Yoani S¨¢nchez: ¡°Gozamos de m¨¢s libertad de prensa porque nos la hemos tomado¡±
La bloguera cubana afirma que la situaci¨®n de los periodistas en la isla es muy negativa y que las presiones siguen siendo constantes
Yoani S¨¢nchez (La Habana, 1975) afirma que en Cuba, aunque la situaci¨®n de la libertad de prensa es tremendamente negativa, ha mejorado t¨ªmidamente en los ¨²ltimos a?os. Pero esto no se debe a que el Gobierno haya avanzado hacia posturas m¨¢s flexibles, apunta la fundadora del diario digital?14yMedio y? autora del blog?Generaci¨®n Y. ¡°Gozamos m¨¢s libertad de prensa porque nos la hemos tomado. Las nuevas tecnolog¨ªas ¡ªmemorias flash, discos duros externos, y antes de todo eso CDs y DVDs¡ª han dado a los cubanos m¨¢s libertad de estar informados en paralelo a los medios oficiales; tambi¨¦n a informar en paralelo¡±, dice.
Gracias a esto, apunta, ha crecido en la isla el n¨²mero de periodistas independientes que utilizan los diarios digitales, webs y Twitter para informar ¡ª¡°es una herramienta muy valiosa en Cuba, porque se puede publicar a trav¨¦s de SMS¡ª. La apertura de Internet, aunque todav¨ªa es limitada (apenas hay 100 puntos wifi para toda la isla y a unos dos d¨®lares la hora, asegura), se est¨¢ notando, pero modestamente.
S¨¢nchez asegura que tras el deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU, la visita del presidente norteamericano Barack Obama a la isla ha sido ¡°un espaldarazo a la libertad de prensa". ¡°Ha supuesto un antes y un despu¨¦s, porque por primera vez, una delegaci¨®n extranjera acredit¨® a cuatro medios independientes para cubrir las reuniones del mandatario con la sociedad civil. Hasta ahora no pod¨ªamos acceder a los lugares donde se presentaban¡±, abunda la bloguera por tel¨¦fono desde Washington, a donde ha viajado para impartir varias conferencias en la Universidad Georgetown. Sin embargo, matiza, nada m¨¢s despegar el avi¨®n de Obama, las presiones del Gobierno cubano sobre la prensa independiente continuaron.
¡°La situaci¨®n es muy negativa. Los periodistas independientes reciben muchas presiones; tambi¨¦n los periodistas oficiales lo tienen muy dif¨ªcil porque deben moverse a diario en la delgada l¨ªnea roja que separa hacer su trabajo y no criticar en demas¨ªa al Gobierno. Hoy en d¨ªa se pueden tocar algunos temas, como el mal estado de los edificios, la burocracia, los funcionarios. Pero hay temas completamente intocables: no se puede cuestionar al Ministerio del Interior, a la polic¨ªa, la pol¨ªtica migratoria, al partido ¨²nico. Y no se puede tocar, ni con el p¨¦talo de una rosa, a Ra¨²l Castro, a Fidel Castro y a los miembros de esa generaci¨®n hist¨®rica¡±, cuenta.
Las presiones, dice S¨¢nchez, son diversas. Desde amenazas al bloqueo de la puerta de sus casas para evitar que salgan a cubrir una informaci¨®n a requisarles material que utilizan para trabajar. La intimidaci¨®n hacia los periodistas y los colaboradores es habitual, afirma. ¡°Tambi¨¦n se produce el fusilamiento de los medios independientes, a base de acusarlos y difamar sobre ellos. Y algo muy da?ino: las amenazas a los potenciales colaboradores. Si alguien escribe un texto con alg¨²n medio independiente recibe la visita de lo que llamamos ¡®los inquietos muchachos de la seguridad del Estado¡¯, que le advierten de que no se involucre con el medio¡±, esa advertencia, asegura, va subiendo de tono y puede acabar con una citaci¨®n policial o un arresto.
En Cuba, dice, no hay un marco legal para desarrollar un periodismo independiente. ¡°Estamos condenados a la ilegalidad¡±. Pone como ejemplo su diario digital, 14yMedio, bloqueado en la isla desde su creaci¨®n, en 2014. Adem¨¢s, varias leyes impiden que se edite en papel. ¡°Hay un delito vigente sobre propaganda enemiga que se puede achacar a todo aquello que no guste al Gobierno. Tambi¨¦n est¨¢ vigente la ley 88, conocida como la ley mordaza, que dice que si uno difunde una idea o publica un texto que lleve a que se recrudezca el embargo o que ayude al Gobierno norteamericano puede ir a la c¨¢rcel¡±, abunda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.