La represi¨®n en Egipto se dispara con una ola de desapariciones

A un tiro de piedra de la emblem¨¢tica plaza de Tahrir, donde hace cinco a?os estall¨® la revuelta que derrib¨® al presidente Hosni Mubarak, en los calabazos de la Agencia Nacional de Seguridad del Ministerio del Interior situados en la rotonda de Lazoughly de El Cairo, los muros y el bullicio del tr¨¢nsito acallan el eco de los lamentos. Cientos de disidentes pol¨ªticos egipcios permanecen detenidos, sin que sus familiares conozcan su paradero, en esta y otras c¨¢rceles secretas de Egipto donde son torturados sistem¨¢ticamente. Fueron arrestados en su domicilio sin orden judicial y dados por desaparecidos durante periodos de hasta siete meses hasta que comparecieron ante la justicia para ser condenados con confesiones arrancadas bajo tormento.

En su ¨²ltimo informe sobre el pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s poblado, Oficialmente no existes: Desaparici¨®n y tortura en nombre de la lucha antiterrorista, Amnist¨ªa Internacional denuncia el ¡°aumento sin precedentes¡± de las llamadas desapariciones forzadas en Egipto desde comienzos de 2015, coincidiendo con el nombramiento como ministro del Interior de Magdi Abdelgafar, responsable de la represi¨®n durante la ¨²ltima etapa de la dictadura de Mubarak.

¡°Las desapariciones forzadas se han convertido en un instrumento clave de la pol¨ªtica estatal en Egipto. Cualquier persona que se atreva hablar corre peligro¡±, advierte Philip Luther, director de Amnist¨ªa para Oriente Pr¨®ximo y el Norte de ?frica en un comunicado distribuido este mi¨¦rcoles en la p¨¢gina web de la organizaci¨®n humanitaria. El informe ha documenta 17 casos de estudiantes, activistas pol¨ªticos o simples manifestantes que desaparecieron sin dejar rastro, entre ellos cinco menores de edad.

Tras el golpe de Estado encabezado por el mariscal Abdelfat¨¢ al Sisi, que derrib¨® al presidente islamista Mohamed Morsi en 2013, el Gobierno de El Cairo niega que est¨¦ ordenando torturas a detenidos dados por desaparecidos. Reconoce, no obstante, que se han producido algunos casos aislados que est¨¢n siendo investigados para ser sancionados. El Consejo Nacional de los Derechos Humanos, un organismo de la Administraci¨®n egipcia, inform¨® el pasado d¨ªa 3 de que ha contabilizado 266 casos de desapariciones denunciadas por familiares entre abril de 2015 y marzo de este a?o. En su mayor¨ªa, los detenidos acabaron siendo localizados en dependencias de Interior. El ministro Abdelgafar insiste en que las fuerzas de seguridad act¨²an conforme a legislaci¨®n egipcia.

Entre tres y cuatro personas son dadas por desaparecidas cada d¨ªa como media en Egipto, seg¨²n ONG locales citadas por Amnist¨ªa Internacional, que considera que lucha antiterrorista ¡°sirve como pretexto para secuestrar, interrogar y torturar a quienes desaf¨ªan a las autoridades¡±. La organizaci¨®n humanitaria internacional denuncia tambi¨¦n la complicidad de los ¨®rganos judiciales egipcios, ¡°que han aceptado pruebas cuestionables de la Agencia Nacional de Seguridad, con falsificaci¨®n de las fechas de detenci¨®n para ocultar el tiempo desaparici¨®n forzada, y basadas en confesiones obtenidas bajo coacci¨®n¡±. Ni la fiscal¨ªa ni los m¨¦dicos forenses suelen comprobar las denuncias de torturas. Estos son algunos de los casos documentados por Amnist¨ªa de personas recluidas en ignorado paradero:

¡ªMazen Mohamed Abdal¨¢, de 14 a?os. Detenido en septiembre de 2015 tras ser acusado de estar afiliado a la organizaci¨®n ilegalizada Hermanos Musulmanes y participar en marchas prohibidas. Fue repetidamente violado con un palo para obtener su confesi¨®n sobre un delito que no hab¨ªa cometido. Cuando se retract¨® ante la fiscal¨ªa volvi¨® a ser encarcelado hasta enero de este a?o.

¡ªAser Mohamed, de 14 a?os. Golpeado y sometido a descargas el¨¦ctricas, fue suspendido de sus extremidades superiores para que confesara. Su desaparici¨®n dur¨® 34 d¨ªas desde enero de 2016. Un fiscal le advirti¨® de que se pod¨ªa enfrentar a nuevas descargas el¨¦ctricas si se retractaba de su confesi¨®n.

¡ªAtef Farag, fue detenido en julio de 2015 acusado de participar en una sentada de la proscrita Hermandad Musulmana. Su hijo Yehia, de 22 a?os y discapacitado, fue tambi¨¦n arrestado, aparentemente para presionar a su padre. Ambos permanecieron desaparecidos durante 159 d¨ªas.

¡ªIslam Jalil, de 26 a?os, estuvo dado por desaparecido durante 122 d¨ªas. Casi todo el tiempo permaneci¨® esposado y con los ojos vendados. Sufri¨® continuas palizas y descargas el¨¦ctricas en los genitales, y fue colgado de los brazos durante largos periodos hasta perder el conocimiento. Fue finalmente trasladado a los calabozos de la plaza de Lazoughly de El Cairo. ¡°Era el infierno¡±, describi¨® a los investigadores humanitarios su celda de torturas.

¡ªAmnist¨ªa Internacional tambi¨¦n recoge en su informe la desaparici¨®n del estudiante de posgrado italiano Giulio Regeni, hallado sin vida el pasado mes de febrero en El Cairo con signos de haber sido torturado. Aunque las autoridades egipcias negaron cualquier implicaci¨®n en el caso, la organizaci¨®n humanitaria afirma que existen semejanzas entre las lesiones que presentaba el cad¨¢ver de Regeni y las de ciudadanos egipcios fallecidos durante su detenci¨®n.