Par¨ªs crea centros de desradicalizaci¨®n yihadista por toda Francia
La polic¨ªa tiene fichados a m¨¢s de 9.300 extremistas, incluidos 224 que han vuelto de Siria e Irak
La cifra de j¨®venes radicales islamistas franceses crece en progresi¨®n geom¨¦trica en los ¨²ltimos a?os. Se ha duplicado desde 2014 y son ya 9.300 los fichados por la polic¨ªa, 850 de ellos en centros de ense?anza. Para frenar este alarmante fen¨®meno, el Gobierno prev¨¦ crear al menos un centro de desradicalizaci¨®n por cada una de las 13 regiones del pa¨ªs. Se llamar¨¢n Centros de Ciudadan¨ªa y Reinserci¨®n. ¡°Cada ¨¦poca tiene sus desaf¨ªos. La lucha contra el yihadismo es el gran desaf¨ªo de nuestra generaci¨®n¡±, ha dicho el primer ministro, Manuel Valls, al presentar el proyecto.
Los autores de los atentados que el a?o pasado costaron la vida a 150 personas hab¨ªan nacido en Francia o en la vecina B¨¦lgica. Varios de ellos viv¨ªan en Molenbeek, el barrio bruselense convertido en el s¨ªmbolo de los suburbios europeos deprimidos con el adecuado caldo de cultivo para la radicalizaci¨®n. En Francia, hay cien barrios con ¡°similitudes¡± al de Molenbeek, como ha reconocido Patrick Kanner, ministro de administraci¨®n local.
Es de esos barrios franceses de donde han salido buena parte de los 635 franceses identificados que hoy combaten en Siria o Irak, seg¨²n datos aportados por Valls. O los 224 que ya ha regresado y que est¨¢n en la c¨¢rcel o sometidos a una estrecha vigilancia policial.
Algunos de ellos, que aseguran estar arrepentidos, participar¨¢n en esos centros de desradicalizaci¨®n. O muchos de los 309 j¨®venes a los que se les ha prohibido salir de Francia porque intentaban viajar a Siria. O de los 4.600 de 800 familias que acudieron a la polic¨ªa para alertar de la posible radicalizaci¨®n de alguno de sus integrantes y evitar as¨ª que viajaran a zonas de guerra.
Quienes viajen a Siria o Irak ver¨¢n suspendidos sus derechos a ayudas y los de la Seguridad Social
Los centros estar¨¢n gestionados y dirigidos por educadores, trabajadores sociales, psic¨®logos y polic¨ªas. Estar¨¢n supervisados por el denominado Comit¨¦ Interministerial para la Prevenci¨®n de la Delincuencia y la Radicalizaci¨®n, cuyo presupuesto acaba de pasar de los 60 a los 100 millones de euros para ¡°prevenir, detectar y perseguir¡± los extremismos.
En liceos y universidades ¡ª¡°la educaci¨®n est¨¢ en primera l¨ªnea¡±, ha dicho Valls¡ª, los profesores reciben una formaci¨®n b¨¢sica para detectar cambios de comportamiento en sus alumnos: vestimenta diferente, inter¨¦s inusitado por la religi¨®n, rechazo a hablar con mujeres¡
Dentro del plan, Valls ha anunciado que Francia se adelanta a toda Europa y aplicar¨¢ unilateralmente este mismo a?o el registro de pasajeros PNR (Passenger Name Record), aceptado finalmente por la Euroc¨¢mara pero a¨²n no en vigor. Tambi¨¦n formar¨¢ a cien expertos y agentes de espionaje para detectar cualquier radicalizaci¨®n en las c¨¢rceles.
Asimismo, el Gobierno dejar¨¢ en suspenso las ayudas y las coberturas de la Seguridad Social a quienes viajan a Siria e Irak. Ya lo ha hecho en decenas de casos. Y congelar¨¢ los bienes de quienes hayan aportado ayuda financiera a redes de captaci¨®n de yihadistas. Ya ha abierto 24 expedientes.
En paralelo, las nuevas leyes antiterroristas y el vigente estado de excepci¨®n se han concretado estos meses en el cierre de 4.800 p¨¢ginas y cuentas en Internet y en centenares de detenciones, registros y asignaciones forzadas de domicilio sin mandamiento judicial. Para Valls, toda esta bater¨ªa de medidas persigue combatir ¡°la ideolog¨ªa del caos que glorifica la muerte¡± y que propugna ¡°el precio de sangre¡± para quienes no practican el islam.
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