Desertores, la serie
La ficci¨®n contar¨ªa la vida de tantos jugadores cubanos que dejaron el b¨¦isbol profesional
Ren¨¦ Arocha, extraodinario lanzador cubano, desert¨® del llamado Equipo Cuba en 1991. En una entrevista, concedida a The New York Times, el estelar del Industriales que terminar¨ªa lanzando para los Gigantes de San Francisco, afirm¨®: ¡°Es dificil ser buen jugador y buen camarada¡±.
Arocha decidi¨® ¡°votar con los pies¡±, para usar la expresi¨®n que en los a?os sesenta acu?ara el canciller alem¨¢n Willy Brandt para referirse a los ciudadanos de la antigua Alemania oriental que burlaban el muro de Berl¨ªn con riesgo de sus vidas. Releyendo, advierto que el s¨ªmil no engasta en el caso porque de Cuba es algo dif¨ªcil, hasta para un pelotero de alta competencia, irse caminando. No queda otro camino que desertar en el curso de un viaje al exterior de la selecci¨®n nacional.
Arocha se atrevi¨® a ser el primer desertor, en m¨¢s de 30 a?os de f¨¦rreo cerco de vigilancia al que el r¨¦gimen cubano someti¨® a los peloteros de la isla, luego de romper con el b¨¦isbol profesional de grandes ligas en 1961. Desde entonces ha sido seguido por estrellas como B¨¢rbaro Garbey, Livan Hern¨¢ndez, Rolando Arrojo, Yoenis C¨¦spedes, Rey Ord¨®?ez, Roberto Carlos Ram¨ªrez y m¨¢s de 200 desertores, en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.
Tengo un ojo para esto de los desertores y desde siempre colecciono materiales que traten el tema de las defecciones beisboleras. La raz¨®n es que me gusta sobremanera el b¨¦isbol, aborrezco las dictaduras y simpatizo con quien logra burlarlas. Y abrigo, como todo guionista de televisi¨®n, una fantas¨ªa: escribir una serie para HBO, TNT o Sony cuyos protagonistas sean desertores cubanos: m¨¦dicos del plan Barrio Adentro destacados en Venezuela, por ejemplo. O beisbolistas.
El primer episodio transcurrir¨ªa a fines de los a?os 90 en un sitio como Millington (Tennessee, EE UU), donde se juega una serie amistosa entre las selecciones nacionales amateurs de Cuba y Estados Unidos.
El protagonista, Yuniel C¨¢rdenas, lanzador derecho, se consume en angustiosas, irresolutas sumas y restas mentales, sin decidirse a aceptar la tentadora invitaci¨®n que, subrepticiamente, le ha hecho llegar un agente especializado en ¡°exfiltrar¡± peloteros cubanos con potencial grandeliga.Yuniel es, objetivamente , miembro de lo que la bloguera Yoani S¨¢nchez ha bautizado como ¡°generaci¨®n Y¡±. Una circunstancia lo retiene: la familia que ha dejado en Cuba. Tiene dos hijos en un matrimonio que se ha agriado sin remedio gracias a las vicisitudes sin cuento que viven los cubanos.
La selecci¨®n antillana derrota en final de pel¨ªcula al seleccionado gringo, y justo luego de declinar la instigaci¨®n a desertar, Yuniel conoce a Sandy Albornoz, vivaz chica cubanoamericana, abogada de inmigraci¨®n residente del sur de la Florida que es la suculenta celada amorosa que le tiende el destino.
Ya de vuelta en Cuba, y como resultado de su equ¨ªvoca conducta en USA, Yuniel es considerado sospechoso y apartado de la selecci¨®n. A partir de este momento su vida deja de parecerse a la del pitcher Ren¨¦ Arocha para asemejarse a la del primera base Kendry Morales.
Morales, quien lleg¨® a ser primera base de los Angelinos de Anaheim, llevaba 10 a?os jugando para los Industriales, cuando fue sorprendido tratando de desertar durante un torneo en Panam¨¢. Sorprendido y suspendido. A partir de ese momento, Morales intent¨® hacerse a la mar como balsero en m¨¢s de 12 fallidas oportunidades. En dos de ellas fue detenido y enviado a la c¨¢rcel por breve tiempo. Logr¨® salirse con la suya en 2004.
El episodio fundador de la serie termina cuando Yuniel, el balsero, se hace a la mar por primera vez y es sorprendido por una tormenta.?Continuar¨¢?
@ibsenmart¨ªnez
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