Costa Rica se ¡°centroamericaniza¡±
Los ricos y los pobres costarricenses ahora ¡°viven¡± en guetos
El asesinato en marzo pasado de un joven en una playa de Costa Rica estremeci¨® a los costarricenses. Que un grupo de muchachos vaya a un bar en una playa, tenga un problema con el taxista y, horas despu¨¦s, alguien les pide que huyan, pero que alguno termine muerto, nos dej¨® at¨®nitos, conmovidos, tristes y decepcionados. ?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando?
Una de las cosas que diferenci¨® por muchos a?os a Costa Rica del resto de Centroam¨¦rica fue la existencia de una enorme clase media. La pobreza no era como en el resto de Centroam¨¦rica: la mayor¨ªa ¨¦ramos clase media y los ricos tampoco eran como los del resto de Centroam¨¦rica.
Hasta la d¨¦cada de 1980 todos ¨ªbamos a estudiar a la Universidad de Costa Rica (p¨²blica y la principal del pa¨ªs). Todos nos tom¨¢bamos un caf¨¦ en la Soda Guevara con una tortilla con queso. Todos: eso quiere decir los de colegios p¨²blicos, privados, nocturnos y t¨¦cnicos. Todos nos sent¨¢bamos en el rinc¨®n universitario del pretil. Salvo contad¨ªsimas excepciones, todos viaj¨¢bamos en el autob¨²s de la U. Los pocos que ten¨ªan carro eran un ¡°toyotita¡±, un Datsun o un ¡°hondita¡±, los m¨¢s baratos del mercado. Al graduarse de la U, unos pocos, m¨¢s por su talento que por su dinero, se ir¨ªan a estudiar al exterior, casi siempre con becas. As¨ª eran los ricos. Los ricos no eran ostentosos.
Esto cambi¨® radicalmente. Hoy los muchachos ricos no van a la Universidad de Costa Rica. Estudian en el exterior. Los m¨¢s pobres tampoco: van a las universidades privadas que les permiten graduarse m¨¢s r¨¢pido, que no tienen cupos restringidos para las carreras y que tienen horarios m¨¢s flexibles, aunque la calidad de su educaci¨®n sea mucho m¨¢s mala. Las universidades p¨²blicas se han convertido en un espacio para j¨®venes talentosos de clase media. No basta con venir de un colegio privado para ingresar y menos con tener plata para pagar la matr¨ªcula.
Esta segmentaci¨®n de la educaci¨®n nos divide durante los 24 o 25 primeros a?os de nuestra vida. Un beb¨¦ que nace hoy de padres millonarios no tendr¨¢ ninguna posibilidad de conocer a alguien que no venga de su misma clase social ni en el jard¨ªn infantil, ni en la escuela, ni en el colegio, ni en la Universidad. Tendr¨¢ una idea muy monocrom¨¢tica de lo que es Costa Rica y de lo que es el mundo. Los espacios de mezcla desaparecieron, como fue siempre en Centroam¨¦rica.
Los ricos ahora son ricos, no se mezclan y sus hijos tampoco. Van a los supermercados de sus barrios¨Ccada vez mas estratificados¡ªy tienen barreras que los protegen del resto de la sociedad¡ Viven en guetos.
Los pobres tambi¨¦n viven en guetos. A sus barrios muchas veces ya ni la polic¨ªa quiere entrar. Sus hijos abandonan la escuela. Si no lo hacen, van a escuelas p¨²blicas cada vez m¨¢s malas. Est¨¢n de previo condenados a no entrar a ninguna universidad p¨²blica, aunque concluyan la secundaria.
Todo esto dibuja un pa¨ªs en el que las desigualdades cada vez son m¨¢s profundas. Un pa¨ªs donde a unos pocos que van a la playa en sus carros de 100 mil d¨®lares y a sus casas de m¨¢s de medio mill¨®n de d¨®lares, no les importa la sequ¨ªa porque el agua no les faltar¨¢ ni en su zacate, ni en su piscina, ni en su cancha de golf y se exhiben frente a los que viven en un ranchito, sin agua, con calor y sin perspectiva de que su pobreza cambie.
En eso hemos convertido a Costa Rica. Por esta ruta cada d¨ªa nos acercaremos m¨¢s a Guatemala, el pa¨ªs que tiene m¨¢s helic¨®pteros per c¨¢pita porque el odio y el rencor construido por la desigualdad hacen que cada minuto el transporte sea m¨¢s inseguro para los ricos guatemaltecos.
No podemos seguir permitiendo que la inequidad acumule odios. ?C¨®mo conseguirlo? Para empezar, pagando impuestos justos, tributando como se debe. Que los ricos tributen como ricos y los pobres como pobres. Eso podr¨ªa hacer variar la ecuaci¨®n de la desigualdad.
* Lina Barrantes Castegnaro es directora ejecutiva de la Fundaci¨®n Arias para la Paz y el Progreso Humano, de Costa Rica.
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