Queda libre la salvadore?a condenada a 40 a?os de c¨¢rcel por abortar

Cuatro a?os ha tardado Mar¨ªa Teresa Rivera en ver el final del t¨²nel. En 2012 fue condenada a 40 a?os de c¨¢rcel por un aborto sufrido en casa. La despiadada sentencia, s¨ªmbolo de la dur¨ªsima legislaci¨®n antiabortista en El Salvador, ha sido ahora anulada. El juez, tras un largo proceso de apelaci¨®n, admite que ¡°hubo debilidades en la autopsia realizada al cad¨¢ver¡± y que se carec¨ªan de ¡°elementos probatorios que determinaran que fuera ella la que le quitara a la vida a su hijo¡±.

La liberaci¨®n de Rivera, de 32 a?os, supone el fin de una pesadilla que se inici¨® el 24 de noviembre de 2011 en el municipio de Mejicanos. La mujer debido a un ¡°problema obst¨¦trico¡± perdi¨® al feto, de 21 semanas. La hemorragia la dej¨® tirada en el cuarto de ba?o, donde fue descubierta por su suegra y llevada al hospital. Los m¨¦dicos, a los que tambi¨¦n pone en la diana la ley salvadore?a, dieron parte a la polic¨ªa. Un mecanismo infernal se hab¨ªa puesto en marcha.

Al tratarse de un hecho extrahospitalario, la fiscal¨ªa dej¨® fuera la imputaci¨®n por aborto y directamente la acus¨® de asesinato (homicidio agravado). 40 a?os de c¨¢rcel. Pese a la oleada de protestas internacionales, el 27 de julio de 2012 el tribunal dict¨® sentencia. Ahora, cuatro a?os despu¨¦s, da marcha atr¨¢s.

La revocaci¨®n de la condena ha sido aplaudida por las organizaciones que luchan por acabar con la implacable persecuci¨®n del aborto en El Salvador. ¡°La liberaci¨®n de Rivera es un paso adelante en un pa¨ªs donde las mujeres son tratadas como ciudadanas de segunda clase¡±, se?al¨® en un comunicado Amnist¨ªa Internacional. ¡°Es una luz de esperanza para las mujeres juzgadas irresponsablemente¡±, dijo a Efe la Agrupaci¨®n Ciudadana por la Despenalizaci¨®n del Aborto.

En El Salvador, uno de los pa¨ªses con mayor tasa de embarazos adolescentes de Latinoam¨¦rica, el aborto est¨¢ prohibido en cualquier circunstancia. Da igual que la vida de la madre corra peligro o que la gestaci¨®n sea debida a violaci¨®n o incesto. La pena m¨ªnima es de ocho a?os y la m¨¢xima 50 a?os. En una d¨¦cada, se han emitido m¨¢s de un centenar de condenas. La rigidez legislativa es tal que en 2013 el Tribunal Supremo rechaz¨® la petici¨®n de aborto de una mujer de 23 a?os, grav¨ªsimamente enferma y con un feto anencef¨¢lico (sin cerebro), y oblig¨® a practicar una ces¨¢rea. La criatura muri¨®, como hab¨ªan alertado los m¨¦dicos, a los pocos d¨ªas.