Santos pide no aplicar la pena de muerte a los delitos de droga

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidi¨® este jueves ante las Naciones Unidas que no se aplique la pena de muerte a los delitos relacionados con la droga. Se sum¨® as¨ª a las voces m¨¢s cr¨ªticas que en esta sesi¨®n especial de la Asamblea General rechazaron que haya pa¨ªses que contemplan la pena capital como medida de represi¨®n. Los derechos humanos, dijo, ¡°no pueden estar en un segundo plano¡±. Junto a los presidentes de Per¨² y Bolivia reclam¨® a las naciones consumidoras que asuman su responsabilidad.

Santos intervino durante la ¨²ltima jornada de esta conferencia de tres d¨ªas dedicada a analizar la problem¨¢tica global de las drogas. El consumo de estupefacientes, insisti¨®, es un problema de salud p¨²blica que ¡°no merece un tratamiento criminal¡±. Haciendo una reflexi¨®n m¨¢s general del desaf¨ªo, consider¨® que es necesaria una ¡°revisi¨®n a fondo¡± de la estrategia en curso a nivel mundial.

Una receta basada principalmente en la represi¨®n, como la que se aplica desde hace cuatro d¨¦cadas, no est¨¢ permitiendo resolver el problema de una manera m¨¢s efectiva. ¡°Es hora de replantearse por tanto el tratamiento¡±, emplaz¨® ante los pa¨ªses miembros del organismo. Santos dej¨® claro que su pa¨ªs, promotor de esta reuni¨®n, no aboga por la legalizaci¨®n de las sustancias il¨ªcitas.

La ONU el martes una resoluci¨®n en al que reconoce la autonom¨ªa de los pa¨ªses al aplicar con una mayor flexibilidad las convenciones internacionales. Incluye el respecto de los derechos humanos como un elemento esencial en las pol¨ªticas, destaca que las penas sean proporcionales a la gravedad del delito y realza que se busquen alternativas al encarcelamiento para delitos menores.

En paralelo, se reconoce la dependencia como un problema de salud p¨²blica, pide que se asegure el acceso a las drogas con fines terap¨¦uticos y se reconoce la importancia de abordar los factores econ¨®micos y sociales relacionados con las drogas. El documento adoptado establece as¨ª un v¨ªnculo m¨¢s amplio entre el desarrollo de cultivos alternativos y los nuevos objetivos para el de desarrollo sostenible de 2030.

M¨¢s que cooperaci¨®n

El presidente de Per¨², Ollanta Humala, se pregunt¨® durante su intervenci¨®n qu¨¦ hacen Europa y Estados Unidos ante este reto. Habl¨® as¨ª de una responsabilidad ¡°compartida, aunque diferencia¡± en la estrategia mundial contra la droga que vaya m¨¢s all¨¢ de la cooperaci¨®n. ¡°Si no nos asociamos no podremos hacer frente a una de las mayores amenazas del planeta¡±, advirti¨®.

Evo Morales, presidente de Bolivia, tambi¨¦n emplaz¨® este jueves a los pa¨ªses industrializados, y especialmente a EE UU como mayor consumidor, a hacer su trabajo y a asumir su responsabilidad para poder lograr un mundo libre de estupefacientes. La droga, indic¨® en el plenario mostrando una hoja de coca durante su intervenci¨®n, se convirti¨® ¡°un pretexto de dominaci¨®n¡±.

La canciller argentina Susana Martoma pidi¨® en la v¨ªspera que se ¡°redoble¡± el compromiso pol¨ªtico ante un flagelo que no conoce fronteras y que trunca la vida de millones de familias. ¡°Para actuar y buscar soluciones hay que reconocer la gravedad del problema¡±, indic¨®. Argentina, como el resto de pa¨ªs latinoamericanos, defiende un enfoque integral al restringir la oferta y de reducir la demanda.

La mayor¨ªa de los intervinientes en el debate reiteraron que las personas, no las sustancias, son las que deben estar en el centro de las pol¨ªticas sobre drogas. En este sentido, se puso especial ¨¦nfasis en que los derechos humanos son una parte esencial para resolver el problema. Se busca as¨ª, tambi¨¦n, desterrar prejuicios y acabar con la exclusi¨®n de los dependientes a los estupefacientes.

Gran error

La conferencia en la ONU deb¨ªa, por tanto, ser una oportunidad para hacer una evoluci¨®n honesta de los logros, los fracasos y los desaf¨ªos. Richard Branson lament¨® que la resoluci¨®n adoptada haya fracasado al romper con el status quo actual. Cit¨®, en concreto, que se haya cometido ¡°el error¡± de no liderar el proceso para acabar con la pena capital y perpetuar as¨ª el recurso a la represi¨®n.

¡°No hay ni si quiera indicadores con los que medir los progresos logrados¡±, lament¨® el fil¨¢ntropo. Branson teme, incluso, que sea ¡°demasiado tarde¡± para reparar el sistema de control de las sustancias il¨ªcitas. Eso, coinciden otras personalidades de la Comisi¨®n Global sobre Pol¨ªtica de Drogas, hace las estrategias ineficientes y complica el proceso hacia la despenalizaci¨®n.