M¨¦xico fracasa en reinsertar a sus j¨®venes

Francisco pas¨® una parte de su infancia cuidando una casa donde se cultivaba marihuana. Hace dos a?os fue detenido por la Polic¨ªa Federal y llevado a un centro de internamiento. A sus 17 a?os fue acusado de homicidio, robo con violencia ¨Casalt¨® un banco¨C, delitos contra la salud, secuestro y portaci¨®n de arma prohibida. Cuenta que era adicto a la coca¨ªna y todos los d¨ªas beb¨ªa alcohol. Fue reclutado por un grupo armado para, seg¨²n sus palabras: ¡°matar a las ratas, vender droga y cuidar los puntos por donde pasaba la ley¡±.

El joven lleva dos a?os en un centro para adolescentes y le restan otros tres para terminar su internamiento, pero contin¨²a siendo un chico desconfiado y con anhelos de venganza.

¨C?Qui¨¦n es la persona a la que consideras m¨¢s valiosa en tu vida? ¨Cle pregunta el entrevistador.

Con tanta droga a veces me pon¨ªa bien ¡®paniquiado¡¯, agarraba la troca (auto) y me pon¨ªa a disparar Francisco

¨CNadie; desconf¨ªo hasta de m¨ª mismo ¨Cresponde.

¨C?Y la persona que m¨¢s da?o te ha hecho?

¨CMis enemigos, los que me entregaron y me robaron mi dinero.

?l es uno de los 4.500 menores de edad que cada a?o son privados de su libertad. Su testimonio se incluye en el Diagn¨®stico de los adolescentes que cometen delitos graves en M¨¦xico? difundido por la Unicef y la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n. El documento fue elaborado por Elena Azaola, una antrop¨®loga y psicoanalista que ha realizado diversos estudios sobre maltrato infantil y centros de reclusi¨®n. Para el estudio se entrevistaron a 278 adolescentes que representan al 70% del total que se encuentra recluido en cuatro centros del pa¨ªs escogidos para realizar el diagn¨®stico.

El caso de Francisco ejemplifica la ausencia de una pol¨ªtica de reinserci¨®n social para los adolescentes. Esta situaci¨®n es preocupante, se destaca en el estudio, porque lo que se halla en juego es la posibilidad de dotar a los j¨®venes de herramientas que les permitan reincorporarse de manera sana y productiva a la sociedad. De no lograrse estos objetivos, se arraigar¨¢n a una carrera delictiva.

De acuerdo con los est¨¢ndares internacionales el l¨ªmite m¨¢ximo de internamiento id¨®neo es de cinco a?os, pero en M¨¦xico se han ido aprobando leyes que prolongan los periodos de reclusi¨®n. En Hidalgo y Sinaloa las penas m¨¢ximas son de siete a?os, en Morelos de nueve y en Coahuila de hasta 15 a?os. ¡°Los casos m¨¢s extremos son los de San Luis Potos¨ª y Aguascalientes que prev¨¦n periodos de internamiento de hasta 18 y 20 a?os¡±.

Casi la mitad de los j¨®venes encuestados cree que saldr¨¢ de la instituci¨®n igual o peor que como entr¨®

Uno de los hallazgos del diagn¨®stico es que casi la mitad de los j¨®venes encuestados cree que saldr¨¢ de la instituci¨®n igual o peor que como entr¨®. El 28% no tiene sue?os, no conf¨ªa en nadie y no quiere pensar en su futuro, lo que revela la falta de confianza y de expectativas de poder alcanzar un mejor futuro. Adem¨¢s en varios de los centros, los psic¨®logos entrevistados mostraron su preocupaci¨®n por que alrededor de una tercera parte de los adolescentes mostraba s¨ªntomas de depresi¨®n que no estaban siendo atendidos por la instituci¨®n. ¡°Son muy altos y preocupantes los porcentajes de quienes se sienten tristes, aburridos, desanimados o desesperados¡±, se lee.

¨C?Cu¨¢l ser¨ªa tu sue?o m¨¢s grande? ¨Cle pregunta uno de los especialistas a Francisco.

¨CEstar muy arriba, ser uno de los m¨¢s buscados por la ley.

¨C?Qu¨¦ necesitar¨ªas para poder realizar tus sue?os?

¨CAgallas.

Delincuencia organizada

Los casos m¨¢s severos y preocupantes son los que corresponden a adolescentes que fueron captados por grupos de la delincuencia organizada. Ellos han vivido experiencias que trastocaron su curso de vida de manera radical.

Nicol¨¢s es un adolescente que desde los 12 sali¨® de su casa atra¨ªdo por el estilo de vida que llevaban sus amigos y dej¨® de estudiar para dedicarse al ¡°negocio¡± de la droga que le demandaba el 100% de su tiempo. ¡°Cuando mataron a mi mam¨¢ me enrol¨¦ y me fui a trabajar con Los Antrax, un grupo que tambi¨¦n es del Chapo y del Mayo (l¨ªderes del cartel de Sinaloa). Ve¨ªa el ambiente en que andaban mis amigos y me gust¨®, el dineral que tra¨ªan y que ganaban f¨¢cil y pens¨¦ que yo tambi¨¦n pod¨ªa hacer eso¡±, confes¨®.

El joven de 16 a?os fue acusado de homicidio, robo de veh¨ªculo, secuestro, delitos contra la salud, portaci¨®n de arma prohibida y delincuencia organizada. ¡°Me pusieron todo lo que he hecho, que levant¨¦ a una persona, que la tortur¨¦, que la mat¨¦, que traficaba drogas, que tra¨ªa armas¡±. Lo que no escribieron en su expediente es que cuando lo detuvo la Polic¨ªa Federal lo torturaron: ¡°Me ahogaron, me dieron toques, me llevaron a una oficina a golpear y me pon¨ªan corriente y agua¡±.

En el estudio se se?ala que es preocupante que tres cuartas partes de los adolescentes refirieran haber sido golpeados por la polic¨ªa al momento de su detenci¨®n. Adem¨¢s en m¨¢s de la mitad de los casos, no se les inform¨® de sus derechos ni de la posibilidad de ser asistidos por un abogado. ¡°Hab¨ªa muchos casos en los que esos hechos hab¨ªan dejado una huella profunda en los adolescentes¡±.