La cordura del Loco Bielsa
Bielsa no soporta el enga?o o sentirse enga?ado, que a veces no es lo mismo aunque las consecuencias sean las mismas
¡°?Qu¨¦ cre¨ªan, que fichar al Loco les iba a salir gratis?¡±, coment¨® a unos aficionados rojiblancos Lucho Bonini, ayudante de Marcelo Bielsa durante 21 a?os hasta la salida de ambos del Athletic en 2013. La frase no ten¨ªa nada que ver con asuntos econ¨®micos. El preparador f¨ªsico argentino se refer¨ªa a los desencuentros que en esos momentos sacud¨ªan la relaci¨®n entre Bielsa y el Athletic y que acabaron con la salida del Loco del club de San Mam¨¦s. Cando uno ficha a Bielsa, sabe a lo que se expone, quer¨ªa decir su amigo Bonini. Y a lo que se expone tiene un denominador com¨²n con lo ocurrido en Bilbao, Marsella y Roma con el Lazio. Aunque las circunstancias sean distintas, la ra¨ªz es la misma: Bielsa no soporta el enga?o o sentirse enga?ado, que a veces no es lo mismo aunque las consecuencias sean las mismas.
El Loco es algo m¨¢s, mucho m¨¢s, que ese personaje que camina taciturno a paso ligero por la zona de seguridad, que se agacha en una quietud casi de escayola y se yergue como si en vez de playeras calzase dos resortes el¨¦ctricos. Marcelo Bielsa es ante todo fe en los principios, en los futbol¨ªsticos y en los humanos.
Desconoci¨¦ndolo, uno pensar¨ªa que sus espantadas revelan un personaje caprichoso o ca¨®tico o un fuguista profesional cuando no un rey de la pista dado a la estridencia de las c¨¢maras. Las salidas traum¨¢ticas, de una u otra forma, con mayor o menor intensidad, se han dado en el Espanyol, en la selecci¨®n nacional de Chile, en el Athletic, en el Olympique de Marsella y ahora en el Lazio. ¡°Las locuras¡± del Loco lo explicar¨ªan todo. Pero la realidad es que Bielsa siempre ha salido por culpa de lo que ¨¦l ha considerado enga?os, promesas incumplidas, desconfianza con los gestores o alteraciones de contrato. Por ah¨ª, el Loco es pura cordura.
De Chile se fue porque no confiaba en los nuevos gestores. En el Athletic pens¨® que no se cumpl¨ªa la palabra dada sobre las reformas en las instalaciones y que durante su estancia veraniega en Argentina le tranquilizaron con mentiras piadosas. Fuera o no verdad, ¨¦l se sinti¨® enga?ado y ya nada fue lo mismo en Bilbao.
De Marsella se march¨® porque quisieron alterar a ¨²ltima hora su contrato pactado con el m¨¢ximo responsable de la entidad para su renovaci¨®n. Al Lazio ni siquiera ha llegado porque incumplieron la palabra dada en torno a la reconstrucci¨®n del equipo.
Bielsa siempre ha salido por culpa de lo que ¨¦l ha considerado enga?os, promesas incumplidas, desconfianza con los gestores o alteraciones de contrato
Fuera o no exactamente eso lo que ocurri¨®, Bielsa siempre actu¨® en conciencia m¨¢s all¨¢ de que sus reacciones puedan parecer o ser iracundas en muchos momentos. Y siempre lo hizo explicando p¨²blicamente sus razones, ya sea con conferencias de prensa extens¨ªsimas (como en Chile o en Bilbao) o mediante cartas p¨²blicas dirigidas a los m¨¢ximos responsables (como en el Olympique de Marsella o en el Lazio).
El f¨²tbol actual es muy dado a los recovecos, al postureo, a los procesos de ida y vuelta y a las trifulcas cortesanas que transitan a velocidad de v¨¦rtigo del amor al odio y viceversa. Ese juego no va con Marcelo Bielsa: prefiere estar un a?o sin entrenar que entrenar un d¨ªa sinti¨¦ndose enga?ado. Y as¨ª ser¨¢ por siempre. No se adivinan cambios en sus principios ni en su psicolog¨ªa.
La ¨²nica manera de no enga?ar a los dem¨¢s es no enga?¨¢ndose a s¨ª mismo. Por todas esas cosas, y no por su obsesi¨®n futbol¨ªstica, por su minuciosidad en el tratamiento de este juego, por su colecci¨®n de an¨¦cdotas ¡ªno todas reales¡ª, se le conoce como El Loco Bielsa. ?Y qu¨¦ hay m¨¢s loco que un hombre cuerdo? Por eso fichar al Loco nunca sale gratis.
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