Europa apremia a Reino Unido a que solicite formalmente su salida

Al d¨ªa siguiente del terremoto brit¨¢nico, Europa reacciona con un diagn¨®stico un¨¢nime: el divorcio entre Reino Unido y la UE ser¨¢ doloroso, pero cuanto antes se produzca mejor ser¨¢ para todos. Los seis ministros de Exteriores de los pa¨ªses fundadores de la Uni¨®n reclamaron ayer acelerar al m¨¢ximo los procedimientos para dedicarse a la mayor brevedad a reorganizar la casa. Bruselas aprieta de lo lindo en la misma direcci¨®n, a la vista de que Londres quiere adaptar el calendario a sus intereses. La canciller Angela Merkel, fiel a su estilo, fue m¨¢s precavida: ¡°No voy a presionar para una salida inmediata¡±.

Ning¨²n texto legal puede anticipar la creatividad de la historia. El Tratado de Lisboa establece que todo Estado miembro pueda decidir ¡°retirarse de la Uni¨®n¡±: el 52% de los brit¨¢nicos resolvi¨® el pasado jueves que ha llegado ese momento. Pero la cuesti¨®n, ahora, es a partir de cu¨¢ndo: Europa quiere empezar a pactar cuanto antes el divorcio, pero el Gobierno brit¨¢nico se resiste y se avecina un periodo de incertidumbre negociadora que ha causado ya las primeras tensiones entre Bruselas y Londres. El jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, apremi¨® ayer al premier David Cameron para que el procedimiento ¡°se inicie de inmediato¡±. Los seis ministros de Exteriores de los pa¨ªses fundadores de la Uni¨®n se reunieron en Berl¨ªn y lanzaron esa misma idea: Reino Unido deber¨ªa activar las negociaciones ¡°en unos pocos d¨ªas¡±, resumi¨® el franc¨¦s Jean-Marc Ayrault.

Los gobernantes europeos tratan de sobreponerse al susto del refer¨¦ndum con un marat¨®n de reuniones que se prologar¨¢ a lo largo de la pr¨®xima semana. La cita de los ministros de Alemania, Francia, Italia, B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo supon¨ªa ayer la primera ocasi¨®n para ofrecer una respuesta conjunta a la cicatriz abierta por el Brexit. Los jefes de la diplomacia europea aprovecharon para mandar un mensaje doble. Al socio que se va, que lo haga cuanto antes; a los que se quedan, quieren hacerle m¨¢s agradable su estancia ofreciendo comodidades a quienes deseen una integraci¨®n m¨¢s lenta: la mil veces repetida Europa de varias velocidades vuelve a aparecer en escena.

¡°Tenemos que reconocer diferentes niveles de ambici¨®n respecto al grado de integraci¨®n y encontrar caminos m¨¢s apropiados para afrontar estas diferencias¡±, asegura el comunicado firmado a seis manos. Esta Europa ¡°flexible¡± que proponen los ministros ya existe en la pr¨¢ctica, en una Uni¨®n en la que algunos miembros no participan en asuntos tan importantes como la moneda ¨²nica o el espacio Schengen. Los Gobiernos del coraz¨®n de Europa insisten en ahondar esa v¨ªa: la Uni¨®n se encamina hacia un n¨²cleo m¨¢s integrado y una periferia con los pa¨ªses que resisten a avanzar en algunos ¨¢mbitos.

Mientras que los dirigentes comunitarios y los Gobiernos de media Europa luchan por acelerar los plazos ¡ªel m¨¢s directo fue el ministro luxemburgu¨¦s, Jean Asselborn: ¡°No jueguen al rat¨®n y al gato¡±, exigi¨® a los brit¨¢nicos¡ª, la canciller Merkel insisti¨® en un mensaje de calma. ¡°El proceso [de separaci¨®n] no deber¨ªa durar una eternidad, pero no voy a presionar para acortar los plazos¡±, dijo en un discurso un tanto contradictorio con el de su propio ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

La canciller se agarra as¨ª al modus operandi que ya us¨® en toda la crisis del euro: titubear como t¨¢ctica, no tomar decisiones hasta que sea imperiosamente necesario. En una de las crisis m¨¢s importantes a las que se ha enfrentado nunca la UE, Merkel no quiere dar un solo paso en falso. Vuelve a la vieja estrategia que ya ha usado en otros conflictos: dejar pasar el tiempo, observar a sus oponentes y tomar una decisi¨®n cuando el panorama est¨¦ m¨¢s despejado. Su pol¨ªtica, por ahora, es la de la mano tendida. ¡°Las negociaciones deben desarrollarse en un buen clima. Reino Unido seguir¨¢ siendo un socio cercano al que estaremos ligados econ¨®micamente¡±, a?adi¨®.

Sch?uble, demoledor

Frente al tono conciliador de Merkel, otros miembros de su Gobierno se muestran m¨¢s agresivos. Es el caso del titular de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, que seg¨²n un informe de su Ministerio filtrado a la prensa propone ofrecer a Londres un acuerdo comercial de pa¨ªs asociado, similar al que podr¨ªa tener Turqu¨ªa. Este trato no demasiado amable ¡ªque se resume en la imposibilidad de acceder al mercado ¨²nico si no se permite la libre circulaci¨®n de personas¡ª tendr¨ªa como objetivo tratar de desincentivar a otros pa¨ªses que se sintieran tentados de dar un paso parecido al de Reino Unido. ¡°Europa necesita imperiosamente que cale el mensaje de que salir del club tiene costes¡±, apunta a EL PA?S una alta fuente de las instituciones. ¡°Y eso hay que visualizarlo cuanto antes: las negociaciones no pueden retrasarse, no van a retrasarse hasta el oto?o¡±, a?aden.

Bruselas quiere pasar un mensaje: Brexit significa fuera, lo antes posible y sin concesiones para evitar que otros pa¨ªses tengan la misma tentaci¨®n. Ma?ana, Merkel discutir¨¢ si hace suya esa estrategia con el franc¨¦s Fran?ois Hollande y el italiano Matteo Renzi, junto al presidente del Consejo, Donald Tusk. Y el martes, en la cumbre europea y con Cameron en liza, empieza el verdadero baile. Esta vez el final se conoce de antemano: esta historia termina mal. En divorcio. Est¨¢ por ver si la separaci¨®n es amigable y r¨¢pida o se trata de un largo adi¨®s en el que la vajilla puede acabar volando por los aires.