El atentado de Niza obliga a Brasil a revisar la seguridad de los Juegos

Si en los ¨²ltimos meses ya hab¨ªa crecido la preocupaci¨®n en las calles de R¨ªo de Janeiro por un posible ataque de lobos solitarios en los Juegos Ol¨ªmpicos, el atentado de Niza de este jueves se ha sentido aqu¨ª como una advertencia. El general S¨¦rgio Etchegoyen, asesor directo del gobierno interino de Michel Temer en asuntos militares y de seguridad, anunci¨® el viernes por la ma?ana que revisar¨¢ todos los procedimientos de seguridad previstos para los Juegos a la vez que subrayaba la imposibilidad de que se produjera un atentado durante el evento.

"Tras las muertes de Niza, el ministerio de Justicia, el de Defensa y el Gabinete de Seguridad Institucional [GSI seg¨²n sus siglas] est¨¢n trabajando para garantizar el mismo nivel de seguridad durante los Juegos Ol¨ªmpicos. Esto va a exigir revisiones, nuevas medidas y mucho trabajo intenso de ahora en adelante, para identificar posibles lagunas", asegur¨®, en una rueda de prensa en el Palacio de Planalto (Brasilia).

Etchegoyen anunci¨® que el mismo viernes se empezar¨ªan a dar los primeros pasos en esta direcci¨®n. Varios miembros de la Agencia Brasile?a de Inteligencia (ABIN) se hab¨ªan reunido ya con representantes del Gobierno franc¨¦s para intercambiar informaci¨®n. Tambi¨¦n se planea desplazar a un agente de ABIN a Par¨ªs y a Niza para reunir datos y escuchar las "lecciones aprendidas de esta tragedia", en palabras del general.? El presidente en funciones, Michel Temer, se cit¨® las cuatro con los ¨®rganos del Gobierno que citaba Etchegoyen: los ministerios de Defensa, de Justicia y el GSI. La ABIN tambi¨¦n ha subido la alerta antiterrorista al nivel cuatro, en una escala donde el cinco es el m¨¢ximo.

La Agencia Brasile?a de Inteligencia ha fijado la alerta antiterrorista en un nivel cuatro de un m¨¢ximo de cinco

El ministro de Defensa, Raul Jungmann, predijo que el p¨²blico que asista a los eventos sentir¨¢ el impacto directo de los cambios y alert¨® que tendr¨¢ que convivir con "inconvenientes necesarios". "Tendremos que revisar procedimientos, aumentar barreras y chequeos y tendremos que buscar una seguridad mucho m¨¢s r¨ªgida. Desgraciadamente, eso puede generar dificultades y trastornos a la gente, pero es para su bien y su seguridad. Es un mal necesario y ben¨¦fico".

El encargado de coordinar grandes eventos para el ministerio de Justicia, el general Luiz Felipe Linharesha, tambi¨¦n intent¨® tranquilizar a los brasile?os. Hablando con la radio Jovem Pan este viernes, ha asegurado que la probabilidad de que se produzca un atentado terrorista en los Juegos de R¨ªo es muy peque?a. "?Existe la posibilidad en el mundo entero de que suceda un ataque terrorista? S¨ª. Pero, con los factores que maneja todo nuestro sistema de inteligencia y de los cien pa¨ªses que trabajan con nosotros, la probabilidad es muy peque?a".

"?Existe la posibilidad en el mundo entero de que suframos un atentado? S¨ª. Pero la probabilidad es muy peque?a"

Sobre esa misma idea volvi¨® el general Etchegoyen, quien recalc¨® la experiencia de las instituciones brasile?as organizando eventos deportivos en los ¨²ltimos 10 a?os, como los Juegos Panamericanos de R¨ªo en 2007 o el Mundial de 2014. "Ni nos preocupa ni hay que alarmarse por eso [un posible atentado]", insisti¨®. "Vivimos en un pa¨ªs en el que no hemos sufrido riesgos de este tipo. Lo que nos preocupa es solo mantener la seguridad de los Juegos al nivel adecuado".

Un informe de la inteligencia brasile?a publicado por la revista Veja el mes pasado estim¨® que en Brasil no exist¨ªa amenaza de que se produjeran atentados de gran complejidad log¨ªstica, pero s¨ª de que grupos extremistas religiosos incentivaran a sus simpatizantes a actuar por su cuenta. "Una de las mayores preocupaciones del Gobierno es poder seguir la radicalizaci¨®n de individuos alineados ideol¨®gicamente con el Estado Isl¨¢mico", se le¨ªa.

El terrorismo no es el ¨²nico desaf¨ªo al que se enfrenta la seguridad de R¨ªo. Hace un mes que los ¨ªndices de seguridad p¨²blica est¨¢n cayendo. Los Juegos estar¨¢ a cargo de 6.000 oficiales de la Fuerza Nacional, un grupo formado por polic¨ªas de varios estados de Brasil.