Venezuela: vivir en un pa¨ªs sin medicinas

Sof¨ªa, una ni?a de siete a?os, se ha dibujado junto a su familia con un mensaje para su madre: ¡°Vas a vivir¡±. Las pinturas de la hija de Mildred Valero, desplegadas en una habitaci¨®n oscura de su casa en Caracas, son el recordatorio a una promesa por consumar: vencer el c¨¢ncer de mama en medio de un pa¨ªs sin medicinas.

Los caminos para abrir un canal humanitario se han cerrado en Venezuela. El Tribunal Supremo ¨Ccontrolado por el oficialismo¨C ha anulado recientemente la ley especial para atender la crisis de salud aprobada el 3 de mayo por la mayor¨ªa opositora en el Parlamento por considerar que la norma ¡°usurpa¡± competencias del Ejecutivo en asuntos de relaciones exteriores.

La postura del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro es f¨¦rrea. Luisana Melo, ministra para la Salud, ha asegurado que en el pa¨ªs se produce un 75% de las medicinas que consumen los venezolanos. ¡°?Es un tema de acceso o de c¨®mo los estamos consumiendo?¡±, se preguntaba recientemente en una entrevista en Globovisi¨®n. Melo cuestionaba las denuncias de una crisis de salud en Venezuela de diversas ONG ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos. El Servicio de Elaboraciones Farmac¨¦uticas (Sefar), uno de los m¨¢s importantes productores de medicinas estatales de este pa¨ªs, fabric¨® apenas 714.000 unidades de medicamentos cuando la meta era 20 millones de unidades el a?o pasado por falta de materia prima, seg¨²n cifras de la Memoria y Cuenta del Ministerio para la Salud.

Las estanter¨ªas vac¨ªas de las farmacias evidencian una escasez de medicamentos que supera el 85%, seg¨²n c¨¢lculos de la Federaci¨®n Farmac¨¦utica de Venezuela. Esta es una crisis anunciada desde hace cuatro a?os. En 2012, el pa¨ªs destac¨® en Am¨¦rica Latina por hacer la menor inversi¨®n de su Producto Interno Bruto, apenas un 4,7%, en materia de salud, seg¨²n informes del Programa Venezolano de Educaci¨®n-Acci¨®n en Derechos Humanos.

Entretanto, muchos de los que no encuentran medicamentos se han organizado o creado fundaciones y asociaciones para conseguirlos por su propia cuenta e inyectar una dosis de presi¨®n a las autoridades sanitarias de este pa¨ªs. A¨²n no existe un registro que contabilice con exactitud el n¨²mero de este tipo de organizaciones, pero muchas dan testimonio de haberse conformado recientemente con este fin.

Para cumplir con la promesa hecha a su hija, Mildred y otras tres mujeres con c¨¢ncer de mama han fundado este a?o la Asociaci¨®n Civil Conquistando la Vida. ¡°Somos pocos, pero nuestra voz es la de miles¡±, reza el lema del grupo.

La asociaci¨®n, que re¨²ne a m¨¢s de 60 mujeres y tres ni?os con c¨¢ncer, se organiza para solicitar a las autoridades medicinas, apelan a la solidaridad en las redes sociales y de momentos salen a las calles a manifestar con pancartas. En Caracas solo existen tres cl¨ªnicas con equipos ¨®ptimos para hacer radioterapias, aseguran en esta asociaci¨®n. Pero el panorama puede ser peor en el resto del pa¨ªs.

En abril, Irene Bautista, de nueve a?os, ya acumulaba una docena de viajes acompa?ada de sus padres por varias ciudades de Venezuela para buscar f¨¢rmacos y m¨¦dicos expertos que detuvieran el avance de un tumor cancer¨ªgeno en el tallo de su cerebro. ¡°Somos de San Crist¨®bal y all¨ª la crisis es peor. Cuando viajamos hacia Caracas por carretera nos detenemos en el camino para preguntar en las farmacias por medicamentos, a veces hallamos algunos y otras no¡±, dec¨ªa Derly Dur¨¢n, madre de la ni?a, en una entrevista con este diario hace un mes.

