Argentina celebra su d¨ªa patrio del 25 de mayo con Mauricio Macri rodeado de vallas y protestas

Mauricio Macri y su principal asesor, Jaime Dur¨¢n Barba, conocen bien la fuerza de una imagen en la nueva pol¨ªtica. Con ellas hicieron su campa?a y ganaron las elecciones. Pero la imagen que quedar¨¢ del primer d¨ªa patrio de Argentina con Macri en el poder es especialmente perjudicial para el presidente. La Plaza de Mayo, coraz¨®n de todas las celebraciones en Argentina, amaneci¨® completamente vallada y vac¨ªa para impedir que las protestas de un grupo de cooperativistas que hab¨ªan organizado una peque?a acampada al borde de la plaza llegaran hasta el Presidente.

Lejos de celebrar un 25 de mayo, d¨ªa en el que Argentina dio en 1810 su primer paso hacia la independencia de Espa?a, con fervor popular, Macri lo hace rodeado de seguridad. Ten¨ªa previsto invitar a decenas de personas, entre ellos a referentes sociales como Margarita Barrientos, a compartir un locro, la comida t¨ªpica del interior argentino, en la parte trasera de la Casa Rosada. Sin embargo, la presi¨®n de las protestas, sobre todo de empleados p¨²blicos, que ya el d¨ªa anterior tomaron la Plaza de Mayo, hizo que se cambiara el escenario para llevar la fiesta a la quinta de Olivos, la residencia presidencial. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, anunci¨® que hab¨ªan detenido a un grupo con c¨®cteles molotov que iba a la Plaza de Mayo y asegur¨® que por eso hab¨ªa m¨¢s seguridad de la prevista.

As¨ª que Macri asisti¨® al tedeum, la misa en la catedral por el d¨ªa patrio, y despu¨¦s se march¨® rodeado de protecci¨®n policial a la quinta de Olivos, la residencia presidencial en el norte de la ciudad, donde pudo celebrar tranquilo con sus ministros y los dem¨¢s invitados, algunos de ellos vecinos de la quinta y otros referentes sociales. "Comparto el dolor, las angustias, el sincerar la econom¨ªa ha sido muy duro, pero nos dejaron realmente una bomba al borde de estallar que la venimos tratando de desarmar con el mayor cuidado posible. Mi compromiso es cuidar a todos los argentinos, es que crucemos ese puente que estamos empezando a construir todos. Y por eso es que hemos tomado tantas medidas en lo social que involucran a m¨¢s de 10 millones de personas y que son m¨¢s de 30.000 millones de pesos (2.000 millones de d¨®lares)", sentenci¨® el presidente.

Sin embargo, la imagen de Macri sin poder celebrar con los ciudadanos en la Plaza de Mayo un d¨ªa tan importante para los argentinos es demoledora para un Gobierno que insiste en trasladar normalidad. La transmisi¨®n oficial trataba de mostrar esa idea, con las autoridades compartiendo un chocolate con churros, pero en cuanto los canales privados abr¨ªan el plano solo se ve¨ªan polic¨ªas, militares, armas, vallas y una plaza completamente vac¨ªa. Cuando sali¨® de la catedral, Macri se acerc¨® a saludar al peque?o grupo de fieles que hab¨ªan conseguido atravesar el cerco a la plaza. Todo bastante alejado de la imagen de celebraci¨®n de un d¨ªa festivo.?

El Ejecutivo, cuando lleg¨® al poder en diciembre, ten¨ªa el plan de eliminar las vallas de la zona de la plaza frente a la Casa Rosada, la sede del Gobierno. Llevan ah¨ª desde 2001, cuando empez¨® la crisis, y se abren y se cierran en funci¨®n de las protestas. Macri y los suyos siempre han querido quitarlas pero ese momento est¨¢ muy lejano. Al contrario, cada vez tienen que poner m¨¢s.

Es muy evidente el contraste de este 25 de mayo con el del a?o pasado, en el que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner organiz¨® un multitudinario mitin con sus partidarios en la Plaza de Mayo. En las redes sociales los kirchneristas se encargan de mostrar la comparaci¨®n entre las dos fotograf¨ªas. Lo que est¨¢ dejando claro esta celebraci¨®n es que el kirchnerismo ha perdido el poder y adem¨¢s ni siquiera controla el peronismo pero sigue dominando la calle, mientras Macri, que seg¨²n las encuestas conserva un notable apoyo popular ¨Caunque est¨¢ bajando- no tiene capacidad para contrarrestar en la plaza esa fuerza de la oposici¨®n. Ni siquiera lo ha intentado. Los suyos insisten en que lo importante no es la calle sino comprobar que Macri sigue por encima del 50% de apoyo en las encuestas.

La participaci¨®n de Macri en el tedeum, el ¨²nico acto al que acudir¨¢ en la Plaza de Mayo, es ya en s¨ª es especialmente simb¨®lica, porque los Kirchner, por su enfrentamiento con Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, no acud¨ªan nunca a la catedral. Macri vuelve all¨ª como presidente precisamente cuando la Iglesia argentina, que obedece al Papa, est¨¢ metiendo mucha presi¨®n por la situaci¨®n provocada por la inflaci¨®ny el aumento de la pobreza. El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, lanz¨® delante de Macri algunos mensajes velados aunque no hubo ninguna cr¨ªtica directa. "Nadie se tiene que levantar hasta encontrar acuerdos razonables y duraderos", y "no perdamos la sensibilidad por los m¨¢s pobres" fueron algunas de sus frases.

Seg¨²n los estudios de la iglesia, desde que lleg¨® Macri hay 1,4 millones de pobres nuevos. Los informes de los obispos son especialmente duros para el macrismo, que evita enfrentarse a ellos. En Argentina est¨¢ instalada la idea de que el Papa, de origen peronista, est¨¢ en contra de las pol¨ªticas de Macri. Cada gesto suyo o de la Iglesia se interpreta en ese sentido.

El Gobierno lo desmiente y Marcos Pe?a, mano derecha de Macri, asegura que la Iglesia y ellos tienen ¡°la misma agenda de lucha contra la pobreza y la precariedad laboral¡±. "Compartimos 100% lo que ha dicho Poli. Fueron palabras muy sabias sus pedidos de un pa¨ªs en paz, con prosperidad y de una Argentina que ha cambiado por decisi¨®n de los argentinos, que se han dado una nueva oportunidad para rencontrarse este 25 de mayo", dijo Pe?a al t¨¦rmino de la homil¨ªa. Macri y Bergoglio han protagonizado esta semana un intercambio amable de cartas con llamadas a la unidad nacional para rebajar la tensi¨®n, y esta presencia del presidente en el Te Deum es un nuevo gesto de acercamiento. Pero lo que le preocupa al Papa, que coloc¨® a Argentina en el mismo grupo que Venezuela, Brasil y Bolivia, son los conflictos sociales. Y la imagen que le llegar¨¢ a Roma del 25 de Mayo demuestra que est¨¢n lejos de resolverse.