Alemania pierde a su eterno ministro de Exteriores y arquitecto de la reunificaci¨®n
El liberal Hans-Dietrich Genscher, fallecido a los 89 a?os, dirigi¨® la diplomacia del pa¨ªs casi dos d¨¦cadas
¡°Hemos venido aqu¨ª para informarles de que¡ hoy¡ su salida del pa¨ªs¡¡±. Hans-Dietrich Genscher no pudo terminar la frase. Los cerca de 4.000 ciudadanos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) congregados en Praga interrumpieron con v¨ªtores la noticia de que, al fin, podr¨ªan viajar al otro lado del tel¨®n de acero. Con estas palabras, pronunciadas desde el balc¨®n de la embajada de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) el 30 de septiembre de 1989, el entonces ministro de Exteriores se asegur¨® un lugar en la historia. Un mes y nueve d¨ªas m¨¢s tarde, el Muro de Berl¨ªn se vendr¨ªa abajo; y al a?o siguiente las dos Alemanias nacidas de las cenizas de la II Guerra Mundial volver¨ªan a ser un solo pa¨ªs. Genscher, uno de los hombres que junto con el canciller Helmut Kohl pilot¨® la reunificaci¨®n y eterno ministro de Asuntos Exteriores, muri¨® en la noche del jueves a los 89 a?os en su casa de Bonn por un fallo card¨ªaco.
Con la muerte de Genscher, Alemania pierde a uno de los pol¨ªticos que dejaron una mayor impronta en la segunda mitad del siglo XX. Y los liberales del FDP, partido que lider¨® durante 11 a?os, sufren el segundo golpe en dos semanas: el pasado 18 de marzo falleci¨® a los 54 a?os Guido Westerwelle, ministro de Exteriores entre 2009 y 2013. Ahora se va el hombre que defini¨® la pol¨ªtica exterior del pa¨ªs entre 1974 y 1992 ¡ªun chiste dec¨ªa que el primer art¨ªculo de la Constituci¨®n le aseguraba el cargo de ministro de Exteriores¡ª y que ejemplific¨® la capacidad de los liberales de sellar alianzas a izquierda o a derecha para mantenerse en el poder.
Nacido en 1927 en Halle, en la zona que tras la guerra se convertir¨ªa en comunista, Genscher luch¨® con la Wehrmacht y lleg¨® a estar cautivo del Ej¨¦rcito estadounidense. ¡°Los horrores de la guerra marcaron el resto de mi vida¡±, escribi¨® en sus memorias. A principios de los a?os cincuenta emigr¨® a la RFA, donde protagoniz¨® una impresionante carrera pol¨ªtica que le llev¨® a encabezar el Ministerio del Interior con el canciller del Partido Socialdem¨®crata (SPD) Willy Brandt, y ascender a los cargos de vicecanciller y ministro de Exteriores con el tambi¨¦n socialdem¨®crata Helmut Schmidt.
En 1982 protagonizar¨ªa un momento decisivo para el pa¨ªs. Las cada vez mayores diferencias con sus socios de Gobierno unidas a las peleas internas de los socialdem¨®cratas le llevaron a impulsar un voto de censura que acabar¨ªa con la experiencia ¡ªnunca repetida¡ª de la coalici¨®n social-liberal, comenzando as¨ª al largu¨ªsimo mandato del democristiano Helmut Kohl. Este cambio fue vivido en el SPD y por el propio Schmidt, fallecido el pasado mes de noviembre, como una traici¨®n.
El hombre que convirti¨® el jersey amarillo en su distintivo se distingui¨® por una visi¨®n pragm¨¢tica de la pol¨ªtica en la que siempre destac¨® su capacidad estrat¨¦gica. Su acercamiento a los pa¨ªses del este despert¨® recelos en la Administraci¨®n estadounidense, desde donde surgi¨® el t¨¦rmino, algo despectivo, de genscherismo, que equivaldr¨ªa a una excesiva capacidad de adaptaci¨®n. ?l mismo definir¨ªa a?os m¨¢s tarde lo que entend¨ªa por ese neologismo que llevaba su nombre: ¡°Cuando no puedo alcanzar un objetivo directamente, tengo que cambiar el entorno para que ese objetivo se vuelva alcanzable¡±.
En septiembre de 1990, Genscher firmar¨ªa el Tratado conocido como Dos M¨¢s Cuatro, por el que las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial ¡ªEE UU, Uni¨®n Sovi¨¦tica, Reino Unido y Francia¡ª pon¨ªan fin a la tutela que hab¨ªan ejercido sobre las dos Alemanias. Un a?o m¨¢s tarde llegar¨ªa uno de los aspectos m¨¢s controvertidos de su gesti¨®n. Alemania reconoci¨® r¨¢pidamente, y de acuerdo tan solo con Austria, la independencia de las rep¨²blicas yugoslavas reci¨¦n escindidas Eslovenia y Croacia. Esta decisi¨®n aceler¨® el conflicto que desangr¨® a las rep¨²blicas balc¨¢nicas en los a?os noventa.
Genscher dej¨® el Gobierno en 1992. Nacido poco antes del desmoronamiento de la Rep¨²blica de Weimar, vivi¨® la dictadura nazi y la guerra, conoci¨® las dos partes de la Alemania dividida de posguerra y se retir¨® con un pa¨ªs ya reunificado y democr¨¢tico.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, Genscher, uno de los pol¨ªticos m¨¢s respetados en Alemania, ha seguido presente en el debate p¨²blico. Sus v¨ªnculos con Mosc¨² facilitar¨ªan en 2013 la liberaci¨®n del magnate petrolero Mija¨ªl Jodorkovski. "Cada vez que leo una noticia sobre un ataque a un centro de acogida a refugiados me vienen a la cabeza im¨¢genes que vi en mi ni?ez: sinagogas ardiendo y negocios jud¨ªos destrozados", aseguraba en agosto del a?o pasado en una entrevista a Die Zeit. La canciller Angela Merkel lament¨® el viernes la p¨¦rdida de un estadista ¡°mundialmente respetado¡±, del que dijo que nunca acept¨® la ¡°injusticia de la divisi¨®n alemana¡±.
¡°Cuando me sub¨ª al balc¨®n estaba oscuro y las luces de las c¨¢maras me deslumbraban, as¨ª que no pod¨ªa ver nada. Solo pod¨ªa o¨ªr a la gente que estaba ah¨ª fuera. Pero sab¨ªa c¨®mo se sent¨ªan; sab¨ªa lo que significa dejar atr¨¢s amigos y familiares. Me emocion¨® mucho¡±, recordar¨ªa en 2014, al cumplirse el 25 aniversario de su aparici¨®n en la embajada alemana en Praga que marc¨® una ¨¦poca.
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