Argentina marcha por la regulaci¨®n del cannabis medicinal

Ni?os con epilepsia refractaria, en sus sillas de ruedas, encabezaron la Marcha Mundial de la Marihuana en Buenos Aires. Seg¨²n los organizadores, fueron 150.000 las personas que se manifestaron por la regulaci¨®n del cultivo y consumo de la planta y la legalizaci¨®n de su uso medicinal. Como siempre, coloridos disfraces y enormes porros de cotill¨®n dieron color a una movilizaci¨®n que en Argentina se realiz¨® en 17 localidades.

La extensa columna complet¨® el recorrido entero de la avenida de Mayo, que en Buenos Aires enfrenta a lo largo de 1.700 metros a la Casa de Gobierno con el Congreso Nacional. Las madres reunidas en Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) y Mam¨¢ Cultiva completaron todo el trayecto junto a las asociaciones de cultivadores y usuarios recreativos. Al llegar, el argumento de la convocatoria tuvo lugar ah¨ª mismo, frente a las rejas del Congreso, mientras se suced¨ªan los oradores que sub¨ªan y bajaban del cami¨®n que ofici¨® de escenario.

Uno de los ni?os presentes protagoniz¨® un ataque de epilepsia, igual al que centenas de familias en Argentina deben presenciar hasta 60 o 70 veces por d¨ªa. Su cuerpo se arque¨® y la mirada se le borr¨®. El episodio fue perturbador para todos los presentes porque, como dicen las familias "el ataque lo sufren todos, no s¨®lo el ni?o". Son esas familias quienes impulsan con mayor fuerza el pedido de regulaci¨®n del cannabis. Coinciden en que el aceite que preparan con las flores de marihuana les ¡°cambi¨® la vida¡±.

¡°Pasamos de caminar los hospitales a caminar el Congreso y ahora la calle reclamando el cultivo colectivo del cannabis con fines medicinales. Nuestros hijos no pueden esperar¡±, comparti¨® Valeria Salech, una de las fundadoras de Mam¨¢ Cultiva Argentina, sede local de la organizaci¨®n no gubernamental nacida en Chile.

Con una peque?a planta de marihuana en su mano, la mujer se refiri¨® a los avances logrados desde que se organizaron: ¡°Las diputadas Diana Conti, Carolina Gaillard y Araceli Ferreyra nos recibieron en el Congreso y nos ayudan a difundir nuestra lucha. Tambi¨¦n estamos interactuando con un comit¨¦ del ¨¢rea de Salud de la provincia de Buenos Aires¡±.

Tomaron la palabra desde el escenario Gonzalo Bramajo de la Agrupaci¨®n de Agricultores Cann¨¢bicos de Argentina; Horacio Rodriguez de Acci¨®n Cannabica; Mar¨ªa Laura Alasi -mam¨¢ de Josefina de tres a?os, la primera en conseguir autorizaci¨®n oficial para importar aceite medicinal realizado en base a la planta-; y Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Nicora de Cameda, Facundo Rivadeneira de la Agrupaci¨®n Cogollos del Oeste, Mat¨ªas Faray de la Agrupaci¨®n Cannabicultores del Oeste y Salech de Mam¨¢ Cultiva.

¡°El presidente (Mauricio Macri) es padre, nos tiene que acompa?ar y su partido tambi¨¦n; la gobernadora (Mar¨ªa Eugenia Vidal) es madre y ella entiende del dolor. Le pedimos a los pol¨ªticos que nos ayuden porque a nosotros el cannabis nos cambi¨® la vida y no vamos a dejarlo¡±, expres¨® entre aplausos Alasi.

¡°Hay un vac¨ªo cient¨ªfico, jur¨ªdico, acad¨¦mico y social en Argentina. Se tienen que dar las condiciones para crear productos medicinales testados para el tratamiento de m¨²ltiples enfermedades¡±, reclam¨® su compa?era, la Dra. Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Nicora. La mujer cont¨® a EL PA?S que la mayor cantidad de consultas que reciben en Cameda son por epilepsias refractarias en ni?os y, en segundo lugar, c¨¢ncer.

El activista Mat¨ªas Faray encarn¨® las voces de los cultivadores, muchos de los cuales, ya colaboran en la provisi¨®n de aceite a muchos de estos pacientes silenciados por la ley de drogas de Argentina, sancionada en el a?o 1989, y que prev¨¦ penas de 4 a 15 a?os de prisi¨®n para quien cultive, produzca, comercie o regale estupefacientes. Estad¨ªsticas recientes dicen que en Argentina existe 1 detenido cada 1 hora y 10 minutos por infracci¨®n a la Ley de Drogas. Sin embargo, los casos que reciben condena efectiva no superan el 2% de los procesos.

Faray expres¨®: ¡°Se lo toman como un boicot a las farmac¨¦uticas y nosotros lo que proponemos es una mejor calidad de vida, unir familias y recuperar hijos. Si las madres quieren cultivar les vamos a ense?ar¡±. Y pidi¨® que les den "libertad para usar el patio¡±.