Per¨² se prepara para votar en medio de una gran frustraci¨®n
Pese al crecimiento econ¨®mico, el pa¨ªs respira un gran malestar que explica el ¨¦xito de la candidata Keiko Fujimori
La imagen de Per¨² que tiene el mundo es la de un pa¨ªs exitoso, de gran crecimiento econ¨®mico en los ¨²ltimos a?os. Pero en Lima se respira una enorme frustraci¨®n con el sistema pol¨ªtico que puede llevar a los ciudadanos a elegir a Keiko Fujimori, la hija del art¨ªfice del autogolpe de 1992, hoy en la c¨¢rcel. Ya es seguro que ella entrar¨¢ en la segunda vuelta del 5 de junio, todas las encuestas la colocan primera con una distancia de 15 o 20 puntos sobre el segundo. Pero no lograr¨¢ ganar a la primera, seg¨²n los sondeos. Per¨² decide ma?ana quien pasar¨¢ a segunda ronda e intentar¨¢ impedir su victoria, si el veterano Pedro Pablo Kuczynski (Peruanos por el Kambio, centro derecha) o la gran novedad, la izquierdista Veronika Mendoza (Frente Amplio).
Per¨² es un pa¨ªs imprevisible. Despu¨¦s del hundimiento de los a?os 70 y 80, con Alberto Fujimori en 1990 lleg¨® una conmoci¨®n. Destruy¨® el sistema de partidos, revent¨® las bases de la democracia, ocup¨® todo el poder, y 25 a?os despu¨¦s el pa¨ªs y sobre todo su pol¨ªtica no se han recuperado. Para una parte de los peruanos, es una historia oscura que no debe repetirse. Para otros, Fujimori fue el hombre fuerte que viajaba a las zonas m¨¢s pobres y apuntaba con una libreta las necesidades de cada uno. Pocos d¨ªas despu¨¦s llegaba la lavadora, los zapatos, el material escolar, los arreglos de la calle, de la escuela. ¡°Populismo de derecha eficaz¡±, lo llama el polit¨®logo Mart¨ªn Tanaka.
¡°Per¨² en 1990 estaba hundido. Desde 1968 el PIB per c¨¢pita ca¨ªa todos los a?os. Hab¨ªa un 60% de pobreza [hoy est¨¢ en el 24%]. Adem¨¢s estaba Sendero Luminoso. Desde 1990 el crecimiento fue sostenido. El ¨¦xito del fujimorismo se explica porque queda el recuerdo de esa mejora¡±, asegura el economista Juan Mendoza. Desde que se logr¨® sacar a Fujimori del poder y meterlo en la c¨¢rcel por corrupci¨®n y atentados contra los derechos humanos, se han sucedido cuatro presidentes democr¨¢ticos. La econom¨ªa crece, ahora m¨¢s ralentizada, pero los peruanos est¨¢n muy insatisfechos. ¡°El pa¨ªs viene de un empobrecimiento enorme, eso explica el crecimiento. Pero falta mucho por resolver. Hay mucha corrupci¨®n. Ha habido mucha impunidad. El Estado no es un proveedor eficaz de servicios. Hay 10 millones de personas sin agua potable o alcantarillado en Per¨², la inseguridad ciudadana crece. Esto explica la insatisfacci¨®n¡±, remata Mendoza.
