Crecen los escraches contra integrantes del gobierno argentino

La fundaci¨®n del espa?ol urgente (Fundeu) eligi¨® a la palabra ¡°escrache¡± como el t¨¦rmino del a?o, en 2013. En Argentina se la conoce desde hace varias d¨¦cadas, sin embargo, fueron varios los integrantes del gobierno nacional que se la encontraron cara a cara en las ¨²ltimas semanas. La conflictividad social en el pa¨ªs sigue creciendo y una muestra de ello son la cantidad de actos p¨²blicos o visitas oficiales que son interrumpidos o alterados por reclamos, entre ellos, el recorte de planes sociales, la subida del paro o cuestiones meramente ideol¨®gicas.

Ya son varias las personalidades del gobierno nacional que sufrieron en persona las protestas de algunos ciudadanos en las ¨²ltimas horas, a tan s¨®lo 4 meses de tomar posesi¨®n. Desde el presidente Mauricio Macri, hasta el ministro de cultura de Buenos Aires, Dar¨ªo Lop¨¦rfido, pasando por la vicepresidenta, Gabriela Michetti y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Mar¨ªa Eugenia Vidal.

El Diccionario de la Real Academia Espa?ola no incluye el t¨¦rmino ¡°escrache¡±, pero s¨ª el verbo escrachar como una expresi¨®n coloquial propia del espa?ol rioplatense con dos significados: ¡®romper, destruir o aplastar¡¯ y ¡®fotografiar a una persona¡¯. El Diccionario de americanismos a?ade que en estos lares escrachar significa tambi¨¦n ¡®dejar en evidencia a alguien¡¯. Por ¨²ltimo, para el sustantivo escrache aporta la definici¨®n que ha popularizado el t¨¦rmino fuera de su ¨¢mbito original: ¡®manifestaci¨®n popular de denuncia contra una persona p¨²blica a la que se acusa de haber cometido delitos graves o actos de corrupci¨®n y que en general se realizan frente a su domicilio o en alg¨²n otro lugar p¨²blico al que deba concurrir la persona denunciada¡¯.

El presidente Mauricio Macri fue el primero en vivirlo en carne propia el 13 de febrero, al inaugurar el tramo el¨¦ctrico de un ramal del ferrocarril Roca. El presidente y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se toparon con carteles cr¨ªticos a la gesti¨®n nacional. ¡°Macri = Hambre¡± y ¡°Gracias Cristina¡± fueron las leyendas que pudieron leerse en las banderas. ¡°Los mand¨® Cristina¡± atin¨® a decir el mandatario, visiblemente inc¨®modo por la situaci¨®n.

¡°Gobiernan para los ricos¡± fue el grito que escuch¨® la vicepresidenta Gabriela Michetti el pasado viernes 15 de abril cuando la vicepresidenta sal¨ªa de la Facultad de Derecho de Tucum¨¢n, donde brind¨® una charla. La persona que se le acerc¨® es una mujer que dijo tener problemas con el organismo responsable de las prestaciones m¨¦dicas a los jubilados (PAMI). La mujer tom¨® fuerte de un brazo a Michetti, le espet¨® su bronca y fue apartada por personal de seguridad. Tras lo sucedido, la segunda al mando se mostr¨® algo dolorida y fue asistida por la decana de Derecho, Adela Segu¨ª.

-?Le van a pagar a los fondos buitre con el hambre del pueblo?

-Ya te pudiste expresar, estamos en Democracia y ahora vamos a seguir con el acto.

La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Mar¨ªa Eugenia Vidal, fue otra dama escrachada. El di¨¢logo se registr¨® en los festejos por los 188 a?os del Municipio de Bah¨ªa Blanca (a 684 kil¨®metros de Buenos Aires). Mientras la gobernadora daba su discurso, una mujer en silla de ruedas intent¨® hacerle llegar un reclamo por la situaci¨®n de los comedores infantiles de la Provincia. Junto a Vidal estaba el intendente local, H¨¦ctor Gay, y ambos se incomodaron por el reclamo. Finalmente, y aprovechando que era ella quien contaba con el micr¨®fono, Vidal supo c¨®mo salir del acalorado momento, mostrando mucha cintura.

El escrache naci¨® en Argentina con la recuperaci¨®n de la democracia. La agrupaci¨®n de derechos humanos Hijos, integrada por hijos de detenidos desaparecidos, impuls¨® el escrache como herramienta en momentos en que los militares que hab¨ªan sido condenados por los delitos cometidos durante la ¨²ltima dictadura se paseaban por el pa¨ªs como ciudadanos comunes, aprovechando el beneficio del indulto que les otorg¨® el ex presidente Carlos Menem. M¨¢s adelante, en el estallido de la crisis econ¨®mica de 2001, el calvario fue transmitido a los pol¨ªticos que llevaron al pa¨ªs a la ruina.

El escrache a Dar¨ªo Lop¨¦rfido tiene que ver con la Dictadura. El 26 de enero, durante una entrevista, Lop¨¦rfido puso en duda una cifra asumida por todos los grupos de derechos humanos en Argentina, la de los desparecidos. ¡°En Argentina no hubo 30.000 desaparecidos (¡­) esa cifra se arregl¨® en una mesa¡±, espet¨® quien tambi¨¦n ejerce la direcci¨®n del Teatro Col¨®n. Desde entonces, ha sufrido algunos momentos de tensi¨®n. El ¨²ltimo fue el pasado domingo en uno de los complejos donde se realiza el Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici). Al llegar, un grupo de personas lo increp¨® apenas fue identificado. ¡°Sos una verg¨¹enza para la cultura argentina¡±, le dijo un hombre, a lo cual el ministro le respondi¨® ¡°Fascista¡±. Otro grupo insisti¨® en increparle al grito de ¡°Que renuncie¡±. Lop¨¦rfido se?ala a EL PA?S que fue ¨¦l quien encar¨® a los que le gritaban porque considera que "utilizan metolog¨ªa fascista". "Les dije que estaban tergiversando mis palabras. Yo dije lo mismo que se ha publicado en varios libros y que se?alaron incluso algunos montoneros: que en realidad fueron 8.000 los desaparecidos. Pero tambi¨¦n dije que aunque hubiera sido uno solo es indefendible, tr¨¢gico. Yo soy una persona democr¨¢tica, ellos no", insiste. En cualquier caso Lop¨¦rfido asegura que estos son grupos minoritarios y que ¨¦l va a diario a muchos actos p¨²blicos sin problemas. De hecho cuando termin¨® el altercado volvi¨® a la sala a disfrutar de la pel¨ªcula que hab¨ªa ido a ver en el Bafici, el festival de cine independiente m¨¢s conocido de Buenos Aires.