La leyenda de El Fugas: el preso mexicano con m¨¢s huidas que El Chapo
Dos presos huyen del Reclusorio Oriente de la capital mexicana. Uno de ellos es la cuarta vez que lo logra
Roberto S¨¢nchez Ram¨ªrez tiene cara de pocos amigos. Pero ha hecho muchos en las c¨¢rceles de la capital mexicana. M¨¢s conocido como El Fugas, ha batido este lunes todos los r¨¦cords que acu?aron su mote. Se ha escapado junto a su compa?ero, Agust¨ªn Miranda Orozco, del Reclusorio Oriente de la Ciudad de M¨¦xico. Y con esta es la cuarta vez que lo logra. Un boquete en un t¨²nel lo ha catapultado a la leyenda. Las autoridades advierten: "Dos violentos secuestradores andan sueltos".
Los dos cumpl¨ªan condena por secuestro, portaci¨®n de arma de fuego y robo calificado. El Fugas, de 50 a?os, est¨¢ condenado adem¨¢s?por asociaci¨®n delictiva y le esperaban m¨¢s de 100 a?os de c¨¢rcel. Miranda, de 46, ya hab¨ªa colaborado en otra huida a?os atr¨¢s y pesaban sobre sus espaldas 64 a?os de prisi¨®n.
Alrededor de las seis de la tarde del lunes, trasladaron a los reos a los juzgados adjuntos al penal. El Fugas aprovech¨® ese movimiento con Miranda para pasar a la historia de los presos que m¨¢s veces se han escapado de las c¨¢rceles capitalinas. Seg¨²n la informaci¨®n de la Fiscal¨ªa, que investiga la responsabilidad de los guardias de prisi¨®n, la puerta principal del juzgado estaba forzada y se encontr¨® un agujero entre el t¨²nel que lleva a los despachos y el interior de ellos.
Las autoridades dan por hecho que recibieron ayuda desde dentro. Encontraron cerca del orificio una cizalla que creen que fue proporcionada por alg¨²n servidor p¨²blico. Las penas por ayudar a escapar a los presos van de tres a 10 a?os de c¨¢rcel.
Uno de los mayores dolores de cabeza del sistema penitenciario ha huido por cuarta vez y ha puesto en jaque su debilitada imagen
Los coches de la Polic¨ªa de la capital ya han sido empapelados con sus rostros. Encontrarlos cuanto antes es una de las prioridades, seg¨²n informan fuentes de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica. "Son muy peligrosos", insisten desde el organismo p¨²blico. Y apuntan a El Fugas: "Es ahora mismo?uno de los m¨¢s buscados".
S¨¢nchez ha vuelto de nuevo a la carga. Uno de los mayores dolores de cabeza del sistema penitenciario mexicano ha huido por cuarta vez y ha puesto en jaque la debilitada imagen de la seguridad en las c¨¢rceles, ya machacada con la segunda fuga de El Chapo Guzm¨¢n.
De poco ha servido que lo fueran moviendo de prisi¨®n en prisi¨®n tras sus primeros escapes. La ¨²ltima vez que lo capturaron fue en 2011, despu¨¦s de huir 13 a?os antes del Reclusorio Sur disfrazado de personal de limpieza.
El Fugas ha burlado casi todos los puntos cardinales donde se colocan las prisiones de la capital: en 1991 logr¨® escapar del Reclusorio Norte vestido de mujer y en 1998 hizo lo mismo con el Reclusorio Oriente ¡ªel mismo que esta vez¡ª escondido en un contenedor de basura.?
La hollywoodesca fuga del Chapo Guzm¨¢n el 11 de julio del a?o pasado por un t¨²nel hac¨ªa pensar que s¨®lo los mayores narcotraficantes del planeta contaban con la suficiente influencia como para huir de una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad mexicana. Pero a unos 100 kil¨®metros de esa prisi¨®n, un preso menos pesado se les ha escapado a plena luz del d¨ªa y con m¨¦todos menos sofisticados. El Chapo, 2; El Fugas, 4.
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