Muerte de un reportero pobre
El asesinato de Manuel Torres en Veracruz, el decimoctavo periodista en seis a?os, muestra la precariedad de la profesi¨®n en el M¨¦xico de la periferia
El s¨¢bado 14 de mayo, un pistolero asesin¨® al periodista Manuel Torres en Poza Rica, al norte de Veracruz, sobre el golfo de M¨¦xico. Es el decimoctavo reportero asesinado en el estado desde que empez¨® el mandato del priista Javier Duarte, en 2010. Cuando trascendi¨® su muerte, el Ejecutivo estatal ignor¨® su condici¨®n de periodista. Luego, rectific¨®. La muerte de Manuel abre una ventana, otra, a la precariedad del trabajo period¨ªstico en provincia, un oficio que se ha vuelto peligroso por la presi¨®n del crimen organizado.
A principios de abril, Juan Carlos Ortiz, regidor de Limpia P¨²blica del municipio de Poza Rica, en Veracruz, recibi¨® al reportero Manuel Torres en su despacho. ¡°Me pidi¨® ayuda¡±, cuenta Ortiz, un veterano pol¨ªtico del PRI. ¡°Me dijo que andaba fuera de circulaci¨®n. Yo le dije: ¡®Bueno, me echas una mano¡¯. Y entonces empez¨® a venir conmigo, hac¨ªa fotos, manejaba¡±.
Manuel Torres estaba desempleado. A finales de 2014 hab¨ªa dejado de trabajar para TV Azteca. Guillermo Mu?oz, jefe de informaci¨®n del canal en Veracruz, explica que hubo recortes en la empresa: ¡°los corresponsales son los primeros en caer¡±.
Antes, Manuel hab¨ªa trabajado en medios locales y estatales, como el diario Noreste o Radio Ver. La mayor¨ªa del tiempo combinaba varios empleos para completar su salario. A veces, tambi¨¦n, laboraba con pol¨ªticos locales.
¡°El cartel que mandaba aqu¨ª [Los Zetas] se fracciona cuando capturamos a su l¨ªder. Ahora un c¨¢rtel est¨¢ queriendo someter a otro. Se est¨¢n ejecutando entre ellos¡±, explica Federico Rivas, subsecretario de Seguridad P¨²blica de Veracruz
En 2015, Manuel abri¨® un portal digital, noticiasmt.com. La eme y la te eran por su nombre y su apellido. La reportera Imelda Camacho, corresponsal de La Pol¨ªtica, un portal de Xalapa, la capital del estado, recuerda que en octubre, noviembre y diciembre, Manuel y ella pasaron mucho tiempo juntos. Adem¨¢s de escribir notas, Imelda sacaba algo de dinero vendiendo publicidad para La Pol¨ªtica. Manuel la acompa?aba porque Imelda no sab¨ªa manejar un auto est¨¢ndar y adem¨¢s aprovechaba y trataba de vender publicidad para su p¨¢gina.
Lo que vend¨ªa Manuel para noticiasmt.com era el ¨²nico ingreso de la familia. Su mujer, Elia, era ama de casa. Su hijo mayor estaba acabando la escuela y la peque?a tiene cuatro a?os.
A finales del a?o pasado, Manuel introdujo a Elia en el mundo del periodismo. Elia apenas hab¨ªa acabado la secundaria, pero Manuel le ense?¨®. La formaci¨®n del reportero era m¨¢s bien heterodoxa. Elia dice que estudi¨® en la universidad pero no recuerda exactamente qu¨¦. Francisco S¨¢nchez, compa?ero de Manuel en Noreste, dice que aprendi¨® el oficio en ¡°la calle¡±.
Elia empez¨® a subir notas a la p¨¢gina y Manuel se liber¨®. En abril, fue a pedirle trabajo al regidor Ortiz. Primero fueron las fotos de Limpia P¨²blica. ¡°Por decirte¡±, comenta, ¡°hacia fotos del antes y el despu¨¦s de zonas que se limpiaban¡±. Luego el funcionario pidi¨® licencia para dedicarse al PRI. Las elecciones son en junio y el partido le necesitaba a tiempo completo. Manuel empez¨® a acompa?ar al regidor en sus actos de campa?a. Ortiz le pagaba 135 d¨®lares a la quincena.
