La calle, el otro frente electoral en Per¨²
La polit¨®loga Carmen Ilizarbe asegura que las manifestaciones cubren la falta de un verdadero debate p¨²blico, lo que ha favorecido la ventaja de Keiko Fujimori
A cuatro d¨ªas de las elecciones generales en Per¨², la polit¨®loga Carmen Ilizarbe destaca el papel de las movilizaciones callejeras que culminaron ayer con la marcha Keiko no va, celebrada en Lima y otras 20 ciudades en el aniversario del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori, cuya hija, Keiko, encabeza los sondeos para los comicios del domingo. La arena institucional y medi¨¢tica ha inclinado el tablero a favor de la candidata de Fuerza Popular y las manifestaciones cubren el hueco dejado por la falta de un verdadero debate p¨²blico.
Ilizarbe recuerda que las decisiones del Jurado Nacional de Elecciones, los Jurados Electorales Especiales, y el Congreso tuvieron como resultado la exclusi¨®n de dos candidatos que se disputaban el segundo puesto. ¡°Cay¨® C¨¦sar Acu?a, que le hac¨ªa la pelea y representaba un segundo fujimorismo. Si lo sacaron de contienda, por el mismo motivo debi¨® haber sido descalificada Fujimori¡±, explica, mencionando la sanci¨®n por la entrega de dinero en actos proselitistas.
Para Ilizarbe, la modificaci¨®n de la ley de partidos pol¨ªticos en enero por parte del Congreso ¡°permite espacios de interpretaci¨®n aut¨¦ntica que deciden qui¨¦n puede entrar en la competencia y qui¨¦n no. Hemos visto una reminiscencia del a?o 2000 porque se aprovechan los vac¨ªos legales y la debilidad de las instituciones, como el partido del otro candidato excluido, Julio Guzm¨¢n, para torcer el tablero de juego¡±, afirma. La interpretaci¨®n aut¨¦ntica fue una norma aprobada durante el Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) para permitir su reelecci¨®n inmediata, pese a prohibirlo la Constituci¨®n.
La manifestaciones lideradas por j¨®venes ocurren porque el espacio para el debate p¨²blico est¨¢ cerrado
La acad¨¦mica, que estudia las intersecciones de la pol¨ªtica y la cultura en Per¨², refiere que en los medios de comunicaci¨®n ¡°hay m¨¢s simpat¨ªas hacia una o dos candidaturas y una guerra contra las que son percibidas como opositoras de calibre al fujimorismo: ese es otro plano inclinado. En las arenas institucional y medi¨¢tica, que incluyen a las empresas encuestadoras, la actuaci¨®n no es imparcial y muestran una tendencia irreversible¡±, comenta.
Por ello, interpreta que las manifestaciones No a Keiko y Huellas para una democracia, protagonizada por los j¨®venes el pasado domingo en Lima, ocurren porque el espacio para el debate p¨²blico est¨¢ cerrado. ¡°La calle ha emergido como un espacio de representaci¨®n, de colectivos tradicionales y antiguos como algunos gremios, pero otros son muy nuevos. Se articulan, no se ponen atr¨¢s de una candidatura, no tienen un mismo discurso ideol¨®gico, estas fuerzas se apuntalan unas a otras¡±, describe.
Ilizarbe califica el No al fujimorismo como una afirmaci¨®n con la que es f¨¢cil aglutinar a muchas personas, pero detalla que la frase subsume otras demandas. ¡°Puede parecer un no, pero incluye una pluralidad de proposiciones: unas organizaciones reclaman y denuncian cr¨ªmenes impunes de la ¨¦poca del fujimorismo que no han sido atendidos en Gobiernos posteriores, otros plantean un modelo econ¨®mico distinto, o una visi¨®n del pa¨ªs que d¨¦ prioridad al agua, o defienda los derechos de la poblaci¨®n LGBTIQ, o los de las mujeres: hay temas de fondo¡±, agrega.
La marcha de ayer en Lima y 20 ciudades del pa¨ªs fue precedida por manifestaciones de peruanos durante el fin de semana en Helsinski y en R¨ªo de Janeiro, contra el autogolpe del 5 de abril de 1992, cuando Fujimori sac¨® al Ej¨¦rcito a la calle, envi¨® militares a los medios de comunicaci¨®n, y cerr¨® el Congreso y el Poder Judicial. ¡°Nos manifestamos con la esperanza de pelear por condiciones m¨ªnimas para nuestra sociedad, el fortalecimiento del Estado de Derecho y el respeto irrestricto a los derechos humanos¡±, dec¨ªan algunos de los manifestantes en la playa de Botafogo, en R¨ªo.
Ilizarbe se?ala que la marcha del 5 de abril ha sido la culminaci¨®n de un conjunto de acciones previas en la calle, en las que tuvieron un papel destacado las mujeres que reclaman por las esterilizaciones forzadas, pero tambi¨¦n los j¨®venes, aunque en los espacios virtuales siempre m¨¢s dif¨ªciles de medir.
Protagonistas y antecedentes
Somos 2.074. Uno de los movimientos que lider¨® las marchas Keiko no va re¨²ne a quienes piden justicia para las 2.074 mujeres que denunciaron ante la Fiscal¨ªa las esterilizaciones forzadas durante el Gobierno de Alberto Fujimori.
Las Zonas. Grupos de j¨®venes en Lima para protestar en cinco marchas contra la ley laboral juvenil en 2014 y 2015.
Coordinadora contra la Impunidad. Formada por familiares de desaparecidos por el Grupo Colina, integrado por militares responsables de violaciones de derechos humanos como los casos La Cantuta, Barrios Altos y El Santa, masacres cometidas en 1992.
En 26 de mayo de 2011, antes de la segunda vuelta electoral, unas 20.000 personas marcharon por la calles de Lima con el lema No a Keiko.
Entre 1999 y 2000, las manifestaciones ciudadanas contra la corrupci¨®n del Gobierno de Fujimori consist¨ªan en lavar la bandera de Per¨² en las plazas de las principales ciudades.
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