La demagogia sanitaria se vuelve contra Reino Unido
El ¡®Brexit¡¯ tendr¨¢ consecuencias econ¨®micas y de personal para el sistema p¨²blico de salud: el 10% de sus m¨¦dicos y el 4% de sus enfermeras son ciudadanos de otros pa¨ªses de la UE
Cuando Denise L. tuvo un problema de ves¨ªcula el a?o pasado, el m¨¦dico que la atendi¨® en el hospital de Londres que le corresponde era italiano. Ahora, esta brit¨¢nica de 58 a?os cuenta que tiene diabetes y que acude regularmente al centro, el Homerton University Hospital, para seguimiento. ¡°Las enfermeras que me atienden son espa?olas¡±, dice risue?a. No es algo anecd¨®tico. En el sistema nacional de salud brit¨¢nico hay unos 130.000 profesionales sanitarios procedentes de pa¨ªses de la UE, que suponen alrededor del 10% de sus m¨¦dicos y m¨¢s del 4% de sus enfermeras. Un personal que se ha convertido en fundamental para la sanidad p¨²blica brit¨¢nica y sobre el que repercutir¨¢ el Brexit. El impacto del divorcio de Reino Unido y la UE, advierten los expertos, tendr¨¢ serias consecuencias para un NHS que ya lucha con la creciente demanda de la asistencia, el envejecimiento de la poblaci¨®n y un d¨¦ficit de casi 3.000 millones de euros.
Ya lo dijo hace a?os Nigel Lawson, ministro de Hacienda con Margaret Thatcher: ¡°El NHS es lo m¨¢s parecido que un ingl¨¦s tiene a una religi¨®n¡±. Y como tal, la sanidad p¨²blica ¡ªfinanciada con impuestos, gratuita y universal¡ª tambi¨¦n fue uno de los centros del debate en la campa?a del Brexit. La promesa estrella de los partidarios de la salida fue que los 350 millones de libras que, seg¨²n ellos, Reino Unido env¨ªa cada semana a Bruselas ¡ªalgo falso porque son 250 millones y en ellos no se cuentan lo que ese pa¨ªs recibe de la UE¡ª se destinar¨ªan a sanidad. Ahora, tras el refer¨¦ndum, se han apresurado a matizarla e incluso a negarla. Adem¨¢s, los defensores del Brexit, que se hicieron fuertes en un discurso por el control de las fronteras, aseguraron que los extranjeros comunitarios est¨¢n poniendo presi¨®n sobre el sistema sanitario p¨²blico y que eso provoca un aumento de las listas de espera.
Sin embargo, como han mostrado las cifras, es m¨¢s probable tener a un ciudadano de la UE atendiendo en la sanidad p¨²blica que recibiendo asistencia ¡ªson de los que menos lo usan por edad y condiciones m¨¦dicas, seg¨²n los estudios¡ª. Como Clara Delibes, de 26 a?os, matrona en el Homerton University (noreste de Londres), desde hace a?o y medio. Delibes, que lleg¨® como enfermera y se form¨® como Matrona en Reino Unido, cuenta que gran parte de sus compa?eras son europeas. ¡°Hace poco, en un curso, de las 22 alumnas s¨®lo dos eran inglesas. Si los europeos nos vamos el sistema lo va a notar y mucho¡¡±, sostiene.
Tras el refer¨¦ndum, algunos de sus compa?eros, cada uno de un pa¨ªs europeo, se hicieron una foto en un quir¨®fano que ha dado la vuelta al mundo a trav¨¦s de las redes sociales mostrando una realidad que los partidarios del Brexit han preferido ignorar. Estos profesionales sanitarios, adem¨¢s, son uno de los ejemplos m¨¢s claros del alto n¨²mero de inmigraci¨®n cualificada en Reino Unido procedente de los pa¨ªses de la UE: el 62% de los inmigrantes de Europa occidental llegan con un t¨ªtulo universitario, en comparaci¨®n con el 24% de la poblaci¨®n activa brit¨¢nica. ¡°El NHS es un buen sistema, ofrece atenci¨®n de calidad y buenas condiciones a los profesionales, pero adem¨¢s gran parte de su valor es la multiculturalidad de su personal. Esto nos hace aprender d¨ªa a d¨ªa y aporta muchas cosas buenas a los equipos¡±, afirma Flavio Panci, m¨¦dico de familia en Birmingham.
