La yihad del machete atenaza Banglad¨¦s
Al menos seis blogueros laicos y cuatro activistas han sido asesinados en los ¨²ltimos 18 meses
El yihadismo amenaza con machetes la libertad de expresi¨®n en Banglad¨¦s, el cuarto pa¨ªs del mundo con m¨¢s poblaci¨®n musulmana ¡ª134 millones de sus ciudadanos, casi el 90%, profesan el islam¡ª. Al menos seis blogueros laicos y cuatro intelectuales y activistas han sido asesinados en los ¨²ltimos 18 meses, la mayor¨ªa en ataques con armas blancas. ¡°Recib¨ª un terrible mensaje en Facebook. Dec¨ªa que me matar¨ªan y colgar¨ªan mi cabeza en el monumento de las v¨ªctimas del terrorismo de la Universidad de Dacca¡±, afirma por correo electr¨®nico Ananya Azad, bloguero banglades¨ª de 26 a?os, exiliado en Alemania desde el pasado junio tras aparecer en una lista negra de 84 objetivos del grupo Ansarullah Bangla Team (ABT), vinculado a la filial de Al Qaeda en el subcontinente indio. Esta organizaci¨®n asumi¨® este lunes la autor¨ªa del asesinato a machetazos del activista gay Julhas Mannan.
Banglad¨¦s, bajo el ala de la India en el golfo de Bengala (4.000 kil¨®metros de frontera) y un cord¨®n umbilical de 193 kil¨®metros que lo une a Myanmar, se ha convertido en el nuevo campo de batalla en la regi¨®n entre los dos mayores grupos yihadistas: Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico. En el n¨²mero 14 de Dabiq, la revista en ingl¨¦s del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en su siglas en ingl¨¦s), el l¨ªder de la rama banglades¨ª, Abu Ibrahim al-Hanif, asegura que ¡°Banglad¨¦s es una regi¨®n importante para el califato y la yihad global debido a su posici¨®n geogr¨¢fica estrat¨¦gica¡±. ¡°Una s¨®lida base de la yihad all¨ª facilitar¨¢ los ataques en la India¡ Adem¨¢s, la yihad en Banglad¨¦s es un trampol¨ªn para la yihad en Myanmar¡±, agrega.
¡°Ellos atacan a quien desvirt¨²a las sentencias religiosas usando argumentos cient¨ªficos, a quien escribe contra el fundamentalismo religioso y contra el uso de las religiones como arma pol¨ªtica¡±, explica en un mensaje electr¨®nico Shubhajit Bhowmik, tambi¨¦n incluido en la lista negra de ABT y residente en Australia. ¡°Una vez vi a unos estudiantes extra?os de una madrasa (los alumnos de escuelas isl¨¢micas pueden ser identificados f¨¢cilmente por sus vestimentas) merodeando cerca de mi casa¡±, cuenta sobre las primeras amenazas en su contra. ¡°Entonces empec¨¦ a recibir llamadas telef¨®nicas de n¨²meros desconocidos. A veces, solo con susurros o citas del Cor¨¢n: ¡®Prep¨¢rese infiel, Allahu akbar¡¯ [Al¨¢ es grande]¡±.
Apenas dos d¨ªas antes de la muerte de Mannan, editor de la ¨²nica revista banglades¨ª de tem¨¢tica LGBT, el profesor universitario liberal Rezaul Karim Siddiquee muri¨® degollado en la ciudad de Bagmara, antiguo basti¨®n de un grupo islamista en el noreste del pa¨ªs. ¡°?l participaba en programas culturales y hab¨ªa fundado una escuela¡±, explica Azad, en referencia a las actividades de Siddiquee que pod¨ªan incomodar a los yihadistas ¡ªel ISIS se atribuy¨® este asesinato¡ª. Menos de tres semanas atr¨¢s, Nazimuddin Samad, estudiante universitario que criticaba el integrismo isl¨¢mico en las redes sociales ¡ªaunque no manten¨ªa un blog particular, seg¨²n declar¨® un activista cercano¡ª muri¨® a machetazos en Dacca, la capital banglades¨ª.
El investigador de la Rajaratnam School of International Studies (RSIS) de Singapur Iftekharul Bashar considera que los ataques se han intensificado desde 2013 por ¡°el ascenso del ISIS, la aparici¨®n de la red de Al Qaeda en el subcontinente indio y las aspiraciones de grupos locales e individuos que quieren ser parte de la llamada ¡®lucha global por el islam¡±, seg¨²n public¨® en un art¨ªculo acad¨¦mico el pasado febrero.
La estrategia de estas organizaciones ha sido la de perpetrar ataques terroristas de baja intensidad con blancos espec¨ªficos, se?ala Bashar. El investigador a?ade que las c¨¦lulas terroristas del pa¨ªs compiten por lograr el reconocimiento de ¡°marcas globales¡± como la del Estado Isl¨¢mico que, seg¨²n contabiliza el analista, se ha atribuido la autor¨ªa de m¨¢s de 10 ataques desde el pasado septiembre. El Gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina Wazed, sin embargo, ha negado la presencia de estos grupos en Banglad¨¦s y ha asegurado que se trata de yihadistas locales.
¡°No lastimen ninguna creencia¡±
Al Qaeda y ABT han declarado estar detr¨¢s de las muertes en 2015 de cinco blogueros que criticaban el fundamentalismo isl¨¢mico. Tambi¨¦n asumieron el a?o anterior el asesinato de Shafiul Islam, un profesor de sociolog¨ªa al que la filial acusaba de prohibir a sus estudiantes llevar velo. El mensaje tras este tipo de cr¨ªmenes, publicado en redes sociales, suele ser el mismo. Los yihadistas escribieron este despu¨¦s del asesinato en agosto de Niloy Neel, cr¨ªtico del islam y defensor de los derechos de las mujeres y las minor¨ªas: ¡°Con el permiso de Al¨¢, hemos llevado a cabo la operaci¨®n hoy. Declaramos la guerra a los peores enemigos de Al¨¢ y su profeta¡±.
¡°Si los mecanismos de seguridad oficiales no detienen los ataques, intelectuales, extranjeros, diplom¨¢ticos y profesores se convertir¨¢n en objetivos del terrorismo¡±, asegura por correo Sushanta Das Gupta, otro bloguero banglades¨ª incluido en la lista negra de ABT y residente en Inglaterra. ¡°Ninguna otra generaci¨®n en la historia de Banglad¨¦s ha vivido bajo un temor tan constante como el de morir por el terrorismo del machete¡±, agrega. El activista identifica la defensa de la separaci¨®n de religi¨®n y Estado como uno de los elementos que los hacen m¨¢s vulnerables ante los extremistas. ¡°He recibido m¨¢s o menos 30 mensajes amenazantes en mi p¨¢gina de Facebook, as¨ª como correos electr¨®nicos y mensajes de voz. La mayor amenaza ha sido: ¡®Lo mataremos si vuelve al pa¨ªs¡±.
Desde Australia, el bloguero Shubhajit Bhowmik denuncia la posici¨®n d¨¦bil de las autoridades: ¡°Nuestro Gobierno ahora est¨¢ dirigido por el lobby islamista, que tambi¨¦n es muy fascista. Ellos siempre han temido la libertad de expresi¨®n¡±. El ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, de la Liga Awami, partido laico gubernamental, recomend¨® a sus ciudadanos cuidarse de no ¡°lastimar ninguna religi¨®n, ninguna creencia o l¨ªder religioso¡± tras uno de los asesinatos que han sacudido al pa¨ªs este mes.
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