El laborista Sadiq Khan ser¨¢ el primer alcalde musulm¨¢n de Londres

Sadiq Khan ser¨¢ el primer regidor musulm¨¢n de una capital occidental. Con la elecci¨®n del candidato laborista a la alcald¨ªa de Londres, la ciudad global exhibe su esencia multicultural en medio del auge de los populismos xen¨®fobos a uno y otro lado del Atl¨¢ntico. La victoria lanza un mensaje de integraci¨®n a una Europa golpeada por el terrorismo islamista. Y proporciona una tabla de salvaci¨®n a Corbyn, que no capitaliz¨® el desgaste del Gobierno en las elecciones del superjueves.

Los londinenses eligieron entre dos perfiles antag¨®nicos. Sadiq Khan, de 46 a?os, hijo de un conductor de autob¨²s paquistan¨ª, criado en una vivienda de protecci¨®n oficial y educado en la escuela p¨²blica, se med¨ªa con Zac Goldsmith, de 41 a?os, multimillonario heredero de una dinast¨ªa de banqueros jud¨ªos, educado en el elitista colegio de Eton.

La contienda, tambi¨¦n, encarn¨® el debate identitario que divide al pa¨ªs de cara al refer¨¦ndum de junio sobre la permanencia del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea. Khan es un ferviente europe¨ªsta, Goldsmith apoya el Brexit.

La batalla no ser¨¢ recordada por un debate de ideas sobre los graves problemas ¡ªmedioambientales, de transporte y de vivienda¡ª que acechan a la ciudad global. Goldsmith jug¨® la baza del miedo y acus¨® a Khan, que antes de la pol¨ªtica ejerci¨® de abogado pro derechos humanos, de relacionarse con radicales islamistas. Khan contest¨® acusando a Goldsmith de islamofobia. Ayer, las cr¨ªticas internas a la agresiva campa?a tory no esperaron siquiera a que se proclamar¨¢ el ganador.

La victoria en la capital, por 57% frente al 43% de Goldsmith en segunda vuelta (los votantes eligen dos preferencias y, si ning¨²n candidato supera el 50% en primera vuelta, entran en juego las segundas opciones), salv¨® al l¨ªder de la oposici¨®n en un superjueves en el que todos ganaron y todos perdieron. El Partido Laborista, que afrontaba su primer examen en las urnas desde que gir¨® a la izquierda de la mano de Corbyn, mantiene a duras penas su supremac¨ªa en la pol¨ªtica municipal. Pero pierde apoyo respecto a las municipales de 2012, en que Ed Miliband cosech¨® una gran victoria tres a?os antes de caer derrotado en las generales.

Los comicios entre elecciones generales suelen deparar castigos al Gobierno. Pero la oposici¨®n no supo rentabilizar el desgaste del Ejecutivo de Cameron, dividido ante el debate europeo, con unos rigurosos ¨²ltimos Presupuestos que provocaron la dimisi¨®n de un ministro, y tocada la popularidad de su l¨ªder por el escandalo de los papeles de Panam¨¢.

Los conservadores, en su primera cita electoral tras la mayor¨ªa absoluta en las elecciones del a?o pasado, pierden la capital y bajan respecto a su resultado en aquellas generales. Pero, convertidos en la segunda fuerza en Escocia, liderar¨¢n la oposici¨®n a los independentistas del SNP. El antieuropeo UKIP, por su parte, gana apoyos y entra en un cuerpo electo m¨¢s: la Asamblea Nacional galesa, en la que los laboristas bajan pero siguen mandando.

Entre las lecturas a las que se prestaba la jornada electoral ¡ªmunicipales en Inglaterra y nacionales en Escocia, Gales e Irlanda del Norte¡ª, se impuso la de la primera prueba de fuego para el laborismo de Corbyn. Desde que tom¨® las riendas en septiembre, su liderazgo ha zozobrado en la pol¨¦mica, y sus cr¨ªticos no han cesado de desafiar un proyecto que consideran un suicidio electoral.

Un resultado catastr¨®fico podr¨ªa haber acelerado la rebeli¨®n que se fragua silente entre el sector m¨¢s centrista del partido. Corbyn ha salvado los muebles. ¡°Nos mantuvimos y en muchos sitios crecimos¡±, dijo el l¨ªder laborista. Pero el resultado est¨¢ lejos de ofrecer optimismo respecto a sus posibilidades de convertirse en primer ministro en 2020.

El tercer alcalde de Londres ¡ªla figura se cre¨® en el 2000¡ª ser¨¢ laborista, despu¨¦s del parent¨¦is conservador de ocho a?os cortes¨ªa de Boris Johnson, convertido ahora en la cara visible del Brexit. Pero en el eventual viaje de vuelta del laborismo a Downing Street pesa m¨¢s la derrota en Escocia que la victoria en la progresista capital.

¡°No se le puede juzgar por ocho meses en el cargo¡±, advirti¨® su fiel aliado y portavoz de Econom¨ªa, John McDonnell. ¡°Va a necesitar m¨¢s tiempo¡±, a?adi¨® Tom Watson, vicepresidente del partido. Una raci¨®n de tiempo es lo que ha ganado Corbyn. Y su partido gana la baza del mensaje integrador que lanzar¨¢ un musulm¨¢n desde la alcald¨ªa de Londres.