El NHS es, seg¨²n sus propios c¨¢lculos, el organismo sanitario que m¨¢s contrataciones realiza de toda la UE. A su vera han surgido agencias especializadas que reclutan a profesionales en pa¨ªses como Espa?a, Italia o Grecia, donde las condiciones del mercado laboral y el desempleo hacen que sus m¨¦dicos, enfermeras o trabajadores sociales busquen oportunidades fuera. As¨ª fue como llegaron a Londres las extreme?as Eva Montero, Rosal¨ªa Mart¨ªnez y Patricia Mir¨®n. Sin embargo, apunta Mart¨ªnez, si las condiciones laborales empeoran no descarta volver a mudarse. ¡°Yo llegu¨¦ a Inglaterra por lo que ofrec¨ªan y tambi¨¦n por la experiencia, pero si las cosas cambian probablemente me ir¨¦¡±, dice.
El Brexit puede significar, cuando menos, problemas de personal, advierte Elisabetta Zannon, directora de la oficina europea de la Confederaci¨®n Nacional del NHS. Los gestores de la sanidad p¨²blica, que desde hace a?os est¨¢ derivada tambi¨¦n a entidades locales o incluso transferida en ocasiones a empresas que declaran ¡°inter¨¦s comunitario¡±, alertaba antes de la consulta de las consecuencias que puede tener la desvinculaci¨®n para un sistema que se nutre de Europa. No s¨®lo a trav¨¦s de profesionales; tambi¨¦n a trav¨¦s de fondos, ayudas para la investigaci¨®n o redes m¨¦dicas europeas.
Porque la desvinculaci¨®n de la UE tambi¨¦n tendr¨¢ impacto en la investigaci¨®n que llevan a cabo los centros sanitarios p¨²blicos, que reciben cientos de millones para proyectos de innovaci¨®n, desarrollo y an¨¢lisis. S¨®lo el a?o pasado, el programa Horizon aport¨® unos 232 millones de libras a centros del NHS como el Hospital de Birmingham o el hospital infantil Great Ormond Street.
La Confederaci¨®n del NHS ya ha reclamado al Gobierno brit¨¢nico que tome en cuenta estas circunstancias cuando negocie el acuerdo con la UE. Temen que las propias cifras del Ejecutivo se hagan realidad: un informe de hace unos meses del Comit¨¦ de Cuentas de la C¨¢mara de los Comunes advert¨ªa de que en el caso de la salida de Reino Unido de la UE y el cambio de las condiciones laborales, la sanidad p¨²blica podr¨ªa tener un d¨¦ficit de personal de unos 50.000 profesionales sanitarios.
El impacto del Brexit llega adem¨¢s, a un NHS que ya est¨¢ en apuros. El que fuera la joya de la corona, el modelo de otros sistemas sanitarios ¡ªcomo el espa?ol¡ª tiene problemas graves de financiaci¨®n y medios. Desde 2010, con la llegada del Gobierno conservador, se han cerrado uno de cada cuatro centros de atenci¨®n continuada y se han incrementado las listas de espera alrededor de un 12%. Y con el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica derivado del Brexit ¡ªa lo que se une la p¨¦rdida de cientos de millones de fondos europeos¡ª, el gasto anual por habitante se reducir¨¢ unos 160 euros, de aqu¨ª a 2020, seg¨²n un an¨¢lisis de The Economic Intelligence Unit. Algo que, alertan, unido al incremento de los costes de la atenci¨®n puede derivar en un deterioro del sistema.
La salida de la UE trae, adem¨¢s, otra circunstancia para Reino Unido, y es que si no se acuerda lo contrario, sus nacionales perder¨¢n el derecho a ser atendidos sin cargo directo a sus bolsillos en los pa¨ªses de la UE. Una asistencia por la que el Gobierno brit¨¢nico paga unos 857 millones de euros al resto de pa¨ªses de la UE, seg¨²n revel¨® en la C¨¢mara de los Comunes el secretario brit¨¢nico de Sanidad, Alistair Burt. El pa¨ªs que m¨¢s recibi¨®, con unos 285 millones de euros, fue Espa?a, donde se calculan que viven 750.000 brit¨¢nicos, la mayor parte jubilados --que, si tienen la tarjeta europea reciben la misma atenci¨®n gratuita que un espa?ol¡ª.
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