Ted Cruz elige a Carly Fiorina como candidata a la vicepresidencia
El senador por Texas intenta as¨ª revertir las victorias de Trump en las primarias
Ted Cruz ha elegido como compa?era de candidatura a su exrival Carly Fiorina, la ¨²nica mujer que entr¨® en la carrera presidencial republicana para las elecciones de noviembre.
¡°He decidido que si soy nominado a presidente, ir¨¦ con Carly Fiorina como vicepresidenta¡±, dijo el senador por Texas en un acto de campa?a en Indian¨¢polis, la capital del Estado de Indiana, este mi¨¦rcoles. La maniobra est¨¢ ampliamente considerada como un acto desesperado por impulsar su candidatura, sobre todo tras la arrolladora victoria de su m¨¢ximo rival, Donald Trump, en las primarias del martes.
Trump se considera ya el nominado in p¨¦ctore del Partido Republicano, seguro de que lograr¨¢ los delegados necesarios (1.237) para ello antes de la convenci¨®n republicana en julio. Por ahora suma 950. Cruz est¨¢ en la lejana cifra de 560 delegados.
Matem¨¢ticamente, ni en el improbable caso de que ganara todas las primarias restantes hasta julio conseguir¨ªa el n¨²mero de delegados necesario para asegurarse la nominaci¨®n. Su estrategia, m¨¢s bien, se centra en impedir que Trump los consiga y, a la par, sumar suficientes delegados para plantarle cara en la cita en Cleveland. Pero solo, como se ha demostrado hasta ahora, no parece que vaya a poder. Y ah¨ª entra Fiorina.
Como candidata republicana no tuvo mucho ¨¦xito. Pero desde su retirada de la carrera Fiorina, que hace un mes manifest¨® su respaldo a la candidatura de Cruz, se ha revelado como una eficaz atacante de los objetivos del texano ultraconservador: Trump en las filas republicanas e Hillary Clinton en la dem¨®crata. El hecho de ser mujer es otro plus, ya que el voto femenino es uno de los que m¨¢s se le resisten a un Trump que no hace m¨¢s que indignar a este importante sector del electorado con comentarios tachados ampliamente de machistas.
Al explicar su decisi¨®n, Cruz no olvid¨® destacar el momento, a comienzos de la carrera electoral, en que Fiorina plant¨® cara a Trump despu¨¦s de que este hiciera un comentario peyorativo sobre su aspecto f¨ªsico en la revista Rolling Stone. ¡°Todos recordamos la clase con la que Carly respondi¨®, diciendo que ella sab¨ªa exactamente lo que (Trump) estaba diciendo, y que todas las mujeres del pa¨ªs sab¨ªan exactamente tambi¨¦n lo que estaba diciendo¡±, record¨® Cruz.
El senador tampoco perdi¨® ocasi¨®n en destacar la carrera de Fiorina como una ¡°l¨ªder extraordinaria¡± que comenz¨® como secretaria y que acab¨® ¡°dirigiendo la compa?¨ªa tecnol¨®gica m¨¢s grande del mundo¡±, Hewlett-Packard. Fiorina, afirm¨® en un mensaje dirigido a Clinton, ¡°Es brillante y capaz (¡) y una y otra vez ha roto techos de cristal¡±.
La decisi¨®n de anunciar a Fiorina como su propuesta de vicepresidenta ahora no es casual. La pr¨®xima cita republicana es Indiana, el martes que viene. Cruz no puede permitirse una derrota si quiere seguir en el juego electoral. El anuncio de una mujer como compa?era de candidatura puede darle el impulso que tanto necesita. O no. El senador texano no es el ¨²nico que ha recurrido a esta estrategia. En 2008, lo hizo otro senador republicano, esta vez por Arizona. En su intento de frenar el avance de su rival dem¨®crata, Barack Obama, John McCain dio la campanada cuando anunci¨® que propon¨ªa como candidata a la hasta entonces desconocida gobernadora de Alaska, Sarah Palin. El resultado fue un desastre electoral y la creaci¨®n de uno de los personajes pol¨ªticos ultraconservadores m¨¢s controvertidos de los ¨²ltimos a?os.
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