Siete investigados por participar en la violaci¨®n en grupo de la joven en R¨ªo de Janeiro

Tras casi un mes de averiguaciones y pericias, la investigaci¨®n policial de la violaci¨®n en grupo sufrida por una adolescente de 16 a?os en una comunidad de R¨ªo de Janeiro, posteriormente difundida en las redes sociales, ha concluido con siete sospechosos. La Polic¨ªa Civil denunciar¨¢ a la Fiscal¨ªa a cinco por la violaci¨®n de la adolescente, adem¨¢s de por producci¨®n de material pornogr¨¢fico a tres de ellos. Los otros dos ser¨¢n investigados por divulgar los v¨ªdeos del abuso sexual.

La investigaci¨®n concluye que cuatro de los imputados estaban en la casa en el momento del abuso y descarta la hip¨®tesis de que el delito haya sido cometido por 30 hombres, pero no excluye la posibilidad de que participaran otras personas.

Uno de los investigados es Ra¨ª de Souza, de 22 a?os, que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la v¨ªctima la madrugada del crimen y que est¨¢ detenido desde el 30 de mayo. ?l, que en su primera declaraci¨®n a la Polic¨ªa se present¨® sonriente ante las c¨¢maras y neg¨® su participaci¨®n en el crimen, est¨¢ imputado por ¡°violaci¨®n de persona vulnerable¡± y por la producci¨®n y divulgaci¨®n de escenas pornogr¨¢ficas de la adolescente. Estos delitos est¨¢n castigados con penas m¨¢ximas de 15, ocho y seis a?os de prisi¨®n, respectivamente. El tel¨¦fono m¨®vil de Ra¨ª fue la principal fuente de investigaci¨®n y en donde se encontraron los v¨ªdeos y las im¨¢genes que se intercambiaron los dem¨¢s involucrados para pactar sus declaraciones.

Otro de los investigados que tambi¨¦n responder¨¢ por los delitos de violaci¨®n y producci¨®n de las im¨¢genes es el c¨¢mara Rafael Belo, de 41 a?os. El rostro de Belo, que tambi¨¦n est¨¢ detenido, aparece en una de las fotos tomadas junto a la v¨ªctima inconsciente y sale en uno de los v¨ªdeos introduciendo objetos en la vagina de la menor.

Con el fin de la investigaci¨®n policial, se solicit¨® la prisi¨®n provisional de cinco hombres que est¨¢n en paradero desconocido: el traficante Mois¨¦s Camilo Lucena, Can¨¢rio, identificado por la v¨ªctima como uno de los hombres que la sujet¨® durante la violaci¨®n, y el jefe del narcotr¨¢fico de la comunidad en la que ocurri¨® el crimen, Sergio Luiz da Dilva, conocido como Da Russa. No hay pruebas de que Da Russa haya participado en la violaci¨®n, pero se le investigar¨¢ por delito de violaci¨®n puesto que sab¨ªa lo que estaba sucediendo, ya que el cuartel general del tr¨¢fico se encuentra al lado del lugar conocido como matadero, donde fue violada la chica.

A los otros dos j¨®venes, Michel Brasil y Marcelo Miranda, de 20 y 18 a?os, no se les investigar¨¢ por violaci¨®n de persona vulnerable, pero s¨ª que lo ser¨¢n por haber sido los primeros que difundieron las im¨¢genes. Por ¨²ltimo, la Polic¨ªa busca a Perninha, un menor que tambi¨¦n est¨¢ envuelto en el tr¨¢fico de drogas y al que se le investigar¨¢ por violaci¨®n, producci¨®n y difusi¨®n de escenas pornogr¨¢ficas de la adolescente.

Al principio de la investigaci¨®n policial, el joven fue identificado por Ra¨ª de Souza como Jefinho, pero las conversaciones que se hallaron en su m¨®vil, que escondi¨® en casa de un amigo, probaron que tanto Rafa como Ra¨ª pactaron sus declaraciones para proteger al menor. El jugador de f¨²tbol y exnovio de la v¨ªctima Lucas Perdomo, que lleg¨® a ser detenido, no ser¨¢ investigado al no haber quedado demostrada su participaci¨®n.

Pero los problemas de los imputados no acaban aqu¨ª. Parte de los resultados de la pesquisa del caso fue a parar a la Comisar¨ªa Antidrogas, donde se indagar¨¢n los indicios que relacionan a la mayor¨ªa de los investigados con el tr¨¢fico de drogas.

Conmoci¨®n y controversias

La comisaria Cristiana Bento asumi¨® la investigaci¨®n policial el d¨ªa 29, despu¨¦s de que su compa?ero, Alessandro Thiers, de la divisi¨®n de delitos inform¨¢ticos, fuera apartado del caso al poner en cuesti¨®n la existencia de la violaci¨®n y ser acusado por la abogada de la adolescente de ofender a su cliente. El viernes, Bento reafirm¨® que el delito, que ha causado una fuerte conmoci¨®n y protestas de mujeres en varias ciudades de Brasil, pasar¨¢ a la historia por haberle hecho pensar a la sociedad ¡°sobre el concepto y la cultura de la violaci¨®n¡±, que busca ¡°culpar a la v¨ªctima y despenalizar al agresor¡±.

La responsable de la investigaci¨®n cree que los indicios que ha recabado son suficientes para que se condene a los sospechosos. "Espero que este caso tenga un castigo ejemplar. Sirve de alerta para toda la comunidad. Las mujeres no son objetos y hay que respetarlas. Abusar sexualmente de una adolescente inconsciente, que no ofrece resistencia, es un delito. Ellos no tienen conciencia de que lo que ocurri¨® fue una violaci¨®n", coment¨®.

La pregunta que m¨¢s ha o¨ªdo Bento durante estos d¨ªas ha sido si, en efecto, fueron 33 los agresores de la adolescente ¡ªcomo dieron a entender los primeros posts del v¨ªdeo en las redes sociales y como la v¨ªctima afirm¨® en su primera declaraci¨®n¡ª. Bento asegur¨® que esa cifra es poco probable y explic¨® que la adolescente, que se ha mudado bajo la protecci¨®n del programa de testigos, puede haber tenido un falso recuerdo debido al trauma. El caso, como record¨® la comisaria, no es el ¨²nico en R¨ªo de Janeiro, donde se registra una violaci¨®n cada dos horas. Antes de ponerse al frente de la investigaci¨®n que ha escandalizado a Brasil, Bento acababa de cerrar un caso parecido que pas¨® desapercibido: la violaci¨®n de una ni?a de 13 a?os a manos de cuatro hombres.