¡°Nuestra comunidad espera justicia¡±
Los activistas esperan que el debate en el Tribunal Supremo d¨¦ tambi¨¦n un giro a la campa?a electoral
Genia Gait¨¢n ten¨ªa que hacer este lunes verdaderos equilibrios para sostener en alto el cartel en demanda de justicia para los inmigrantes sin perder de vista a dos de sus tres hijos peque?os, que correteaban sin parar entre el millar largo de manifestantes ante el Tribunal Supremo en Washington. El tercero, de solo siete meses, aguantaba paciente en su sillita pese al fuerte sol que ca¨ªa desde primera hora de la ma?ana en la capital estadounidense. Para esta salvadore?a que lleva diez a?os residiendo en Virginia sin papeles, la decisi¨®n de los ocho jueces sobre la legalidad de las acciones ejecutivas del presidente Barack Obama supone la diferencia entre seguir viviendo con miedo a ser separada de sus hijos, todos norteamericanos puesto que nacieron en Estados Unidos, y poder aspirar a una vida normal, con un permiso de trabajo, licencia de conducir y, sobre todo, sin miedo a la deportaci¨®n.
¡°Esperamos que los jueces decidan aprobar la reforma y que cinco millones de personas nos beneficiemos¡±, dec¨ªa con una sonrisa esperanzada. No era la ¨²nica.
Bajo gritos de ¡°s¨ª se puede¡±, indocumentados, inmigrantes regularizados, activistas y pol¨ªticos acompa?aron desde primera hora de la ma?ana la vista sobre las acciones ejecutivas de Obama que podr¨ªan beneficiar a casi cinco millones de indocumentados. Pese a que los jueces se mostraron muy divididos en la sala, los asistentes, as¨ª como las personas que aguardaron durante horas en los alrededores del edificio judicial, manten¨ªan la confianza.
¡°Tengo mucha confianza en que van a hacer lo que es justo y que ser¨¢ una decisi¨®n positiva que va a dar un alivio a nuestra comunidad¡±, dijo a EL PA?S Janet Murgu¨ªa, presidenta del National Council of La Raza (NCLR), una de las organizaciones hispanas m¨¢s influyentes de EE UU.
La esperanza de Juan Escalante, uno de los beneficiarios de DACA, el programa que regulariza a j¨®venes indocumentados bajo ciertas condiciones lanzado en 2012 por Obama, y activista proinmigraci¨®n desde entonces, es que los jueces ¡°reconozcan esta demanda como lo que es, una maniobra pol¨ªtica para que ellos (los republicanos) cumplan sus intereses y sigan oprimiendo a nuestras familias y nuestra comunidad¡±.
Caras e historias tras los n¨²meros migratorios
Los activistas no han ahorrado en esfuerzos para lograr que los jueces pongan una cara, una historia, a la narrativa migratoria que tienen en sus manos. Entre los invitados a la audiencia estaba Sophie Cruz, la peque?a de seis a?os que se hizo famosa en todo el mundo cuando consigui¨® entregarle una carta pidi¨¦ndole ayuda para los inmigrantes al papa Francisco, durante su visita a Washington el a?o pasado.
¡°Estamos aqu¨ª unidos por una sola misi¨®n: queremos los mismos derechos para todos¡±, dijo la peque?a en un discurso aprendido de memoria y pronunciado de carrerilla tanto en espa?ol como en ingl¨¦s. ¡°Tengo derecho a una protecci¨®n, tengo derecho a vivir con mis padres, tengo derecho a vivir sin miedo y a vivir feliz. Denme la oportunidad de alcanzar mis metas¡±, pidi¨® a los jueces entre aplausos de los manifestantes.
Poco antes, el grupo La Santa Cecilia, que hace dos a?os dedic¨® el Grammy que gan¨® por el ¡°mejor ¨¢lbum de rock latino, urbano o alternativo¡± a los 11 millones de indocumentados, hab¨ªa dado un breve recital ante el Tribunal Supremo. ¡°Los inmigrantes somos la fuerza de este gran pa¨ªs y merecemos justicia, merecemos honor¡±, proclam¨® la cantante, Marisol Hern¨¢ndez.
Una demanda injusta para algunos
No todos los congregados aplaudieron. Frank Lukacs era este lunes una figura muy solitaria entre los manifestantes, pero aun as¨ª no dud¨® en denunciar lo que considera una demanda injusta.
¡°Mi madre y yo tuvimos que esperar una d¨¦cada en nuestro pa¨ªs, porque es lo que la ley dice que tienes que hacer para venir a este pa¨ªs de forma legal. Mis primos llevan esperando m¨¢s de una d¨¦cada. Hay una gran diferencia. Si esperas aqu¨ª puedes tener hijos naturalizados estadounidenses, y eso es un beneficio invaluable¡±, record¨® este hombre de origen h¨²ngaro. Adem¨¢s, los que cumplen la ley y esperan en sus pa¨ªses no pueden hacer escuchar su voz ante el Tribunal Supremo, lament¨®.
Mirando a las elecciones presidenciales de noviembre
La voz de Lukacs qued¨® sin embargo ahogada entre las proclamas a favor de la reforma migratoria ¡ª¡°Esto no es m¨¢s que una batalla, la guerra es la reforma migratoria¡±, gritaban los activistas¡ª y las advertencias al Partido Republicano de que su ret¨®rica antiinmigrante les puede costar caro en las urnas en noviembre. Porque el mero hecho de que?el Tribunal Supremo haya aceptado el caso podr¨ªa dar un nuevo giro al debate electoral migratorio.
¡°Los republicanos est¨¢n atacando a una comunidad vulnerable pero que a la vez est¨¢ creciendo y los que van a pagar en las urnas son los republicanos¡±, advirti¨® Ben Monterroso, presidente de Mi Familia Vota, a este diario.
¡°Si la decisi¨®n (de la Corte) es favorable, vamos a involucrarnos en el proceso electoral para apoyar al presidente o presidenta que vaya a apoyar esa decisi¨®n¡±, acot¨® Murgu¨ªa. ¡°Y si no es favorable, ser¨¢ m¨¢s importante a¨²n que participemos en el proceso electoral para asegurarnos que haya un presidente que vaya a apoyar la decisi¨®n que tom¨® Obama¡±, agreg¨®.
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