Cristina Kirchner se defiende en Facebook mientras su grupo se resquebraja

La expresidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, ha entrado en un bucle infinito de problemas desde que dej¨® el poder el pasado 10 de diciembre sin siquiera entregarle la banda presidencial a su sucesor, Mauricio Macri. Se le acumulan las malas noticias judiciales y pol¨ªticas. El golpe m¨¢s duro, muy dif¨ªcil de gestionar, ha sido la detenci¨®n de uno de sus hombres de confianza, Jos¨¦ L¨®pez, responsable durante 12 a?os de la obra p¨²blica, mientras intentaba esconder nueve millones de d¨®lares en un convento. Ese golpe brutal ha provocado ya deserciones en goteo dentro del grupo kirchnerista. Los ¨²ltimos en irse han sido los del Movimiento Evita, seis diputados del ala izquierda del kirchnerismo que lo abandonan definitivamente. A¨²n conserva un bloque de 49 diputados que resisten a cualquier embate pero cada vez es m¨¢s evidente la fractura.

Pero Fern¨¢ndez de Kirchner no se rinde. Sigue recluida en su retiro dorado en El Calafate, en su mansi¨®n? cerca del glaciar Perito Moreno, no da entrevistas a nadie ni organiza actos p¨²blicos. Pero s¨ª lanza mensajes a trav¨¦s de Facebook. Y el ¨²ltimo ha sido especialmente dram¨¢tico, en un intento desesperado por mantener unidos a sus fieles con una denuncia de persecuci¨®n pol¨ªtica por parte del Gobierno de Mauricio Macri. La expresidenta ha llegado a denunciar que alguien, como modo de intimidaci¨®n para ella, ha descerrajado la puerta de la casa de sus suegros, los padres de N¨¦stor Kirchner, fallecido en 2010.

Fern¨¢ndez de Kirchner acusa directamente al Gobierno a trav¨¦s de los servicios secretos, adem¨¢s de insistir en atacar a los medios que en su opini¨®n protegen a Macri. "Los fueros medi¨¢ticos y judiciales, sumados a servicios o fuerzas paraestatales de inteligencia, terminan produciendo una democracia de nula intensidad. El m¨¦todo: perseguir, denunciar y hostigar, o procesar, o encarcelar. El objetivo: asustar y amedrentar a quienes no se van a callar frente a un plan econ¨®mico que est¨¢ haciendo estragos en el tejido social argentino", concluye el texto de la expresidenta en Facebook, en el que detalla que no robaron nada en casa de sus suegros, por lo que interpreta que fue un gesto de intimidaci¨®n.

En cualquier caso, los problemas de la expresidenta llegan por otras v¨ªas. Primero, por la deserci¨®n en sus filas, mientras el peronismo discute c¨®mo reorganizarse dejando de lado el kirchnerismo, cada vez m¨¢s aislado aunque a¨²n poderoso porque controla un n¨²mero importante de diputados y senadores. Pero la que m¨¢s inquieta es la judicial. Los jueces no solo la tienen imputada a ella y a muchos de sus m¨¢s estrechos colaboradores por distintos casos. Adem¨¢s est¨¢n tratando de presionar a algunos de ellos, en especial al empresario L¨¢zaro B¨¢ez, encarcelado hace dos meses, para que testifique contra ella. La p¨¦rdida del poder ha tenido consecuencias incluso peor de las esperadas para quien domin¨® Argentina durante 12 a?os con sucesivas victorias electorales.