El congreso del Partido Comunista cubano opta por el inmovilismo

Ra¨²l Castro abandonar¨¢ la presidencia del gobierno en 2018, pero continuar¨¢ otros cinco a?os, hasta el 2021, orientando las pol¨ªticas nacionales desde su renovado puesto de primer secretario del hegem¨®nico Partido Comunista de Cuba (PCC), definido constitucionalmente como ¡°vanguardia organizada de la naci¨®n cubana, fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado¡±. El inmovilismo en el Bur¨® Pol¨ªtico alcanza al Segundo Secretario, Jos¨¦ Ram¨®n Machado, tambi¨¦n octogenario, reelegido por el VII Congreso del partido, clausurado este martes con una comparecencia conjunta de Ra¨²l y Fidel Castro para escenificar unidad revolucionaria. El rejuvenecimiento es m¨¢s visible en el Comit¨¦ Central, integrado ahora por 142 miembros, y una media de edad de 54 a?os. El saliente ten¨ªa 116 integrantes.

El Bur¨® Pol¨ªtico, constituido ahora por 17 miembros al incorporar cinco nuevos, mantiene a Miguel D¨ªaz-Canel, el previsible sucesor de Castro en el ejecutivo como presidente de los consejos de Estado y de ministros. Miembros de la denominada generaci¨®n hist¨®rica, entre ellos el comandante Ramiro Vald¨¦s y Leopoldo Cintra Fr¨ªas, ministro de las Fuerzas Armadas, permanecen otros cinco a?os. Sigue el ministro de Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez, y se incorporan el secretario de la Central de Trabajadores, la rectora de la Universidad de Ciencias Inform¨¢ticas, la secretaria de la Federaci¨®n de Mujeres, la subdirectora del Centro de Ingenier¨ªa y Biotecnolog¨ªa y el ministro de Salud P¨²blica.

El c¨®nclave termin¨® este martes despu¨¦s de aprobar la hoja de ruta ¡°conceptual¡± de Cuba hasta el a?o 2030. Este ser¨¢ el ¨²ltimo congreso dirigido por de los hombres de la Sierra Maestra, seg¨²n dijo en su discurso Ra¨²l Castro, primer secretario desde 2011, en que sustituy¨® a su hermano Fidel. Dentro de un quinquenio entregar¨¢ la secretaria y ¡°las banderas de la revoluci¨®n y el socialismo sin el menor atisbo de tristeza o pesimismo, con el orgullo del deber cumplido".

La prensa extranjera no ha tenido acceso a las sesiones, pero el an¨¢lisis de la documentaci¨®n disponible demuestra que las privatizaciones aprobadas hace cinco a?os, sumadas al cambio de estrategia de Estados Unidos para reventar la revoluci¨®n cubana desde dentro, dinamizaron los debates. La convivencia entre la militancia comunista y los compatriotas que prosperan con negocios privados est¨¢ causando tiranteces y comez¨®n de conciencia entre los 670.000 miembros del partido, que se clausur¨® reafirmando que los medios de producci¨®n del pa¨ªs seguir¨¢n en manos del Estado, y los aut¨®nomos solo ser¨¢n un complemento de la econom¨ªa centralizada, no un embri¨®n del capitalismo.

El control de la propiedad privada es una de las preocupaciones fundamentales del PCC, fundado en 1962, cuyos flancos doctrinarios pidieron acotar la expansi¨®n y tama?o del medio mill¨®n de aut¨®nomos temiendo agravios comparativos y el surgimiento de clases sociales y nuevos ricos. Mientras el auge de cubanos adinerados levanta urticarias ideol¨®gicas, el proselitismo de Obama en la isla aun colea, tal como pretend¨ªa Washington, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. El delegado Ren¨¦ Gonz¨¢lez, h¨¦roe oficial de Cuba despu¨¦s de cumplir m¨¢s de trece a?os de c¨¢rcel en Estados Unidos por espionaje, le llam¨® ¡°el flautista de Hamelin, que vino a tocarle a nuestros hijos, para llevarse sus corazones. Toc¨® muy bien la flauta, porque tiene especialistas que le dicen c¨®mo tocarla¡±.

La intervenci¨®n de Leonardo Andollo, uno de los supervisores de las reformas, fue reveladora. Citando 5.379 consultas, dijo que la propiedad privada inquieta a las bases del partido. Impelidas a un teorizante reacomodo, plantearon c¨®mo conjugar planificaci¨®n, mercado, precios y gratuidad de los servicios sociales b¨¢sicos. El impacto negativo de la emigraci¨®n, la p¨¦rdida de j¨®venes que abandonan su patria desesperanzados, fue otro tema acuciante.