La ONU admite fallos en la respuesta a un ataque con 30 muertos en Sud¨¢n del Sur

El detonante que hizo estallar la violencia en febrero en el campo custodiado por la ONU en Malakal (Sud¨¢n del Sur) tuvo lugar el d¨ªa 16 de ese mes. Dos individuos, con uniformes del Ej¨¦rcito sursudan¨¦s (Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular de Sud¨¢n o SPLA, en sus siglas en ingl¨¦s), trataron de introducir armas dentro del campamento, refugio entonces de alrededor de 48.000 desplazados de la guerra civil. A partir de ah¨ª y durante los dos siguientes d¨ªas se desataron los enfrentamientos y el asedio por fuerzas externas al campo con un balance de al menos 30 muertos y 123 heridos, seg¨²n las cifras de la ONU. Una investigaci¨®n interna independiente sobre la actuaci¨®n de la misi¨®n de esta organizaci¨®n en el pa¨ªs africano (UNMISS, en sus siglas en ingl¨¦s) ha admitido ahora que hubo "confusi¨®n" en la cadena de mando, en el control de la situaci¨®n y las reglas de combate, as¨ª como falta de coordinaci¨®n entre personal civil y cascos azules. M¨¦dicos sin Fronteras (MSF), presente en los campos, ha culpado a la ONU por este "fracaso" de incumplir su mandato de salvaguarda de la poblaci¨®n.

En un comunicado hecho p¨²blico en la p¨¢gina web del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la organizaci¨®n argumenta que en la ra¨ªz de la violencia estuvo el profundo enfrentamiento abierto entre los partidarios del presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, y los seguidores del vicepresidente Riek Machar, de la etnia nuer. El informe interno dice adem¨¢s que no eran "realistas" las expectativas sobre el nivel de protecci¨®n que la UNMISS pod¨ªa proveer en ese momento.

MSF ha detallado en un informe algunas de las negligencias cometidas por la UNMISS que no ayudaron a evitar la matanza ¡ªesta ONG calcula entre 25 y 65 los muertos¡ª. Seg¨²n MSF, las tropas de la ONU no solo no lograron prevenir o mitigar los enfrentamientos sino que llegaron a bloquear "intencionadamente" una de las entradas, la puerta Charlie, la ¨²nica que ten¨ªan los desplazados para refugiarse. "A la una de la tarde", dice el trabajo de esta organizaci¨®n, "los desplazados intentaron entrar desesperadamente y la UNMISS moviliz¨® sus tanques. Entrevistas [con los residentes] sugieren no obstante que [la movilizaci¨®n de los tanques] fue para proteger sus activos y evitar los saqueos m¨¢s que a los desplazados".

El informe de MSF denuncia adem¨¢s que la UNMISS obstaculiz¨® incluso el uso de un hospital para los derivados de cirug¨ªa. Seg¨²n los c¨¢lculos de esta ONG, la violencia destroz¨® un 35% de los casas levantadas en el campo ¡ªmuchas hogar de sursudaneses de las etnias nuer y shilluk¡ª y oblig¨® a 29.000 personas, ya desplazadas, a huir de nuevo. La ONU solo ha hecho p¨²blicas algunas de la conclusiones preliminares de las pesquisas independientes y difundir¨¢ pr¨®ximamente el informe completo y las recomendaciones.

La mayor parte de los cascos azules de la UNMISS destinados en Malakal son ruandeses, et¨ªopes, indios y banglades¨ªes. En la actualidad rige el pa¨ªs un Gobierno transitorio de unidad nacional en el que Kiir mantiene la presidencia y Machar, la vicepresidencia, tras regresar al pa¨ªs en abril.