?Independencia para Londres?

Vivo en Londres, la ciudad donde nac¨ª. A veces, pocas, me animo a viajar a Inglaterra. Me tomo un tren, me bajo media hora despu¨¦s, salgo de la estaci¨®n y me siento perdido. Todo el mundo habla en ingl¨¦s, y solo en ingl¨¦s. Gente de piel oscura, poca. Espa?oles, polacos, eslovenos: casi nada. Se?oras vistiendo burkas, ninguna.

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Para los que habitamos la bab¨¦lica metr¨®polis, orgullosamente regidos por un alcalde musulm¨¢n, Inglaterra es otro pa¨ªs. Es all¨¢, no aqu¨ª, donde se encuentra el grueso de aquellos Brexiters cuyos votos en el refer¨¦ndum del jueves amenazan con condenarme a m¨ª y a los dem¨¢s londinenses a dejar de ser miembros de la Uni¨®n Europea. Si ellos ganan, si la mayor¨ªa acaba votando a favor de la independencia inglesa, yo me convertir¨¦ en un independentista londinense.

No ser¨ªa el ¨²nico. Seg¨²n una encuesta hecha hace un a?o y medio, uno de cada cinco de los habitantes de Londres ya deseaba que su ciudad se conviertiese en un estado soberano, como el Vaticano o Singapur. La cifra subir¨ªa espectacularmente si los vecinos votasen por romper los lazos con Europa. Con suerte, en tal caso, surgir¨ªa en Londres un movimiento secesionista que nos conducir¨ªa a otro refer¨¦ndum m¨¢s, esta vez para ver si podemos romper con Inglaterra.

Sonar¨¢ a fantas¨ªa pero todo es posible en estos tiempos en los que ocurren cosas antes inimaginables como el auge de Donald Trump, o de Pablo Iglesias, o la derrota electoral del peronismo en Argentina, o la victoria del Leicester City en el campeonato de f¨²tbol ingl¨¦s, o la posible salida del Reino Unido de la UE. ?Qui¨¦n puede afirmar con total seguridad que de aqu¨ª a unos a?os no nacer¨¢ un nuevo pa¨ªs llamado la Rep¨²blica de Londres? O, ya que estamos, que la bandera catalana no vaya a ondear sobre la sede de la ONU en Nueva York. Cualquier cosa puede pasar en esta ¨¦poca loca. Incluso que, en caso de un Catexit, Barcelona, donde viv¨ª hace unos a?os, optase por seguir el hipot¨¦tico ejemplo de Londres y se independice del resto de Catalunya.

Si tal secuencia de maravillas ocurriese, podr¨ªa volver a vivir felizmente en cualquiera de las dos ciudades. En cualquier caso, si se cumpliera la amenaza real de una victoria para el Brexit este jueves, tomar¨ªa una medida cautelar. Antes de apuntarme al movimiento soberanista londinense, iniciar¨ªa el proceso para intentar conseguir un pasaporte espa?ol.