de otras poblaciones. En 1991, cuando la extinta Federaci¨®n Yugoslava hac¨ªa aguas, fund¨® el Partido Radical de Serbia y abog¨® en sus discursos por la expulsi¨®n masiva de croatas y dem¨¢s grupos de la mayor parte de Yugoslavia. ¡°Donde haya tumbas serbias hay tierra serbia¡±, asever¨®, en una de sus arengas.
Para 1998, el Partido Radical Serbio form¨® una coalici¨®n con el Partido Socialista, dirigido por Slobodan Milosevic, que luego llegar¨ªa a presidente del pa¨ªs. Seselj se convirti¨® en su vicepresidente y uno de sus principales aliados. La relaci¨®n se rompi¨® cuando el primero consider¨® que su segundo era demasiado violento y ya no le serv¨ªa para sus fines pol¨ªticos. (Acusado de genocidio, cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, Milosevic muri¨® en 2006 en la c¨¢rcel del TPIY sin que pudiera dictarse sentencia).
Seselj present¨® la dimisi¨®n de su cargo en 2002, y un a?o m¨¢s tarde se entreg¨® al TPIY. A pesar de estar ya en prisi¨®n preventiva, en septiembre de 2003 fue el segundo candidato m¨¢s votado en las elecciones presidenciales. Ganadas por su propio partido, liderado por Tomislav Nikolic, y a pesar de que Serbia sopesaba la integraci¨®n europea ¡ªtodav¨ªa es candidata a la UE¡ª el nacionalismo radical manten¨ªa gran apoyo popular. ¡°El Tribunal piensa juzgarme, pero ser¨¦ yo quien juzgue a Estados Unidos y a la OTAN. Nadie puede vencer la idea nacional serbia¡±, dijo, poco despu¨¦s de ser internado en espera del juicio que acaba de concluir.?
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