Argentina gira hacia la Alianza del Pac¨ªfico

Argentina ya no mira s¨®lo hacia el Mercosur. El presidente Mauricio Macri decidi¨® dar un giro a la pol¨ªtica exterior de los ¨²ltimos 12 a?os y a fines de junio viajar¨¢ a Chile para participar como observador en la cumbre de la Alianza del Pac¨ªfico, que integran Chile, M¨¦xico, Per¨² y Colombia. El gesto tendr¨¢ importantes repercusiones regionales, sobre todo porque ese bloque comercial fue blanco de duros ataques durante el kirchnerismo. La expresidente Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner acus¨® a la Alianza de representar los intereses de Estados Unidos en Sudam¨¦rica, al tiempo que reforz¨® los v¨ªnculos con pa¨ªses m¨¢s acordes con la l¨ªnea ideol¨®gica de la Casa Rosada. Macri apuesta ahora a que el regreso de gobiernos liberales en Buenos Aires y Brasilia permitir¨¢ al Mercosur reconducir su ret¨®rica bolivariana hacia el pragmatismo econ¨®mico impulsado por los vecinos continentales de la costa oeste. Mercosur no avanza, el acuerdo con la UE parece bloqueado y el presidente argentino ha decidido buscar otras opciones para no quedarse atrapado en la alianza con Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Venezuela.

La estrategia de Macri se iniciar¨¢ formalmente los d¨ªas 15 y 17 de junio, cuando viaje a Colombia para participar en Medell¨ªn y en Bogot¨¢ de un foro econ¨®mico de Am¨¦rica Latina. All¨ª se reunir¨¢ con su par colombiano, Juan Manuel Santos, defensor de unir los esfuerzos comerciales de la Alianza del Pac¨ªfico con los del Mercosur. Con Santos, Macri tendr¨¢ una visi¨®n de c¨®mo ser¨¢ recibida su presencia en la cumbre de Santiago de Chile, adonde viajar¨¢ dos semanas despu¨¦s de su encuentro con Santos. "Hay un claro objetivo del Presidente de empezar a trabajar arduamente en una alianza real con los pa¨ªses del Pac¨ªfico y unir esas voluntades con las del Mercosur", dijo la canciller argentina, Susana Malcorra, en declaraciones al diario La Naci¨®n. Como primera medida, la canciller¨ªa pidi¨® d¨ªas atr¨¢s que el bloque acepte a Argentina pa¨ªs ¡°observador¡±, estatus que ya tienen Uruguay y Paraguay.

No es de esperar que la decisi¨®n argentina produzca resultados inmediatos, pero si a mediano y largo plazo. Para el director del Instituto de Investigaci¨®n en Ciencias Econ¨®micas de la Universidad del Salvador, Juan Miguel Massot, se trata, sobre todo, de reconocer el cambio de visi¨®n estrat¨¦gica que quiere imprimir Buenos Aires a su pol¨ªtica exterior. ¡°Las relaciones entre el Mercosur y los pa¨ªses de la Alianza del Pac¨ªfico ya son intensas, pero este nuevo enfoque cambia la visi¨®n y el clima en torno a una nueva dimensi¨®n del comercio y las formas de vincularse con el mundo. Y eso en pol¨ªtica internacional no es poco¡±, explica Massot.

Las cifras est¨¢n a favor de futuros acuerdos interbloque. El Producto Interior Bruto (PIB) per c¨¢pita de la Alianza del Pac¨ªfico alcanza los 13.100 d¨®lares, contra 10.348 millones del Mercosur. La diferencia de poblaci¨®n tambi¨¦n es baja: 217 millones del primero contra 295 millones del segundo. Hay, sin embargo, enfoques de pol¨ªtica econ¨®mica que los distancian, sobre todo la prohibici¨®n dentro del Mercosur de que los socios cierren acuerdos bilaterales con terceros pa¨ªses, una restricci¨®n que la Alianza del Pac¨ªfico no contempla. El Mercosur siempre consider¨® esa regla una cuesti¨®n de supervivencia, pese a las cr¨ªticas de Paraguay y Uruguay, los socios menores, que siempre vieron a Argentina y Brasil como principales beneficiarios del comercio interbloque.

Pero algo ha cambiado, sobre todo en Brasilia. La llegada al poder de Michel Temer, tras la suspensi¨®n parlamentaria de Dilma Rousseff, reactiv¨® los reclamos de los grandes empresarios de Sao Paulo. En esos sectores el Mercosur es visto como un ancla a sus aspiraciones de expansi¨®n internacional, sobre todo en Europa y EEUU. Fruto de la debacle econ¨®mica y la necesidad de apoyo pol¨ªtico, Brasilia se ha mostrado ahora m¨¢s permeable a esos pedidos. Los pa¨ªses de la Alianza del Pac¨ªfico, es evidente, figuran en la lista de mercados potenciales y as¨ª lo hizo saber el canciller brasile?o, Jos¨¦ Serra, en su primer viaje a Buenos Aires. La decisi¨®n de Macri va entonces en ese sentido, a sabiendas de que tendr¨¢ el apoyo de su principal socio comercial.