Arabia Saud¨ª utiliza la ley antiterrorista para silenciar la cr¨ªtica
Badawi, Fayadh y otros blogueros, prueba de que en el reino no existe la libertad de expresi¨®n
?La libertad de expresi¨®n en Arabia Saud¨ª? ¡°Casi no existe¡± es la respuesta que repite all¨ª donde va Ann Harrison, directora del programa Libertad para Escribir de PEN International. El Reino del Desierto ocupa el lugar 165 de 180 en el ¨ªndice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El caso del bloguero Raif Badawi, condenado a diez a?os de c¨¢rcel y mil latigazos por defender la separaci¨®n de Estado y religi¨®n, dio la vuelta al mundo en enero del a?o pasado cuando el verdugo le aplic¨® la primera tanda de 50 azotes. Pero no se trata de un caso aislado. Solo durante 2015, al menos seis hombres fueron castigados por expresar sus opiniones de forma pac¨ªfica, seg¨²n un recuento llevado a cabo por Human Rights Watch (HRW) el pasado enero al cumplirse un a?o de la llegada al poder del rey Salm¨¢n.
Uno de ello, el poeta de origen palestino Ashraf Fayadh, fue condenado a muerte, aunque la presi¨®n internacional logr¨® que el pasado febrero se le conmutara la pena por ocho a?os de c¨¢rcel y 800 latigazos. En todos los casos, fueron v¨ªctimas de acusaciones gen¨¦ricas como ¡°sembrar la discordia¡± o ¡°incitar a la opini¨®n p¨²blica¡±, que los observadores consideran meros pretextos para criminalizar la disidencia pac¨ªfica.
La represi¨®n, reforzada por la aplicaci¨®n desde 2014 de la ley antiterrorista a los delitos de opini¨®n, no se limita a activistas pol¨ªticos o defensores de derechos. Seg¨²n Freedom House, una organizaci¨®n independiente que promueve la libertad y la democracia, ¡°la vigilancia digital es rampante¡±. Casi medio mill¨®n de p¨¢ginas web est¨¢n bloqueadas y desde 2011, cualquiera que vaya a publicar un blog o un comentario en Internet tiene que obtener una licencia del Ministerio de Informaci¨®n. El Gobierno controla f¨¦rreamente el contenido de la prensa local y domina, a trav¨¦s de la propiedad de la familia real, varios de los medios pan¨¢rabes.
Adem¨¢s, seg¨²n denuncia PEN, Arabia Saud¨ª no limita la represi¨®n a sus fronteras. Su Embajada en Kuwait est¨¢ detr¨¢s de varios casos notorios que terminaron con cuatro tuiteros de ese emirato ante los tribunales por ¡°insultar a una naci¨®n amiga¡±.
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