Alberto Fujimori destruy¨® el sistema de partidos, revent¨® las bases de la democracia, ocup¨® todo el poder
Basta hacer un recorrido por los alrededores de Lima para comprobar que ese crecimiento peruano del que habla el mundo no ha llegado a todas partes. En cuanto uno se aleja de los barrios ricos, San Isidro, Miraflores, Barranco, con sus vallas electrificadas en las casas para impedir la entrada de ladrones, la dura realidad latinoamericana impacta: casas sin acabar de chapa y ladrillo, chabolas, peque?os autobuses atestados en los que viajan durante horas como ganado los trabajadores. ¡°El peruano est¨¢ m¨¢s satisfecho como consumidor que como ciudadano. En estos a?os ha logrado comprarse un televisor nuevo pero cuando preguntamos por la sanidad o la educaci¨®n todo cambia¡±, explica Hern¨¢n Chaparro, director de GFK, una de las principales encuestadoras del pa¨ªs. Para ¨¦l, como para la mayor¨ªa de los analistas, el problema real es que Per¨² ¡°nunca tuvo una sociedad civil madura¡±. ¡°Hay mucha corrupci¨®n y desesperaci¨®n. Los datos indican que muchos de los que piden mano dura y apuestan por Fujimori en realidad lo que quieren es justicia, es una demanda republicana frustrada¡±, explica Chaparro.
Per¨² parece un pa¨ªs desconfiado, descontento, inacabado. ¡°Hemos pasado todos estos a?os sin escuchar la espada de Damocles de los golpes de Estado y parece que no nos la creemos. Sigue la sospecha absoluta del otro¡±, asegura Max Hern¨¢ndez, psicoanalista, uno de los intelectuales m¨¢s respetados del pa¨ªs. Hern¨¢ndez cree que Per¨² sigue marcado por sus dictaduras y de ah¨ª viene la frustraci¨®n. ¡°Cuando se ha vivido mucho tiempo sin democracia, la democracia adquiere ribetes casi m¨¢gicos, pero simplemente permite que se tramiten los conflictos por medios no violentos. Tenemos una largu¨ªsima historia de desconfianza. El pa¨ªs no ha logrado transformar lo que es a¨²n vivido como el trauma de la conquista que divide a la sociedad¡±, reflexiona.
¡°Hay una cultura democr¨¢tica pobre en el Per¨², con atavismos. Buscamos el hombre fuerte. Venimos de ah¨ª, desde los incas, los virreyes. Hay una inercia hacia el l¨ªder mesi¨¢nico que ordena las cosas en el pa¨ªs. Siempre fue as¨ª. Por eso hay m¨¢s caudillos que partidos pol¨ªticos¡±, sentencia el escritor Jerem¨ªas Gamboa.
Un pa¨ªs desconcertante, que lleg¨® a tener 20 candidatos presidenciales ¨Cquedan 10- que sac¨® de la carrera a uno que ten¨ªa el 21% de proyecci¨®n de voto, Julio Guzm¨¢n, y que vio c¨®mo otro, Gregorio Santos, en prisi¨®n preventiva por corrupci¨®n, sali¨® de la c¨¢rcel para participar en el debate presidencial de la semana pasada, con la polic¨ªa esper¨¢ndolo a la puerta para llevarlo a dormir a su celda otra vez cuando termin¨® el cruce.
En ese magma de sorpresas, unos miles de votos decidir¨¢n hoy qui¨¦n pasa a la segunda vuelta con Keiko Fujimori, la gran favorita. Si es Ver¨®nika Mendoza, de 35 a?os, una mujer de Cusco que habla quechua y ha sido la gran revelaci¨®n pol¨ªtica, el debate ser¨¢ derecha-izquierda y se centrar¨¢ en el modelo econ¨®mico. Si es Pedro Pablo Kuczynski, de 71 a?os, que fue ministro de Econom¨ªa con Alejandro Toledo y tiene estrechos v¨ªnculos con EEUU, donde pas¨® buena parte de su vida, no se discutir¨¢ de econom¨ªa sino de Fujimori. Las ¨²ltimas encuestas de esta semana se?alan un empate t¨¦cnico entre los dos segundos, alrededor del 20%, con Keiko en cabeza pero por debajo del 40% y lej¨ªsimos del 50% que necesitar¨ªa para ganar a la primera. En cualquiera de los dos casos, ella ser¨¢ la gran protagonista. Per¨² decide si le entrega de nuevo el poder a su familia.
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