Marruecos se acerca a Rusia y China para depender menos de Occidente
Mohamed VI ampl¨ªa sus horizontes diplom¨¢ticos para encontrar nuevos aliados en el conflicto del S¨¢hara Occidental
El rey de Marruecos empez¨® en marzo a echarle un pulso a la ONU que nadie sabe c¨®mo va a terminar. Para ganarlo, Mohamed VI busca nuevas alianzas, cansado de la volatilidad de sus tradicionales aliados occidentales (l¨¦ase Estados Unidos y Uni¨®n Europea) respecto al conflicto del S¨¢hara Occidental. El rey lo anunci¨® en su discurso del 20 de abril en Riad, durante su gira por los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, cuando asegur¨® que Marruecos busca ¡°diversificar¡± sus alianzas, ¡°tanto a nivel geopol¨ªtico como geoestrat¨¦gico¡±.
En esa estrategia se inscribe el encuentro que mantuvo el monarca el 15 de marzo con el presidente ruso, Vladimir Putin, la asociaci¨®n estrat¨¦gica que firm¨® la semana pasada en Pek¨ªn con el presidente chino, Xi Jinping, y la que firmar¨¢ con la India en las pr¨®ximas semanas. Mohamed VI aleg¨® que ¡°Marruecos es libre en sus decisiones y elecciones y no es el coto de caza de ning¨²n pa¨ªs¡±.
El monarca aclar¨® que la nueva estrategia diplom¨¢tica no va contra nadie, que se mantendr¨ªa fiel a los compromisos contra¨ªdos con sus socios, pero afirm¨®: ¡°La situaci¨®n es grave, sobre todo respecto a la confusi¨®n patente en las tomas de posiciones y de doble lenguaje en las expresiones de amistad y de alianza, en paralelo a las tentativas de pu?aladas por la espalda. ?Qu¨¦ quieren de nosotros?¡±, pregunt¨®.
Mohamed VI reconoci¨® que, en relaci¨®n con el S¨¢hara, Marruecos siempre actu¨® en coordinaci¨®n con sus ¡°amigos tradicionales¡±, como ¡°los Estados Unidos, Francia y Espa?a¡±, sus ¡°hermanos ¨¢rabes¡± de los pa¨ªses del Golfo y cuatro pa¨ªses africanos. ¡°Pero", a?adi¨®, "el problema persiste con los responsables de las Administraciones que cambian de forma permanente en algunos de esos pa¨ªses. Con cada cambio hay que desplegar grandes esfuerzos para informar a los responsables del expediente del S¨¢hara marroqu¨ª¡±.
El cambio de estrategia en Marruecos comenz¨® a gestarse cuando el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visit¨® a principios de marzo los campos saharauis de Tinduf, en Argelia, y calificase de ¡°malas¡± y ¡°tristes¡± las condiciones de vida de decenas de miles de refugiados saharauis. La palabra que deton¨® el conflicto fue ¡°ocupaci¨®n¡±. Ban dijo que los ni?os que nacieron a comienzos de la ¡°ocupaci¨®n¡± tienen ahora 40 o 41 a?os. Tres d¨ªas despu¨¦s, el ministerio de Exteriores marroqu¨ª emiti¨® un comunicado en el que tachaba de ¡°no neutral¡± a Ban Ki-moon. De nada sirvi¨® que el secretario general enviase una carta al rey para distender el asunto. La tensi¨®n fue creciendo.
Mohamed VI se quej¨® en un discurso pronunciado el 20 de abril de que hay "amigos" que apu?alan por la espalda. Y anunci¨® que su pa¨ªs buscar¨ªa nuevas alianzas
El 20 de marzo, Marruecos expuls¨® de la ciudad saharaui de El Aai¨²n a 73 miembros civiles de la Misi¨®n de la ONU para el refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental ((Minurso). Y la misi¨®n, que lleva desde 1991 intentando organizar el refer¨¦ndum, se qued¨® con solo 28 empleados civiles. O sea, sin posibilidades de concluir su trabajo. El Frente Polisario comenz¨® a hablar de la posibilidad de una guerra si no volv¨ªa los miembros de la misi¨®n encargados de organizar un refer¨¦ndum. Y la pelota qued¨® en manos del Consejo de Seguridad de la ONU, que ten¨ªa que pronunciarse a finales de abril sobre si se renovaba o no la misi¨®n y en qu¨¦ condiciones se har¨ªa.
