?Por qu¨¦ Niza?
La tur¨ªstica ciudad francesa es un fort¨ªn del Frente Nacional y aglutina los conflictos de convivencia, hist¨®ricos y recientes
Llama la atenci¨®n que la familia Le Pen haya erigido el alc¨¢zar del Frente Nacional en la ciudad menos francesa de Francia. No ya por por la reciente incorporaci¨®n de Niza al mapa del Hex¨¢gono (1860). Tambi¨¦n porque aqu¨ª naci¨® el unificador de la patria italiana -Garibaldi- y porque el escaparate mar¨ªtimo de la ciudad, opulento y orgulloso a la medida edulcorada de la Costa Azul, recibe el nombre de paseo de los ingleses.
?Ingleses como aquellos viajeros del sol que financiaron hace un siglo el bar en maderas nobles del hotel Negresco, cuyos sillones de terciopelo y lienzos de gusto prerrevolucionario alojan todas las tardes a se?oras y se?ores de otro tiempo, con su joyas, sus recuerdos, sus arrugas y sus temores.
?El atentado del 14 de julio les ha dado la raz¨®n. O la ha sobrepasado lejos de toda expectativa. Y han convertido Niza (342.000 habitantes) en un argumento de la propaganda yihadista. Porque la tragedia se ha escogido el d¨ªa de la fiesta nacional. Porque se ha perpetrado en un s¨ªmbolo may¨²sculo de la industria tur¨ªstica francesa. Y porque la matanza del cami¨®n se ha producido en la ciudad-balneario donde m¨¢s se ha arraigado el recelo a los musulmanes.
?Arraigado significa que una de las peculiaridades de Niza consiste precisamente en que buena parte de su cosmopolita poblaci¨®n se constituy¨® con los exiliados franceses constre?idos a buscarse otro mar despu¨¦s de la independencia de Argelia.
?Se les llamaron t¨¦cnica y hasta despectivamente como los "pied noirs", pies negros, y se atuvieron a un proceso de asimilaci¨®n en el que tambi¨¦n experimentaron la discriminaci¨®n de los habitantes genuinos. Eran extranjeros franceses en una ciudad de cuyos vaivenes migratorios luego formaron parte los propios magreb¨ªes.
?Y ah¨ª se produjo la colisi¨®n que aprovech¨® Jean-Marie Le Pen en las ¨²ltimas d¨¦cadas para colocar el discurso identitario en la Costa Azul. Y para erigirse en protector de los franceses que huyeron de Argelia, subrayando la paradoja que supon¨ªa para los "pied noirs" reencontrarse en Niza o en Marsella con los emigrantes de la otra orilla.
?Marine Le Pen ha sido capaz de prolongar la estrategia pol¨ªtica, territorial y hasta biol¨®gica de su padre. Lo demuestra que la "delfina" del clan, Marion Marechal Le Pen, diputada de 27 a?os, obtuviera el mejor resultado del partido en los ¨²ltimos comicios regionales -40% en la primera vuelta- como cabeza de la lista por la circunscripci¨®n de Provenza-Costa Azul-Los Alpes.
?De hecho, el Frente Nacional es la segunda fuerza municipal en Niza y desarrolla en el sureste de Francia un discurso identitario polifac¨¦tico. No s¨®lo aglutinando el voto conservador que recela de la explosi¨®n migratoria y de la proliferaci¨®n de mezquitas, sino acaparando la frustraci¨®n de antiguos obreros comunistas para quienes la mano de obra magreb¨ª les supuso una inesperada competencia.
?Y no sobra el trabajo en Niza. La antigua perla de la Belle Epoque y la expresi¨®n contempor¨¢nea del lujo se resiente de un nivel de desempleo (15%) superior al del promedio nacional. Es la raz¨®n por la que reviste tanta importancia su posici¨®n estrat¨¦gica en el l¨ªmite franco-italiano y su proyecci¨®n tur¨ªstica, hasta el extremo de que la visitan anualmente unos cuatro millones de for¨¢neos.
?Asustarlos forma parte de las pretensiones del brutal atentado, pero tambi¨¦n lo hace reventar la imagen de una ciudad expuesta a un complej¨ªsimo modelo de integraci¨®n cuya fiesta m¨¢s popular, parad¨®jicamente, es la batalla de las flores.
?El paseo de los ingleses se ha convertido en una descomunal hemorragia. Y no s¨®lo. Ha sido el puerto de salida de un centenar de vecinos de Niza que decidieron alistarse en el ISIS con la intenci¨®n de volver.
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