Una agricultora peruana, ¡®heredera¡¯ de Berta C¨¢ceres
M¨¢xima Acu?a gana el Premio Goldman por su defensa del medio ambiente
El Premio Goldman reconoce cada a?o a seis h¨¦roes medioambientales "por logros significativos en la protecci¨®n del entorno y sus comunidades", y este lunes lo recibir¨¢, representando a Centroam¨¦rica y Sudam¨¦rica, la agricultora peruana M¨¢xima Acu?a, quien desde 2011 se enfrenta a Newmont, la segunda compa?¨ªa minera de oro m¨¢s grande del mundo, que obtuvo una concesi¨®n para extraer oro en un ¨¢rea que se superpone con la casa y los terrenos donde la campesina cultiva para su subsistencia.
El proyecto Conga, de Newmont, se ubica en la regi¨®n peruana Cajamarca (sierra norte) y signific¨® unos 4.800 millones de d¨®lares de inversi¨®n. Acu?a y su hija fueron golpeadas por primera vez por empleados de seguridad de la empresa en 2011, por no querer desalojar el terreno, y en 2012 una movilizaci¨®n regional contra la mina ¡ªque termin¨® en cinco muertos por enfrentamientos de civiles con la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito¡ª detuvo el avance del emprendimiento. La compa?¨ªa entabl¨® un juicio a Acu?a por usurpaci¨®n, buscando que abandone el lugar, pero en 2015 lo perdi¨® en segunda instancia.
El a?o pasado, la activista hondure?a Berta C¨¢ceres recibi¨® el mismo galard¨®n por liderar una campa?a contra la represa Agua Zarca, a cargo de la m¨¢s grande constructora de hidroel¨¦ctricas, debido a que se realizaba sin consultar con el pueblo ind¨ªgena que iba a ser afectado. La ambientalista fue asesinada en marzo pasado.
La agricultora peruana guarda como lo m¨¢s preciado los documentos de compra de la propiedad que posee desde 1994 a 4.000 metros sobre el nivel del mar. Su casa y sus cultivos han sido un obst¨¢culo para el proyecto Conga, pues es la v¨ªa de entrada a una de las lagunas que la mina usar¨ªa como dep¨®sito de desechos. La empresa argumenta que compr¨® las mismas tierras entre 1996 y 1997.
Un s¨ªmbolo de resistencia
Acu?a se ha convertido en Per¨² en un s¨ªmbolo de la resistencia contra el proyecto minero, pero su vida cotidiana es de tensiones continuas con los empleados de la minera y con la polic¨ªa que trabaja para la empresa. Cuando sale a realizar gestiones a la ciudad, destruyen sus cultivos o partes de su casa, roban sus animales o hieren a su mascota.
La agricultora, adem¨¢s de dedicarse a la ganader¨ªa, vend¨ªa en un mercado la ropa que confeccionaba, pero desde los golpes que recibi¨® en 2011 en la espalda y brazo no puede coser m¨¢s. "Antes no ten¨ªa ning¨²n maltrato f¨ªsico o psicol¨®gico, y la exigencia de esta lucha no da la libertad de trabajar tranquila", dijo a EL PA?S por tel¨¦fono en 2015.
"En 2011 nos dimos cuenta de que pocos defendemos el agua y la tierra, y a muchos que est¨¢n por el oro y quieren destruir la naturaleza no les interesa la vida de sus hijos peque?os, no toman inter¨¦s en el futuro de ellos, pero a nuestra familia s¨ª", a?adi¨®.
En febrero del a?o pasado, la empresa instal¨® una caseta frente a su casa y una valla que dificultan el desplazamiento de la familia. "Dicen que es para vigilar unas alpacas que han llevado, pero hay trabajadores de mala decisi¨®n, matones", describi¨® entonces.
Tambi¨¦n recibir¨¢n hoy lunes el Premio Goldman, en San Francisco, Edward Loure, de Tanzania ¡ªpor sus logros en la titulaci¨®n de comunidades¡ª; Leng Ouch, de Camboya ¡ªpor infiltrarse en la tala ilegal para documentarla¡ª, y la abogada Zuzana Caputova, de Eslovaquia ¡ªquien consigui¨® la clausura de un dep¨®sito de residuos t¨®xicos en su comunidad. Adem¨¢s, Luis Jorge Rivera Herrera, de Puerto Rico ¡ªdebido a su liderazgo para el establecimiento de una reserva natural¡ª , y Destiny Watford, de Estados Unidos, por evitar la construcci¨®n del m¨¢s grande incinerador de su pa¨ªs a poco m¨¢s de un kil¨®metro de su escuela en Baltimore.
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