En San Crist¨®bal, la capital del Estado de T¨¢chira (al occidente de este pa¨ªs), ning¨²n hospital pudo atender el mal de esta ni?a por la inexistencia de especialistas en neurooncolog¨ªa. El trajinar hacia Caracas se acentu¨® a finales del a?o pasado porque Irene sufri¨® una par¨¢lisis casi absoluta de su cuerpo. ¡°No solo es la ausencia de medicinas, sino de equipos, alimentos y hasta de m¨¦dicos¡±, lamentaba la madre. La ni?a muri¨® el 30 de mayo.

Fernando Bautista, el padre de Irene, asegura que de los extenuantes recorridos por el pa¨ªs han quedado algunos medicamentos, guardados en un improvisado almac¨¦n de su casa, que donar¨¢n a otras personas que lo necesiten en Venezuela: ¡°Nosotros ahora lucharemos por el ingreso de tratamientos experimentales al pa¨ªs y de medicinas¡±

Donaciones for¨¢neas

El f¨²tbol no apasionaba a Mar¨ªa Goncalves, una orfebre de 41 a?os de edad, hasta que supo que el jugador Dani Alves don¨® tratamientos a enfermos con hepatitis C en Bolivia, Brasil y Espa?a. Desde ese momento sigue al futbolista en las redes sociales para hacerle una petici¨®n: enviar medicamentos para este virus a Venezuela.

Goncalves, presidenta de la asociaci¨®n Hepatitis C de Venezuela, asegura que asistentes de Alves han contestado a la solicitud: ¡°Nos hemos escrito por el DM de Twitter, pero se necesita que el Gobierno (de Nicol¨¢s Maduro) acepte la ayuda para el ingreso de medicinas al pa¨ªs¡±. Sin este requisito, la donaci¨®n puede ser impedida.

Para el ingreso de medicinas a Venezuela se necesita la autorizaci¨®n del Ejecutivo. Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda y excandidato presidencial, denunci¨® que el Gobierno neg¨® unas donaciones de f¨¢rmacos procedentes del exterior en mayo.

Mientras contin¨²a esta aguijonada tensi¨®n, Goncalves asegura que en el pa¨ªs se agotan los tratamientos antirretrovirales obligatorios para una cura del virus. ¡°Por eso, hace unos meses creamos la asociaci¨®n que quiere ser un canal imparcial para ayudar a los enfermos con hepatitis C. No es un asunto de ideolog¨ªas¡±, dice.

El abastecimiento de medicamentos escapa de las fundaciones. En la Organizaci¨®n Nacional de Trasplante de Venezuela no saben c¨®mo ayudar a Luis Gerardo Block. ?l necesita un trasplante de ri?¨®n, pero esta operaci¨®n parece una quimera en este pa¨ªs por no tener un donante ni suficientes medicamentos para no rechazar el ¨®rgano. ¡°S¨¦ que si logro conseguir un ri?¨®n, igual me voy a morir¡±, dice Block. Su insuficiencia renal ha hecho que visite varios hospitales, pero asegura que este a?o ¡°se ha paralizado¡± las trasplantaciones en Venezuela producto de la crisis de salud. Mar¨ªa Yanez, m¨¦dico nefr¨®loga, ratifica que existe una reducci¨®n ¡°importante¡± del n¨²mero de trasplantes en este pa¨ªs. En mayo, la comunidad m¨¦dica envi¨® una carta al presidente Maduro advirtiendo esta situaci¨®n de deterioro de los programas de trasplante.

La muerte ya ha empezado a golpear a las fundaciones. Jes¨²s Leonett, uno de los miembros de Hepatitis C Venezuela, ha fallecido hace unos d¨ªas por no tener acceso a los medicamentos. A Goncalves, que sufre del virus y de diabetes ins¨ªpida, solo ha podido dedicarle unas palabras: ¡°Vuela alto, querido amigo, y cu¨¦ntale a Dios lo que vivimos en Venezuela¡±.