Durante todo abril nadie sab¨ªa a ciencia cierta si los 15 miembros del Consejo respaldar¨ªan a Ban Ki-moon y exigir¨ªan a Marruecos que readmitiera a los miembros expulsados, para evitar as¨ª un peligroso precedente en otros pa¨ªses donde la ONU ejerce de mediadora. Espa?a y Francia han ofrecido una inestimable ayuda a Marruecos en su pulso contra Ban. En Espa?a, todos los grupos parlamentarios del Congreso, menos el PP, firmaron un documento en el que declaraban su apoyo al ¡°pueblo saharaui¡± y exig¨ªan al Gobierno en funciones de Mariano Rajoy que asumiera ¡°un papel m¨¢s activo como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la b¨²squeda de una soluci¨®n urgente, justa y definitiva¡±. Pero el Gobierno se limit¨® a esperar la redacci¨®n del borrador ante el Consejo presentado por Estados Unidos.
Finalmente, el 29 de abril el Consejo de Seguridad de la ONU ampli¨® por un a?o el mandato de la Minurso, mencion¨® ¡°la necesidad urgente¡± de que la Minurso vuelva a funcionar ¡°a plena capacidad¡±, y determin¨® que el secretario general de la ONU comunique en un plazo de 90 d¨ªas ¡°si la Minurso ha vuelto a funcionar a plena capacidad¡±. La resoluci¨®n no gust¨® en Marruecos. A fin de cuentas, le conminaba a volver sobre sus pasos. Y le daba tres meses para hacerlo. Tampoco gust¨® en Rabat el hecho de que fuera Estados Unidos el pa¨ªs encargado de redactar esa resoluci¨®n. Enseguida trascendi¨® que hubo un primer borrador redactado por Estados Unidos a¨²n m¨¢s duro para Marruecos. Y si no prosper¨® fue por las gestiones de Francia. Respecto a Rusia, que pod¨ªa haber utilizado su derecho de veto, opt¨® por mantener su tradicional postura respecto al S¨¢hara Occidental: la abstenci¨®n.
En Marruecos, la prensa m¨¢s af¨ªn al Palacio record¨® las ¡°pu?aladas por la espalda¡± de Estados Unidos supuestamente anticipada por Mohamed VI en Riad. Algunos recuerdan que excepto Francia, Espa?a y Portugal, casi ning¨²n Estado de la Uni¨®n Europea de los 28 parece un socio s¨®lido respecto al S¨¢hara. Otros apelan a perseverar en la alianza con Rusia y China, pero teniendo en cuenta que ser¨¢ un trabajo a largo plazo. Y, en resumen, casi todos coinciden en que algo ha comenzado a moverse en las relaciones estrat¨¦gicas de Marruecos.
La ¨²ltima desavenencia entre Estados Unidos y Marruecos se produjo esta semana, cuando el Ministerio del Interior marroqu¨ª respondi¨® el martes, con m¨¢s de un mes de retraso, a las cr¨ªticas efectuadas el 13 de abril por el Departamento de Estado de Estados Unidos contra la pol¨ªtica de derechos humanos en Marruecos. En su informe anual sobre la situaci¨®n de libertades en el mundo, Washington mencion¨® diversas denuncias de violaciones de derechos y restricciones en el uso de libertades. Desde el Ministerio del Interior en Rabat se acus¨® a Estados Unidos de mantener una actitud "profundamente antimarroqu¨ª". Y este mi¨¦rcoles, el embajador de Estados Unidos en Rabat,?Dwight L. Bush, fue convocado por el ministro adjunto marroqu¨ª de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, para trasladarle el malestar por el informe del Departamento de Estado.
Estados Unidos es el tercer proveedor de Marruecos, seguido de China. Por ahora, Espa?a y Francia siguen siendo los primeros socios comerciales de Marruecos. Y nada hace presagiar que eso pueda cambiar a corto plazo. Pero con el acuerdo de asociaci¨®n estrat¨¦gica firmado con China la gran potencia asi¨¢tica consolida su presencia en el norte de ?frica. China es el primer suministrador de Argelia, por delante de Francia, Italia y Espa?a. En Argelia viven 30.000 chinos que se han encargado de levantar las principales infraestructuras construidas en la ¨²ltima d¨¦cada en el pa¨ªs, est¨¢n construyendo la mezquita m¨¢s grande de ?frica y han regalado al pa¨ªs la construcci¨®n en Argel de un edificio dedicado a la ¨®pera por valor de 28 millones de euros.
En cuanto a Rusia, de momento no ha trascendido ning¨²n acuerdo de venta de armas a Marruecos, aunque el rey viaj¨® a Mosc¨² acompa?ado, entre otros, por su ministro delegado encargado de administrar la Defensa, Abdellatif Loudiyi. Pero si los acuerdos comerciales avanzan, Putin tambi¨¦n afianzar¨¢ su presencia en el norte de ?frica, ya que m¨¢s del 80% del armamento argelino est¨¢ fabricado en Rusia, mientras que los principales suministradores de armas en Marruecos son Estados Unidos y Francia. Los primeros pasos hacia Mosc¨² y Pek¨ªn ya est¨¢n dados.
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