El comunismo cubano reescribe a Ignacio de Loyola
Castro y los comandantes reelegidos en el VII Congreso del Partido Comunista han reeditado al religioso: en tiempos de tribulaciones nunca hacer mudanzas
Ra¨²l Castro y los comandantes revolucionarios reelegidos en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) parecen haber reescrito una de las reglas de Ignacio de Loyola en su cuaderno de Anotaciones: en tiempos de tribulaciones nunca hacer mudanzas.
La direcci¨®n del partido gobernante opt¨® el martes por un inmovilismo atenuado con la incorporaci¨®n de cinco nuevos miembros en su Bur¨® Pol¨ªtico, y cerca de 30 en el Comit¨¦ Central, para no arriesgar en tiempos de cierta tribulaci¨®n social y econ¨®mica. Las complejas negociaciones con Estados Unidos, que probablemente ser¨¢n reseteadas parcialmente por el nuevo presidente norteamericano, cuya investidura se efectuar¨¢ a principios del 2017, es uno de los elementos que han determinado la permanencia de la denominada ¡°generaci¨®n hist¨®rica¡±: los milicianos de la Sierra Maestra que derrocaron Fulgencio Batista en 1959.
El VII Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) evit¨® las mudanzas atrevidas porque afronta un triple desaf¨ªo que no quiere dejar en manos?inexpertas: prosperar sin ahorros para afrontar la modernizaci¨®n de unos medios de producci¨®n estatizados y obsoletos, mantener las privatizaciones sin desbordes ideol¨®gicos, y contrarrestar las maniobras de seducci¨®n de Estados Unidos, que sustituy¨® el palo por la zanahoria para conseguir la implosi¨®n del castrismo. Si en noviembre ganara las elecciones el candidato republicano, la situaci¨®n binacional se complica. El objetivo fundamental de los cambios en la c¨²pula del PCC es abordar los retos bajo control, acelerando y frenando durante la ejecuci¨®n de las trasformaciones, tratando de mantener unido el partido, que registr¨® un descenso de militantes coincidiendo con el proceso de reformas aperturistas y la aparici¨®n de nuevos horizontes
El poder de Ra¨²l Castro ser¨¢ total hasta el 2018 al reunir los puestos de Primer Secretario y jefe del Ejecutivo en su condici¨®n de presidente de los consejos de Estado y de Ministros. Los entorchados Ramiro Vald¨¦s, Leopoldo Cintra, ?lvaro L¨®pez, y Ram¨®n Espinosa, y los ejecutores del paquete de reformas socioecon¨®micas aprobado hace cinco a?os, convivir¨¢n desde el martes con los civiles incorporados al Bur¨® Pol¨ªtico: una rectora de universidad, la subdirectora del centro de Gen¨¦tica y Biotecnolog¨ªa, los secretarios de la Central de Trabajadores y de la Federaci¨®n de Mujeres, y el ministro de Salud, al frente de los contingentes m¨¦dicos cubanos contra el ¨¦bola.
El Comit¨¦ Central pasa de 114 a 142 miembros: entran en el organismo militantes familiarizados con las nuevas tecnolog¨ªas, entre ellos la presidenta de la Empresa de Telecomunicaciones, y otros cercanos a la cambiante realidad nacional, que incluye el dinamismo emprendedor, el sintom¨¢tico repunte de la emigraci¨®n de j¨®venes, la da?ina dualidad monetaria, y los efectos de la creciente interlocuci¨®n de los cubanos con Internet y con un turismo masivo. Los planes ya anunciados por el propio Ra¨²l Castro para rejuvenecer el envejecido mando se aplicar¨¢n paulatinamente, cuando convengan, explic¨®. El general Abelardo Colom¨¦, otro hist¨®rico, sali¨® del Bur¨® Pol¨ªtico despu¨¦s de haber renunciado recientemente al ministerio del Interior por problemas de salud.
La presencia de Fidel Castro en la clausura del c¨®nclave emocion¨® a una militancia rendida, que lloraba al escucharle. ¡°Pronto voy a cumplir 90 a?os (...) Pronto ser¨¦ como el resto. A todos nos llega nuestro turno. Tal vez esta sea una de las ¨²ltimas veces que hable en esta sala¡±. ¡°?Fidel, Fidel!", le ovacionaron. ¡°Las ideas comunistas permanecer¨¢n¡±, subray¨® el homenajeado. Probablemente, pero para afianzarse deber¨¢n demostrar que generan justicia y bienestar, y que el socialismo pr¨®spero pretendido no es un ox¨ªmoron.
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