El canciller de Temer logra en Buenos Aires el apoyo de Mauricio Macri

Solo dos semanas despu¨¦s de asumir como canciller de Brasil, Jos¨¦ Serra inaugur¨® su agenda internacional con una visita fugaz a la Argentina, su principal socio en el Mercosur. Serr¨¢ pidi¨® al presidente Mauricio Macri que ratifique su apoyo a Michel Temer, en el poder tras la suspensi¨®n por seis meses de la presidente Dilma Rousseff, sometida a un proceso de juicio pol¨ªtico en el Congreso. Despu¨¦s de la primera reuni¨®n y almuerzo de trabajo con Serra, que pas¨® todo el d¨ªa en Buenos Aires reunido con los principales dirigentes del pa¨ªs, incluido el presidente, la canciller argentina, Susana Malcorra, ha dicho que su Gobierno sigui¨® paso a paso el proceso de impeachment contra Rousseff y no encontr¨® "que en las formalidades haya ninguna raz¨®n para decir que el proceso no ha sido legal. El proceso constitucional se ha seguido a rajatabla", insisti¨®.

"No es que Argentina debe legitimar lo que ha decidido el Senado¡± de Brasil, aclar¨® la funcionaria. Pero ¡°hay un esquema muy establecido por la presidencia de Temer, que ha fijado un gabinete y como tal ha establecido un nuevo canciller que nosotros debemos contactar y trabajar con ¨¦l. Y eso hicimos. Es una se?al clara de continuidad institucional y debemos trabajar con nuestro principal socio. Lo que pase en Brasil afecta a la Argentina y no tenemos alternativa m¨¢s que trajar con ellos", dijo la canciller en rueda de prensa.

Fue Argentina el primer pa¨ªs en apoyar a Temer hace poco m¨¢s de dos semanas, cuando su Gobierno interino pugnaba por obtener legitimidad internacional. "El Gobierno argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se est¨¢ desarrollando" en Brasil, asegur¨® entonces el gobierno de Macri, mientras Rousseff hablaba de "golpe" y otros presidentes como Evo Morales o Nicol¨¢s Maduro respaldaban esa acusaci¨®n.

Consultada sobre la posici¨®n cr¨ªtica de los pa¨ªses de la regi¨®n al juicio pol¨ªtico contra Rousseff y la posibilidad de que Argentina se quede sola en su apoyo total a Temer, Malcorra dijo que "hay pa¨ªses de Am¨¦rica que hacen una lectura distinta y que inclusive han estudiado la aplicaci¨®n de la cl¨¢usula democr¨¢tica de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Nosotros no lo vemos as¨ª y no lo hemos visto as¨ª a lo largo del proceso. Lo que ha pasado no es algo que ha pasado de un d¨ªa para el otro. Si en alg¨²n momento encontr¨¢ramos que no se respeta la institucionalidad como corresponde estar¨ªamos en condiciones de rever nuestra posici¨®n¡±.

El apoyo ya ha tenido resultados concretos. Malcorra y Serra firmaron un memor¨¢ndum que titularon de Entendimiento para el establecimiento del Mecanismo bilateral de Coordinaci¨®n Pol¨ªtica. "El mecanismo tendr¨¢ como objetivos principales el intercambio de la agenda bilateral, regional y global con miras a coordinar posiciones, as¨ª como el seguimiento de los proyectos estrat¨¦gicos de integraci¨®n bilateral", explic¨® la canciller¨ªa en un comunicado. En la pr¨¢ctica, el acuerdo supone un fuerte apoyo de Buenos Aires a Brasilia.

La cuesti¨®n de fondo es c¨®mo mostrar al mundo que el gobierno de Temer puede resolver los problemas pol¨ªticos de Brasil en un momento en el que, en la pr¨¢ctica, hay dos presidentes, dado que Rousseff est¨¢ s¨®lo suspendida y ocupa a¨²n la residencia oficial, aunque con la mitad de su salario. En este contexto, Macri se ha convertido en el gran aliado de Temer, un pol¨ªtico de ideas conservadoras quecomparte con Buenos Aires su apuesta al regreso a la ortodoxia econ¨®mica y a una pol¨ªtica exterior basada en el acercamiento a EEUU.

Esta visita de Serra viene a reforzar esa idea aunque finalmente no se convoc¨® una rueda de prensa conjunta con la canciller argentina, Susana Malcorra, lo que da muestra de lo delicado de la situaci¨®n. De hecho Macri a¨²n no ha llamado a Temer, por lo que est¨¢ haciendo equilibrios en el que le da su apoyo pero con algunas cautelas. Macri quiere que se resuelva cuanto antes la crisis brasile?a porque es el pa¨ªs al que van el 40% de las exportaciones argentinas y su recesi¨®n arrastra al vecino. Algunos dirigentes creen que la crisis brasile?a har¨¢ que algunas inversiones internacionales que podr¨ªan ir all¨ª se desplacen a Argentina pero la mayor¨ªa coincide en que las malas noticias en Brasilia no son buenas para el vecino del sur.

Serra es una de las piezas m¨¢s relevantes del equipo de ministros elegido por Temer. Senador, alcalde de Sao Paulo y luego gobernador estadual y dos veces candidato a presidente por el PSDB ¨Cel partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002)- Serra, de 74 a?os, tiene sobre sus hombros la compleja misi¨®n de dar legitimidad al proceso de destituci¨®n de Rousseff. En la regi¨®n s¨®lo Macri ha ratificado su alianza con Brasil, en medio del silencio de pa¨ªses como Chile y Per¨² y las cr¨ªticas abiertas Venezuela, Bolivia y Ecuador, aliados del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).

Serra visit¨® ahora a Macri en la Casa Rosada. Antes de su partida desde Sao Paulo, el canciller dijo que Argentina ¡°tiene la prioridad¡± en la agenda de pol¨ªtica exterior de Brasil y que viaj¨® con la idea de ¡°fortalecer al Mercosur¡±. La prensa brasile?a recordaba ayer las cr¨ªticas que en el pasado Serra lanz¨® contra el bloque que su pa¨ªs integra junto con Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, m¨¢s Bolivia como asociado. Sin embargo, el giro pol¨ªtico hacia la derecha en Argentina, y ahora en Brasil, podr¨ªa recuperar el perfil m¨¢s econ¨®mico del Mercosur, lejos de los intentos pasados de avanzar hacia una uni¨®n de car¨¢cter pol¨ªtico. El diario O Globo explicaba en un extenso art¨ªculo que Serra impulsa la idea de ¡°desideologizar¡± las relaciones exteriores brasile?as, una referencia al car¨¢cter asumido por el bloque durante la convergencia de gobiernos progresistas en la regi¨®n. "El gobierno argentino cambi¨®, el gobierno brasile?o tambi¨¦n, por lo que debemos comenzar una nueva etapa", dijo Serra.

Esa nueva etapa podr¨ªa adem¨¢s recuperar la autonom¨ªa del poder pol¨ªtico que hist¨®ricamente ha marcado al Palacio de Itamaraty, sede de la canciller¨ªa, y que durante el siglo XX ha sido orgullo de la pol¨ªtica exterior brasile?a. La oposici¨®n ha acusado a Luiz In¨¢cio Lula da Silva primero y a Rousseff despu¨¦s de socavar ese prescindencia para promover acercamientos a gobiernos afines como Argentina, Venezuela y Bolivia. El giro marcar¨¢ la nueva agenda exterior de Brasil y el viaje de Serra a Buenos Aires ha ido en ese sentido. Malcorra, ha dicho que la visita de Serra ha servido para ¡°trabajar y enriquecer la relaci¨®n" bilateral.