La corte de Donald Trump

El c¨ªrculo de asesores de Donald Trump se acaba de romper por su eslab¨®n m¨¢s pol¨¦mico: Corey Lewandowski. El director de la campa?a del candidato republicano a la presidencia que ha sido despedido este lunes, se hab¨ªa ganado un lugar en el relato de la carrera hacia la Casa Blanca gracias a su estilo agresivo y varios incidentes, incluida una demanda por agresi¨®n a una reportera. Desde el pasado mes de marzo, adem¨¢s, Lewandowski peleaba por mantener el liderazgo dentro de la campa?a por la llegada de un nuevo asesor, Paul Manafort, que podr¨ªa tomar ahora las riendas de la apuesta del empresario neoyorquino.

¡°Est¨¢ muy claro que Paul ha obtenido el control de esta campa?a¡±, declar¨® un empleado de Trump a la revista New York Magazine hace varias semanas. Otro declar¨® la situaci¨®n de tensi¨®n en la sede oficial en Manhattan como ¡°guerra civil¡±. Este lunes, tras conocerse el cese de Lewandowski, varios trabajadores de la organizaci¨®n han afirmado que se enteraron de la noticia por los medios de comunicaci¨®n.

Todo encaja con la trayectoria de la campa?a republicana hasta ahora. Solo hay un candidato capaz de poner a su director de campa?a sobre el escenario, tras una victoria electoral, justo cuando ha sido acusado de agredir a una reportera durante un evento. El candidato es Trump y el director era Lewandowski, que compareci¨® con su estilo desafiante escoltando al magnate en la noche de su triunfo en Florida.

Lewandowski, de 42 a?os, ayud¨® a los hermanos Charles y David Koch a consolidar la organizaci¨®n Americans for Prosperity en la regi¨®n de New Hampshire, uno de los Estados clave en las primarias estadounidense. Posteriormente se uni¨® a la apuesta electoral de Trump. Su salario de 20.000 d¨®lares mensuales inclu¨ªa un apartamento en la Trump Tower de Manhattan, seg¨²n medios norteamericanos, que le han retratado como ¡°un operativo pegado al Red Bull y acusado desde bullying hasta otros comportamientos inadecuados¡±.

Lewandowski ha sido visto enfrent¨¢ndose a espectadores de los m¨ªtines de Trump y recibi¨® una demanda por agresi¨®n de una periodista, aunque no fue procesado despu¨¦s. Adem¨¢s de dirigir la campa?a y de hacer algunas declaraciones p¨²blicas en nombre del candidato, Lewandowski estaba a cargo en la actualidad del proceso de selecci¨®n del que ser¨¢ aspirante a la vicepresidencia por el Partido Republicano.

Esa funci¨®n puede pasar ahora a manos de Manafort. El lobbista fue contratado en un primer lugar para dirigir la estrategia de cara a la Convenci¨®n Nacional Republicana en Cleveland, pero no respond¨ªa a Lewandowski. Su jefe directo era y sigue siendo Trump. A sus 69 a?os, Manafort ha trabajado en el pasado para candidatos como Gerald Ford ¡ªrival de Ronald Reagan en el 76¡ª y tiene particular experiencia en el ¨¢mbito de las convenciones republicanas, a las que ha estado vinculado desde entonces.

Manafort es un apellido familiar en Washington, donde cuenta desde hace varios a?os con un importante lobby internacional. Seg¨²n la revista online Slate, el asesor de Trump ¡°construy¨® su carrera a hurtadillas reinventando a los tiranos m¨¢s sucios del mundo como nobles defensores de la libertad¡±. La publicaci¨®n hac¨ªa en referencia a su trabajo con l¨ªderes pol¨ªticos como Victor Yanukovych, el depuesto mandatario ucranio, o el presidente de Somalia, Siad Barre, en 1989. Una de las lobbistas con las que trabaj¨® en aquella ¨¦poca asegur¨® en una biograf¨ªa que Manafort trat¨® aplicar su estrategia ¡°mercenaria¡± en Washington para defender los intereses de sus clientes extranjeros, entre los que han estado gobiernos de Kenia, Nigeria, Filipinas o Somalia.

El lobista lideraba su propia firma en la calle K de la capital estadounidense, donde tambi¨¦n mantuvo v¨ªnculos con las administraciones de Ronald Reagan y George H. W. Bush. En 1992 el Center for Public Integrity le incluy¨® en su informe ¡°El lobby de los torturadores¡± como uno de los cinco principales representantes en EE UU de los intereses de dictadores y presidentes acusados de violar derechos humanos.

La marcha de Lewandowski puede amenazar tambi¨¦n la continuidad de uno de los miembros de su equipo, Michael Glassner, hasta ahora director de pol¨ªtica nacional. Su ¨²ltima jefa fue Sarah Palin, candidata a la vicepresidencia en 2008 junto al senador republicano John McCain. Tras aquel fracaso, Glassner ha estado vinculado a las actividades del Tea Party estadounidense como uno de sus asesores. Anteriormente hab¨ªa colaborado con varias campa?as republicanos durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, incluida la de George W. Bush en 2000, y lleg¨® a ser director regional del lobby proisrael¨ª en Estados Unidos AIPAC. Tras su nombramiento por parte de la campa?a de Donald Trump, Glassner declar¨® que estaba ¡°orgulloso¡± por tal oportunidad y defini¨® al candidato republicano como ¡°el verdadero ejemplo del ¨¦xito americano¡±.