La vuelta a la lucha de M¨¢xima Acu?a
La agricultora peruana, sucesora de la asesinada Berta C¨¢ceres en el Premio Goldman por su labor ambiental, batalla contra la empresa minera que pretende su territorio
La agricultora y activista medioambiental M¨¢xima Acu?a, de 46 a?os, vive con su esposo y uno de sus cuatro hijos en el departamento de Cajamarca, ubicado en la sierra norte de Per¨², a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, donde cultiva papas, col, rabanitos, manzana, valeriana y tambi¨¦n plantas medicinales, porque no tiene una forma r¨¢pida de trasladarse a un centro de salud cuando tiene alg¨²n mal. El 18 de abril recibi¨® en San Francisco, Estados Unidos, el Premio Goldman, considerado el Nobel verde, como hero¨ªna del medioambiente.
¡°Defendi¨® exitosamente su derecho a vivir en paz y vivir de su propio terreno, codiciado por las empresas mineras Newmont y Buenaventura. Impidi¨® la entrada al Proyecto Conga [proyecto minero de explotaci¨®n de oro y cobre] a La Laguna Azul, una cuenca importante¡±, explicaban en un comunicado los organizadores del Premio. Acu?a suced¨ªa as¨ª en esta distinci¨®n a Berta C¨¢ceres, la activista hondure?a que fue asesinada en marzo pasado.?
Tras su visita a San Francisco y Washington, Acu?a retorn¨® el mi¨¦rcoles a Per¨². Su casa se ubica en la parcela Tragadero Grande, en uno de los distritos de Cajamarca, al cual se llega en un recorrido de cuatro horas y media en una camioneta rural y 30 minutos de ascenso a pie. Ese camino est¨¢ vigilado por empleados de seguridad de la empresa minera, pero no tiene un ret¨¦n que impida el acceso a la prensa, ni que tampoco intimide a la familia Acu?a en el trayecto hasta su casa, como sucede en otra v¨ªa alternativa.?
¡°Caminen por donde voy para que no se hundan sus zapatos¡±, sugiere Acu?a en el humedal [terreno de aguas superficiales]. El entorno que la rodea es uno de los motivos por los que la campesina ha permanecido en su casa: la zona es una reserva de agua para cuatro comunidades ubicadas cerca. ¡°Esta parte se llama Tragadero Grande porque m¨¢s all¨¢ hay un vac¨ªo entre los cerros donde cae el agua y se lo traga¡±, explica.
¡°Antes sac¨¢bamos truchas en La Laguna Azul. Cuando estuve en San Francisco me gust¨® ver a las personas cerca de un puente que sacaban muchos pescados con sus anzuelos, pens¨¦ c¨®mo ser¨ªa hacer eso aqu¨ª¡±, comenta.
Ahora no hay acceso a la fuente de agua, una de las m¨¢s cercanas a su terreno. ¡°Este es el coraz¨®n de Conga [el proyecto minero]¡±, explica su hijo Daniel, mientras muestra el lugar donde est¨¢ construida la casa familiar. La empresa logr¨® comprar terrenos aleda?os a otras familias. El Estado otorg¨® a la compa?¨ªa la concesi¨®n minera que abarca el ¨¢rea de la familia Chaupe-Acu?a. Sin embargo, la agricultora, con su certificado de posesi¨®n y contrato de compra-venta, no se mueve.
Intento de desalojo
En 2011 vivieron el primer intento de desalojo, cuando empleados de seguridad de la empresa y polic¨ªas golpearon a la campesina y a una de sus hijas. En ese tiempo no ten¨ªan tel¨¦fono m¨®vil ni defensa legal, con los que s¨ª cuentan hoy.
Amenazas y disparos
La familia Chaupe-Acu?a ha sido objeto de varias agresiones desde 2011. Los empleados de la empresa minera destruyeron una construcci¨®n de una ampliaci¨®n de su casa, robaron 60 cuyes [mam¨ªfero roedor dom¨¦stico], desbarataron un sembrad¨ªo de papa y mataron a dos perros. En algunas de estas acciones han participado, seg¨²n denuncian, efectivos de la Polic¨ªa Nacional. Estos efectivos ten¨ªan contratos por los que ofrec¨ªan servicios de seguridad a la empresa minera Yanacocha.
La disputa del terreno sigue en el Poder Judicial, pues aunque los Chaupe-Acu?a han logrado resoluciones a su favor en primera y segunda instancia, la compa?¨ªa espera la decisi¨®n de la Corte Suprema.
El fin de semana pasado, el Juzgado Mixto de la provincia de Celend¨ªn, en Cajamarca, revoc¨® una medida cautelar interpuesta por la compa?¨ªa Yanacocha contra la familia de la agricultora peruana: la resoluci¨®n permite ahora realizar cualquier trabajo en el predio, como construir o cultivar.
El domingo pasado, Jaime Chaupe, esposo de M¨¢xima Acu?a, denunci¨® que escuch¨® dos disparos al aire cuando se qued¨® solo en casa. Una medida de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos orden¨® en 2014 al Estado peruano que d¨¦ protecci¨®n a M¨¢xima Chaupe, pero la comisar¨ªa m¨¢s cercana est¨¢ a dos horas y media y no se ha hecho efectiva. La polic¨ªa acudi¨® en la madrugada del lunes a verificar lo sucedido y dijo que no encontr¨® ning¨²n proyectil.
La familia Chaupe Acu?a vive en el departamento m¨¢s desfavorecido del pa¨ªs, en el que un 50,8% de la poblaci¨®n es pobre y un 20% se encuentra en la pobreza extrema. Antes del ataque de 2011, cos¨ªa ropa para venderla en mercados. Hoy confecciona chales, hechos con lana de oveja, y los vende en la ciudad.
Tiene ideales y la convicci¨®n de que act¨²a correctamente. Como creyente, dice: ¡°El d¨ªa que muera o que me maten, mi Dios me va a recibir con los brazos abiertos. Pero de ellos [los que trabajan para la empresa minera y los polic¨ªas que la agredieron], pobres, que no piensan en su alma. A¨²n siento temor y desconfianza de la polic¨ªa¡±.
¡°No s¨¦ si la situaci¨®n se calmar¨¢, voy a seguir defendiendo mi tierra, tengo fe y seguir¨¦ pidiendo justicia¡±, afirma, mientras toma un l¨ªquido de manzana preparado con el fruto de su terreno, donde el agua lo es todo. En su casa el agua limpia no corre por el grifo ni el lavabo, que no existen, est¨¢ en peque?os pozos y acequias. All¨ª sigue ella, firme ante las empresas mineras, luchando como lo hizo Berta C¨¢ceres.
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