B¨¦lgica detiene a un yihadista relacionado con los atentados de Par¨ªs

La fiscal¨ªa belga ha anunciado en la noche de este viernes el arresto de Mohamed Abrini, sospechoso de haber participado en los atentados de Par¨ªs. Los investigadores tratan ahora de determinar si Abrini es el tercer yihadista que atent¨® contra el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, conocido como el terrorista del sombrero.

La detenci¨®n de Abrini, de 31 a?os, nacionalidad belga y origen marroqu¨ª,?se produjo en la tarde de este viernes en Anderlecht, al suroeste de la capital belga. Brioche, el apodo con el que era conocido Abrini por haber trabajado en una panader¨ªa,?tiene como muchos otros yihadistas, antecedentes por robo y trapicheo con drogas, delitos que le llevaron a prisi¨®n. Tras su radicalizaci¨®n, la polic¨ªa sospecha que estuvo en Siria, aunque su amistad con uno de los cerebros de los ataques de Par¨ªs, Salah Abdeslam, se remonta a la adolescencia en el barrio de Molenbeek en el que ambos crecieron. El ministerio p¨²blico ha confirmado adem¨¢s la detenci¨®n de otras dos personas que se encontraban junto a Abrini, cuya identidad e implicaci¨®n en los ataques no ha facilitado.

La operaci¨®n podr¨ªa traer novedades en la investigaci¨®n sobre los atentados del 13-N en Par¨ªs. El sospechoso fue grabado por una c¨¢mara dos d¨ªas antes de los atentados junto a Salah Abdeslam en una estaci¨®n de servicio de Ressons (Francia), en la autov¨ªa en direcci¨®n a la capital francesa. Ambos iban a bordo de un Renault Clio oscuro. Adem¨¢s, la polic¨ªa hall¨® restos de su ADN en el apartamento del barrio de Schaerbeek del que salieron los terroristas del aeropuerto de Bruselas.

La fiscal¨ªa tambi¨¦n ha confirmado la detenci¨®n en la ma?ana del viernes de Osama Krayem alias Naim Al Hamed, por su rol en los atentados de la capital belga. Las autoridades est¨¢n tratando de confirmar si es el hombre que acompa?¨® a Khalid El Bakraoui, uno de los suicidas del metro, poco antes de la explosi¨®n en la estaci¨®n de Maelbeek, en el barrio que acoge las instituciones europeas. La fiscal¨ªa asegura que "fue recogido por Abdeslam" en un veh¨ªculo alquilado el pasado 3 de octubre en Ulm (Alemania) y llevado a B¨¦lgica. La cadena belga RTBF le se?ala tambi¨¦n como el hombre que compr¨® en el centro comercial City 2, uno de los mayores de la ciudad, las maletas utilizadas en los atentados de Bruselas. Junto a ¨¦l fue apresado Herv¨¦ B.M., cuyo rol en la trama es hasta el momento desconocido.

Nexos entre Par¨ªs y Bruselas

De confirmarse que Abrini es el tercer terrorista del aeropuerto, los nexos entre los atentados de Par¨ªs y Bruselas se ver¨ªan reforzados, tal y como ya apuntaron d¨ªas atr¨¢s algunos indicios de la investigaci¨®n. Uno de los suicidas de Bruselas dej¨® su huella en los explosivos de Par¨ªs, y varios apartamentos alquilados por los atacantes de Bruselas hab¨ªan servido de guarida para los terroristas de Francia, lo que llev¨® a algunos investigadores a hablar de una misma c¨¦lula responsable de ambas matanzas.

Estas cinco detenciones suponen, en cualquier caso, una victoria para la credibilidad de las fuerzas de seguridad belgas, fuertemente criticadas en un primer momento por haber tardado m¨¢s de cuatro meses en capturar a Salah Abdeslam, pese a que fue finalmente hallado en Molenbeek, el barrio en que creci¨®, y despu¨¦s por no haber sido capaz de evitar los atentados del 22-M. La polic¨ªa ha desarrollado tras los ataques de Par¨ªs y Bruselas numerosas redadas para atrapar a sus autores, en muchos casos en coordinaci¨®n con agentes franceses, y este mismo jueves facilitaba un v¨ªdeo con im¨¢genes de la huida a pie durante dos horas del conocido como terrorista del sombrero con el objetivo de obtener pistas gracias a la colaboraci¨®n ciudadana.

A los errores policiales se sumaron los pol¨ªticos: los ministros de Interior y Justicia presentaron su dimisi¨®n despu¨¦s de que se conociera que las autoridades belgas hab¨ªan sido advertidas por Turqu¨ªa de la deportaci¨®n a su pa¨ªs de uno de los suicidas sin que se tomara ninguna medida. El primer ministro, Charles Michel, rechaz¨® ambas renuncias.