¡°Al rato te veo viejita¡±
El s¨¢bado 14 de mayo, a las 7.30 de la ma?ana, Elia agarr¨® el carro de su pap¨¢ y fue a casa de Ortiz a dejar a Manuel.Se iban a Tuxpan, a un acto del PRI. Cuando se despidieron, Manuel le dijo a Elia: ¡°al rato te veo viejita¡±.
La pareja ten¨ªa planes para la tarde. Su hijo, Celso, jugaba al voleibol. Luego ir¨ªan a hacer la compra.
Elia volvi¨® a casa. La pareja viv¨ªa de prestado en una vivienda modesta en el mismo predio que sus pap¨¢s. A la hora de comer, el tel¨¦fono de Celso empez¨® a sonar. Cuenta Elia: ¡°Era un compa?ero que juega voleibol con ¨¦l (...) Yo me lo quedo mirando y veo que se pone p¨¢lido. Y digo ¡®?qu¨¦ pasa?¡¯. Y dice (¡) ¡®Mam¨¢, al parecer a mi pap¨¢ le pas¨® esto. ¡®No, no¡ No creo que sea¡¯, le dec¨ªa¡±.
Hab¨ªan matado a Manuel de un disparo en la cabeza, frente a una oficina de la polic¨ªa, en pleno centro de Poza Rica. Horas m¨¢s tarde, los investigadores de la fiscal¨ªa comentaron a medios locales que ninguna de las personas que hab¨ªan entrevistado hab¨ªa visto nada.
¡°Su actividad era secundaria¡±
Poza Rica es un santuario zeta. ¡°El cartel que mandaba aqu¨ª [Los Zetas] se fracciona cuando capturamos a su l¨ªder. Ahora un c¨¢rtel est¨¢ queriendo someter a otro. Se est¨¢n ejecutando entre ellos¡±, explica Federico Rivas, subsecretario de Seguridad P¨²blica de Veracruz. El l¨ªder era Ciro Gonz¨¢lez, alias El Puchini, capturado en octubre pasado. El Puchini era un lugarteniente de Heriberto Lazcano, El Lazca, uno de los primeros l¨ªderes de Los Zetas, abatido en 2012 por las autoridades.
Cada a?o, los secuaces de El Lazca le rinden homenaje en Poza Rica. En octubre, semanas antes de la captura de El Puchini, sicarios de Los Zetas celebraron una misa en recuerdo a El Lazca. Hace dos a?os, publicaron una esquela en el diario La Opini¨®n.
Tras la captura de El Puchini surgieron dos facciones, Los Puchini y Los 35 Z. Poza Rica se ha convertido en el escenario de un sangriento ajuste de cuentas, con m¨¢s de una veintena de ejecutados en apenas tres semanas. La mayor¨ªa de medios apenas informa de ello. Los que lo hacen asumen la versi¨®n oficial. Los reporteros de nota roja son una rareza.
A tenor de lo que explican familiares y conocidos de Manuel, su muerte no tuvo que ver con el conflicto entre delincuentes. Fue, dicen, una sorpresa. Las notas que publicaba en su portal eran ¡°oficialistas¡±.
El representante de una ONG que funciona en Poza Rica, conocido de Manuel, piensa que se trat¨® de una ¡°situaci¨®n personal¡±. El subsecretario Rivas considera ¡°de car¨¢cter personal¡± que su actividad profesional resulta ¡°secundaria¡± en lo que pas¨®. Francisco S¨¢nchez dice que Manuel nunca coment¨® nada que le hiciera pensar que andaba nervioso. Elia dice que ¨²ltimamente andaban contentos porque su hijo iba a entrar en la universidad.
Manuel es el decimoctavo periodista asesinado en Veracruz desde 2010. Hace unos d¨ªas, Elia ignoraba esta cifra. Quiz¨¢ a¨²n la ignore. Su preocupaci¨®n ahora es la universidad de Celso, el dinero que le hace falta para pagar la matr¨ªcula. En una reuni¨®n que mantuvieron, el gobernador Javier Duarte dijo que la apoyar¨¢. Elia a¨²n no sabe qu¨¦ quiso decir con eso.
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