Un fotoperiodista encarcelado mil d¨ªas que ilustra una rutina en Egipto

La pesadilla del fotoperiodista egipcio Mahmud Abu Zeit, m¨¢s conocido como Shawkan, se inici¨® el 14 de agosto de 2013, al ser arrestado mientras cubr¨ªa para la agencia brit¨¢nica Demotix el brutal desalojo del campamento de protestas islamista de Rabaa al Audauiya, en el que murieron centenares de personas. Casi 1.000 d¨ªas despu¨¦s entre rejas, a pesar de que el m¨¢ximo permitido por la ley es de dos a?os, se halla inmerso en un macroproceso judicial con otras m¨¢s de 700 personas, la mayor¨ªa seguidores de los Hermanos Musulmanes. Ni su delicado estado de salud -padece Hepatitis C-, ni las campa?as internacionales lanzadas por potentes ONG, incluida Amnist¨ªa Internacional, han conseguido su liberaci¨®n.

En una nueva muestra de la arbitrariedad de la justicia egipcia despu¨¦s del golpe de Estado de 2013, Shawkan ha sido finalmente acusado de cargos inveros¨ªmiles, como asesinato premeditado, incitaci¨®n a la violencia o posesi¨®n de armas, por los que se enfrenta a la pena de muerte. Sus abogados ni tan siquiera han tenido acceso a los documentos en los que se basa la fiscal¨ªa, lo que les ha impedido preparar debidamente su defensa. La pr¨®xima sesi¨®n es el 10 de mayo.

Aunque el caso de Shawkan es el m¨¢s extremo, el arresto de reporteros por el simple hecho de desempe?ar su trabajo se ha convertido en una rutina en Egipto. Entre unos 25 y 60 periodistas, una cifra que var¨ªa en funci¨®n de la fuente, se hallan entre rejas en el pa¨ªs ¨¢rabe, que se encuentra entre los m¨¢s peligrosos del mundo para ejercer esta profesi¨®n seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas. El pasado 25 de abril, en un solo d¨ªa, fueron arrestados 33 reporteros que cubr¨ªan protestas antigubernamentales, y una semana despu¨¦s, en un gesto sin precedentes, la polic¨ªa asalt¨® el Sindicato de Periodistas para arrestar a dos de sus miembros.

Los periodistas egipcios son las principales v¨ªctimas de las violaciones flagrantes contra la libertad de prensa en Egipto, pero no son los ¨²nicos. Durante los ¨²ltimos dos a?os, la presi¨®n contra los corresponsales extranjeros ha ido en aumento, y varios se han visto obligados a abandonar el pa¨ªs, incluido el de?este diario.