Reuni¨®n mundial sobre drogas: esperanzas y fiascos

Hoy se inaugura en Nueva York la Asamblea General de la ONU sobre pol¨ªtica global contra las drogas il¨ªcitas, m¨¢s conocida como UNGASS 2016. Presentada como "una oportunidad sin precedentes para revisar y reorientar las pol¨ªticas de drogas", mucho indica, sin embargo, que esa esperanza se puede ver frustrada.

La UNGASS 2016 se convoc¨® y puso en marcha por iniciativa de algunos pa¨ªses latinoamericanos. Colombia, Guatemala y M¨¦xico hicieron ¡ªhace casi cuatro a?os¡ª un llamado a la comunidad internacional para explorar nuevos enfoques planteando luego, en una declaraci¨®n, que la UNGASS fuera el escenario de un "cambio de paradigma", en el que la comunidad internacional analizara "todas las opciones disponibles, incluyendo medidas regulatorias o de mercado".

Pasados m¨¢s de 50 a?os desde que se puso en marcha ¡ª1961¡ª el actual r¨¦gimen internacional de control, esta reuni¨®n deb¨ªa ser importante para revisarlo y actualizarlo. En el tiempo transcurrido el problema no s¨®lo no se ha resuelto sino que se ha agravado. La producci¨®n, distribuci¨®n y consumo de drogas il¨ªcitas, lejos de haber disminuido, se ha encadenado a din¨¢micas cada vez m¨¢s cruentas de crimen organizado y violencia.

Aunque en el proceso preparatorio de la UNGASS se dieron algunos avances, todo parece indicar que ¨¦sta puede ser otra oportunidad perdida en que se optar¨¢ por un consenso en torno a un m¨ªnimo com¨²n denominador y que resultar¨¢ en el continuismo, en detrimento de ajustes y revisiones importantes.

Mucho de esto se adelanta ya en el documento preparatorio para UNGASS. Adoptado en Viena el mes pasado por los pa¨ªses representados en la Comisi¨®n de Estupefacientes de la ONU, b¨¢sicamente all¨ª se reiteran las pol¨ªticas vigentes. El eje no est¨¢ en objetivos de pol¨ªtica realistas y que no generen males peores que los que se trata de evitar. En ese "consenso" continuista pesaron mucho las visiones conservadoras de pa¨ªses como Rusia, Pakist¨¢n, Egipto, Ir¨¢n y varios africanos.

Una de las consecuencias del continuismo minimalista es soslayar nuevas pol¨ªticas ya en aplicaci¨®n ¡ªcomo la reducci¨®n de da?os¡ª que han dado resultados positivos comprobables, en pa¨ªses como Portugal, Canad¨¢ y Suiza. Lo mismo, por ejemplo, en cuanto a la relevancia de cambios en las pol¨ªticas penales en pa¨ªses como EE UU (que ya no busca encarcelar a consumidores ni a minoristas no violentos sino a "peces gordos").

Hay, sin embargo, dos aspectos a destacar que s¨ª pueden alimentar un razonable optimismo sobre evoluciones futuras.

Primero, que lo que se resuelva esta semana en la UNGASS sobre pol¨ªticas de control de drogas no se da en el vac¨ªo. As¨ª, no cancela ¡ªni lo puede hacer¡ª lo avanzado sobre pol¨ªticas de drogas en otros ¨¢mbitos de la ONU y como en el espacio interamericano.

Particular relevancia tienen los informes presentados en el ¨²ltimo a?o por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, por el PNUD y por la Universidad de Naciones Unidas. Tambi¨¦n el innovador informe de la OEA del 2013 sobre "Escenarios" y la declaraci¨®n conjunta adoptada el a?o pasado por UNASUR en la que se recomienda enfrentar el hacinamiento carcelario con "penas alternativas a la privaci¨®n de libertad para los delitos menores relacionados con drogas".

Segundo, que pese a todo hay que reconocer que en el documento adoptado en Viena se han incorporado algunos conceptos que podr¨ªan servir a los pa¨ªses interesados en delinear pol¨ªticas innovadoras. Por ejemplo, se reconocer¨ªa a los pa¨ªses un mayor grado de "flexibilidad" al aplicar las convenciones sobre estupefacientes y recomendar que cada pa¨ªs establezca "pol¨ªticas nacionales en materia de drogas con arreglo a sus prioridades y necesidades". Esto era antes impensable.

Habr¨¢ que observar, pues, lo que ocurra esta semana. Pero, eso s¨ª, observando no s¨®lo el ¨¢rbol sino el bosque.