Cameron, tragedia europea en tres actos
El primer ministro quiso crear un conservadurismo moderno, pero el debate que dese¨® acallar desde el principio se interpuso en su destino
I. Downing Street, Londres. 23 de junio de 2016. David Cameron ha cenado en casa con Samantha, su esposa, y ve por televisi¨®n el recuento de votos junto a algunos de sus consejeros. Un sondeo da una ventaja de cuatro puntos a la permanencia. Nigel Farage sale diciendo que sus ¡°amigos de la City¡± le han dicho que el pa¨ªs seguir¨¢ en la Uni¨®n Europea. Los ¨¢nimos est¨¢n altos en Downing Street. Cameron tiene planes para despu¨¦s de la victoria. Anuncios relevantes para pasar p¨¢gina y consolidar su legado como modernizador del partido.
Hacia la medianoche el champ¨¢n vuelve a la nevera. Newcastle anuncia sus resultados. La permanencia gana por un margen mucho m¨¢s estrecho del esperado. Despu¨¦s viene Gales, que vota por el Brexit. Los amigos de Farage de la City ya est¨¢n hundiendo la libra. David Dimbley, legendario presentador de la BBC, adopta un tono solemne: ¡°A 20 minutos de las cinco de la madrugada, podemos decir que la decisi¨®n tomada en 1975 por este pa¨ªs de unirse al mercado com¨²n ha sido revertida. Tenemos absolutamente claro ahora que no hay manera de que la permanencia pueda ganar. El pueblo brit¨¢nico ha hablado. Y la respuesta es: ?Estamos fuera!¡±.
Cameron duerme un par de horas al amanecer. A las ocho sale del 10 de Downing Street de la mano de Samantha. En el mismo atril desde el que dos d¨ªas antes dijo que ¡°los brit¨¢nicos no abandonan¡±, anuncia que dimitir¨¢ en octubre. Enumera los logros de sus seis a?os al frente del pa¨ªs. Pero su semblante inc¨®modo no oculta su destino: pasar¨¢ a la historia como el hombre que sac¨® a Reino Unido de Europa.
II. Centro de Convenciones de Bournemouth. 4 de octubre de 2006. David Cameron pronuncia su primer discurso como l¨ªder del partido en el Congreso anual tory. Con apenas 39 a?os, se hab¨ªa enfrentado a pesos pesados en la batalla por el liderazgo del partido ¡ªen plena digesti¨®n de su tercera derrota consecutiva ante Tony Blair¡ª y hab¨ªa ganado. Defiende un nuevo tipo de conservadurismo. Joven, liberal, moderno.
¡°En vez de hablar de las cosas que le importan a la gente, hablamos de lo que nos importa a nosotros¡±, dice el l¨ªder en la ciudad costera. ¡°Mientras los padres se preocupan por el cuidado de los ni?os, por conciliar el trabajo y la familia, nosotros estamos dale que dale con Europa¡±.
En el partido de Cameron no habr¨ªa sitio para el t¨®xico debate europeo que hab¨ªa causado todas las crisis de liderazgo desde Thatcher. ?l no es un europe¨ªsta. Tampoco es un eur¨®fobo. Es, siempre lo ha sido, un pragm¨¢tico.
Por eso cambia su discurso tras la crisis financiera de 2008. Su agenda social no estaba muerta pero la prioridad pasa a ser reducir el gasto p¨²blico.
En las elecciones de 2010 su partido gana sin mayor¨ªa suficiente para gobernar. Su pragmatismo, de nuevo, le abre las puertas de Downing Street de la mano de los liberal-dem¨®cratas, con los que firma el primer Ejecutivo de coalici¨®n desde la Segunda Guerra Mundial. Reh¨¦n del eur¨®filo Nick Clegg, el primer ministro Cameron cree poder aparcar el tema europeo.
III. Sede de Bloomberg, Londres. 23 de enero de 2013. Convencido de la necesidad de frenar el auge del antieuropeo UKIP, Cameron promete celebrar un refer¨¦ndum sobre la permanencia en la UE si gana en 2015. ¡°Tengo que hacerlo. Es un tema de gesti¨®n del partido¡±, le dice a Clegg.
En el discurso de Bloomberg, Cameron realiza una elocuente defensa de la permanencia en una Europa reformada. El UKIP sigue creciendo y se convierte en el partido m¨¢s votado en las europeas de 2014. La victoria tory en 2015 parece m¨¢s lejana que nunca. Cameron acude a las elecciones sin definir claramente la postura que adoptar¨ªa ante la eventual consulta.
El 7 de mayo de 2015 Cameron consigue, contra pron¨®stico, la mayor¨ªa absoluta. Es el ¨²nico l¨ªder europeo que revalida su mandato, aumentado el n¨²mero de votos, despu¨¦s de aplicar duras medidas de austeridad.
El primer ministro cumple su promesa. El 20 de febrero, despu¨¦s de firmar un acuerdo con sus socios europeos que promete nuevos t¨¦rminos para la relaci¨®n del pa¨ªs con el club, convoca el refer¨¦ndum para el 23 de junio. Solo entonces, anuncia que defender¨¢ la permanencia.
Cameron parec¨ªa tocado por una varita m¨¢gica. Super¨® el esc¨¢ndalo de escuchas telef¨®nicas que salpic¨® a su director de comunicaci¨®n. Convoc¨® y gan¨® el refer¨¦ndum de independencia de Escocia. Sobrevivi¨® a su estigma de ni?o pijo, criado en el privilegio, incluso cuando le implicaron en los papeles de Panam¨¢.
El 23 de junio de 2016 pierde el refer¨¦ndum europeo. Al final, solo una crisis pudo con ¨¦l. La crisis que quiso acallar desde que tom¨® las riendas del partido. La que colocar¨¢ junto a su nombre, en los libros de historia, una desdichada frase: ¡°El primer ministro que sac¨® a Reino Unido de Europa¡±.
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