M¨¦xico y Estados Unidos, una ¡®Narcohistoria¡¯

Las estanter¨ªas de las librer¨ªas mexicanas se han narcotizado. En ellas se encuentran biograf¨ªas sobre los capos m¨¢s importantes o compendios de cr¨®nicas period¨ªsticas que ayudan a entender la guerra contra el narcotr¨¢fico que estall¨® en M¨¦xico a finales de 2006 y que ha cobrado m¨¢s de 100.000 vidas. Un nuevo ejemplar se ha sumado a esta larga lista. Se trata de Narcohistoria (Taurus, 2016), un relato de c¨®mo Estados Unidos y M¨¦xico crearon juntos la ofensiva contra los estupefacientes que ha marcado al planeta. La obra es diferente al centenar de textos que ha producido la realidad period¨ªstica. Est¨¢ escrita por unos improbables expertos en narcotr¨¢fico: una autora mexicana superventas que escribe poes¨ªa y un historiador estadounidense ganador del Premio Pulitzer.

¡°La prohibici¨®n comenz¨®, de alguna forma, con la Colonia¡±, relata Carmen Boullosa en su casa en el folcl¨®rico barrio de Coyoac¨¢n, en la capital mexicana. La marihuana lleg¨® al nuevo mundo en el siglo XVI con los espa?oles, que utilizaban el c¨¢?amo para hacer cuerdas. ¡°Ellos sab¨ªan qu¨¦ pasaban cuando la fumabas, no era algo que descubrieron los locales. Y la prohibieron junto a otros psicotr¨®picos como el peyote y la adormidera¡±. Para el Porfiriato, la dictadura de Porfirio D¨ªaz que se extendi¨® de 1876 a 1910, la marihuana ya era la droga predilecta de la clase baja y los opi¨¢ceos de la alta.

La prohibici¨®n comenz¨®, de alguna forma, con la Colonia
Carmen Boullosa, escritora

Narcohistoria se centra en un siglo de conflicto, de 1910 a 2012. Poco m¨¢s de 100 a?os donde la visi¨®n sobre las drogas se modific¨® con moda y moral de ambos pa¨ªses. Wallace explica que uno de los primeros programas contra el opio fue implementado en 1909 en Estados Unidos y tuvo como objetivo golpear a la minor¨ªa que lo utilizaba. ¡°Fue dise?ado espec¨ªficamente contra la inmigraci¨®n china, la amenaza amarilla¡±. Tiempo despu¨¦s, las autoridades estadounidenses relacionaron tambi¨¦n la coca¨ªna con los negros y la marihuana con los mexicanos.

Lo ocurrido en el norte tuvo un impacto en el M¨¦xico revolucionario. Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez, el doctor personal del presidente Venustiano Carranza (1917-1920), luch¨® porque la Constituci¨®n de 1917 prohibiera la venta de sustancias ¡°que envenenan al individuo¡±. ¡°En esta visi¨®n se decidi¨® que no ¨ªbamos a ser un pa¨ªs de marihuanos decadentes¡±, se?ala Boullosa, autora de Duerme.?De esa forma, el M¨¦xico moderno comenzaba su guerra contra las drogas d¨¦cadas antes de la famosa ofensiva proclamada por Nixon.?

Uno de los momentos m¨¢s interesantes descritos por Boullosa y Wallace, ganador del Pulitzer por su multipremiado Gotham: A History of New York City to 1898 junto a Edwin Burrows, sucede en los a?os 30. En esa d¨¦cada, una vez revertida la prohibici¨®n del alcohol en 1933, aparece en escena Harry Anslinger, el comisionado de la Oficina Federal de Narc¨®ticos, cuyo conservadurismo molde¨® la pol¨ªtica de drogas el resto del siglo. Anslinger sum¨® la marihuana a la lista de psicoactivos prohibidos y la relacion¨® con los inmigrantes, lo que favoreci¨® una deportaci¨®n masiva de ¡°entre medio mill¨®n y dos millones de mexicanos¡±, seg¨²n Boullosa.

Anslinger se top¨® al sur con un tipo llamado Leopoldo Salazar Viniegra, jefe del Servicio de Narc¨®ticos durante la presidencia de L¨¢zaro C¨¢rdenas. El m¨¦dico public¨® en 1938 El mito de la marihuana, un estudio que coincide con mucha de la literatura moderna que asegura que la droga es menos da?ina de lo que se asegura y que no produce psicosis. Cuando Anslinger escuch¨® que M¨¦xico iba en otra direcci¨®n amenaz¨® con dejar de exportar medicamentos al pa¨ªs. C¨¢rdenas se plantea la encrucijada. ?Deja a su gente morir o atiende a las recomendaciones de los gringos? ¡°El episodio es el molde de la fuerza militar, cultural y econ¨®mica de c¨®mo Estados Unidos obliga a M¨¦xico a implementar pol¨ªticas, una especie de extorsi¨®n¡±, dice Wallace. Boullosa asegura que ese mismo esquema se replic¨® durante varios Gobiernos, como el de Gustavo D¨ªaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverr¨ªa (1970-1976), Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calder¨®n (2006-2012).

La explosi¨®n de la violencia de 2006, aseguran los autores, tuvo su g¨¦nesis seis a?os atr¨¢s, cuando Fox, el primer presidente surgido de la oposici¨®n, declar¨® la guerra al c¨¢rtel de Tijuana. Su ofensiva, apoyada por Washington, marc¨® hasta nuestros d¨ªas una realidad que no a¨²n no llega a los libros de historia. Puede leerse todos los d¨ªas en la prensa mexicana.