M¨¦xico extradita a dos acusados del asesinato de un agente de EE UU en una emboscada de Los Zetas

"Andar¨¦ en coche blindado", calm¨® el agente especial Jaime Zapata a su madre antes de salir hacia M¨¦xico, seg¨²n el relato de la revista The Atavist. "Otros colegas han ido y han vuelto sin problemas". ?l no volvi¨®. En febrero de 2011 muri¨® en una emboscada del c¨¢rtel de Los Zetas. Era el segundo oficial estadounidense asesinado en M¨¦xico desde que los capos de Sinaloa mataron en 1985 a un agente encubierto de la DEA. Cinco a?os despu¨¦s el caso Zapata sigue su curso en una corte de Washington en la que comparecieron el lunes dos extraditados.

Jes¨²s Iv¨¢n Quezada, alias El Loco, y Alfredo Gast¨®n, El Camar¨®n o El Burguer, est¨¢n acusados de la muerte de Zapata y del intento de asesinato de otro agente que lo acompa?aba, V¨ªctor ?vila, que result¨® herido pero sobrevivi¨®. Otros tres extraditados se confesaron culpables en la misma sala en 2013 y un cuarto reconoci¨® su colaboraci¨®n. Otro m¨¢s, extraditado en 2015, a¨²n no ha sido juzgado. Todos ellos podr¨ªan ser sentenciados a cadena perpetua en EE UU.

El crimen ocurri¨® en una carretera del Estado de San Luis Potos¨ª, en el centro de M¨¦xico. Aquella ma?ana del 15 de febrero Zapata (Brownsville, 1978) y ?vila (El Paso, 1972), ambos agentes especiales de migraci¨®n nacidos al norte del R¨ªo Grande, salieron en una camioneta blindada desde la Ciudad de M¨¦xico a cumplir con el encargo de recoger un material que les entregar¨ªan dos agentes del consulado de Monterrey (norte de M¨¦xico) que los estar¨ªan esperando en alg¨²n punto del camino.

A pocos kil¨®metros de la ciudad de San Luis le salieron al paso dos camionetas con gente armada. Intentaron rehuirlos pero se vieron obligados a parar. Los narcos se bajaron. Zapata y ?vila pensaron en quedarse dentro protegidos por el blindaje, sin darse cuenta de que al detenerse su camioneta hab¨ªa desbloqueado autom¨¢ticamente las puertas. Los delincuentes abrieron una y pese a que ellos gritaron que eran oficiales de EE UU, mientras trataban de cerrarla les dispararon. ?vila, herido en una pierna, consigui¨® bloquear de nuevo las puertas y subir una ventanilla. El comando criminal abri¨® fuego desde fuera contra el coche, sin lograr atravesar su armadura, y finalmente se dio a la fuga.

Pasados unos minutos, Zapata falleci¨® por el impacto de las balas. Hasta el momento no se ha determinado cu¨¢l fue el motivo de la emboscada, aunque los indicios y las declaraciones de los inculpados apuntan a que los criminales quer¨ªan robarles la camioneta ¨Csi bien el veh¨ªculo de los dos agentes llevaba placas diplom¨¢ticas¨C. Las familias de Zapata y de ?vila han demandado al Gobierno de EE UU por haberlos enviado a una misi¨®n en una carretera peligrosa (?vila fue a rega?adientes, tras haber discutido con sus superiores sobre los riesgos) y porque dos de las armas con las que fueron atacados hab¨ªa sido adquiridas en Texas y hab¨ªan llegado sin control a M¨¦xico.