Periodistas egipcios lanzan campa?a contra el acoso policial

El asalto al Sindicato, un imponente edificio situado a unos a unos 200 metros de la ic¨®nica plaza Tahrir, ha sido el detonante de un conflicto cuya ra¨ªz se halla en una feroz represi¨®n de la libertad de prensa por parte del r¨¦gimen, que ha llevado al Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas a situar Egipto como uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo parar ejercer esta profesi¨®n. ¡°Para empezar, hemos documentado 782 casos de violaciones contra periodistas en 2015 ... y m¨¢s del 50% son cometidas por el ministerio del Interior¡±, declar¨® recientemente Jaled al Balshy, uno de los l¨ªderes del Sindicato.

La m¨¢s grave forma de acoso a los reporteros es el arresto temporal o encarcelamiento -se cuentan m¨¢s de 25 entre rejas-, as¨ª como las agresiones f¨ªsicas. Sin embargo, no es la ¨²nica. Durante el a?o pasado, las autoridades secuestraron la publicaci¨®n de diversas publicaciones. Uno de los mecanismos m¨¢s habituales de la censura es la prohibici¨®n de publicar cualquier informaci¨®n sobre alg¨²n hecho o un proceso judicial. Por ejemplo, el Gobierno prohibi¨® a la prensa publicar cualquier tipo de informaci¨®n sobre el asalto al Sindicato.

Precisamente, una llamada a violar esa orden fue una de la serie decisiones que adopt¨® el pasado mi¨¦rcoles la Asamblea General de la asociaci¨®n de periodistas, que registr¨® un aut¨¦ntico r¨¦cord de asistencia, con m¨¢s de 2.000 participantes. El seguimiento de la campa?a ha sido dispar. ¡°La mayor¨ªa de periodistas apoya estas medidas de presi¨®n, como se demostr¨® en la votaci¨®n de la Asamblea. Ahora bien, han sido solo los medios privados los que las aplicado. En los medios p¨²blicos es imposible¡±, explica por tel¨¦fono Jaled Dawud, un conocido periodista del sector cr¨ªtico de Al Ahram, principal diario oficialista.

Entre las demandas del Sindicato, figura la aprobaci¨®n de una ley que proh¨ªba el encarcelamiento de cualquier periodista por delitos de opini¨®n, de acuerdo con la protecci¨®n que otorga la Constituci¨®n a la libertad de prensa. Adem¨¢s, tambi¨¦n exigen que el presidente al Sisi pida perd¨®n p¨²blicamente por el asalto. ¡°Este punto es el m¨¢s pol¨¦mico, y el r¨¦gimen ya est¨¢ movilizando a sus fieles en el sector para relevar a la direcci¨®n del Sindicato¡±, comenta Dawud. Aunque diversos diputados est¨¢n intentando mediar entre ambas partes, se augura una escalada de la tensi¨®n para los pr¨®ximos d¨ªas.

Pena de muerte para tres periodistas

El conflicto coincide con la m¨¢s brutal sentencia dictada por la justicia egipcia contra la prensa durante la actual fase de represi¨®n: la condena a la pena de muerte de tres periodistas. Uno de ellos es de nacionalidad jordana y dos trabajan para la cadena de televisi¨®n catar¨ª Al Yazira. Puesto que los tres fueron juzgados in absentia, seg¨²n la ley del pa¨ªs tienen derecho a una repetici¨®n del proceso en caso de ser arrestados. Adem¨¢s, otras tres personas fueron condenadas a la pena capital en el mismo juicio acusadas tambi¨¦n de espionaje y de entregar secretos de estado a Catar.

El ex presidente islamista Mohamed Morsi, derrocado en un golpe de Estado por el mariscal al Sisi en 2013, tambi¨¦n se encuentra procesado en el mismo caso. Sin embargo, todav¨ªa no ha recibido una condena. El juez se pronunciar¨¢ el pr¨®ximo 18 de junio, cuando habr¨¢ ya recibido la opini¨®n del muft¨ª de la rep¨²blica, una de las m¨¢ximas autoridades religiosas del pa¨ªs, sobre las penas de muerte dictadas, y deber¨¢ confirmarlas o conmutarlas.?

¡°La sentencia no tiene precedentes en la historia del periodismo en el mundo. Representa una pu?alada en la espalda a la profesi¨®n y a la libertad de expresi¨®n¡±, declar¨® en un comunicado la emisora, que niega las acusaciones y acusa al Gobierno egipcio de violar la independencia de la judicatura. Al Yazira y el r¨¦gimen de al Sisi mantienen una largo conflicto que llev¨® a la c¨¢rcel durante m¨¢s de un a?o a tres reporteros de la cadena de televisi¨®n. El Cairo le acusa de manipular la informaci¨®n para favorecer los intereses de los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Morsi.