Francia agota las opciones legales contra el terror

El primer ministro, Manuel Valls, ha sido el primero en lanzar la alerta al calificar de ¡°irresponsables¡± a quienes exigen mano dura contra los inmigrantes y los musulmanes. ¡°Somos un pa¨ªs democr¨¢tico, la patria de los derechos y las libertades. Y defendemos la laicidad, que significa el respeto a todas las religiones¡±, dice uno de sus colaboradores.

Se refiere Valls a iniciativas de la ultraderechista Marine Le Pen, que quiere expulsar a condenados de todo tipo con doble nacionalidad y a los islamistas porque ¡°la guerra contra la plaga del fundamentalismo islamista no ha comenzado y es urgente declararla¡±.

Tambi¨¦n han surgido f¨®rmulas para forzar las leyes en Los Republicanos, el partido de Nicolas Sarkozy, que propugna prohibir el velo no solo en las escuelas sino tambi¨¦n en la universidad. ¡°Hay que pasar a la siguiente velocidad¡±, dice el conservador ex primer ministro Alain Jupp¨¦. El presidente de la regi¨®n de Niza, la Provenza-Alpes-Costa Azul, el exaltado Christian Estrosi, del mismo partido, escribe: ¡°Percibo que aumenta la c¨®lera a mi alrededor; percibo que aumenta el odio a mi alrededor. Puedo comprender esos sentimientos¡±.

La presi¨®n sobre el Gobierno para que acometa m¨¢s medidas ¡ª¡°no saben o no quieren hacerlo¡±, fustiga Le Pen¡ª va en aumento. Sin embargo, el Ejecutivo no tiene ya apenas margen de maniobra en un Estado democr¨¢tico. Tras los atentados anteriores, forz¨® hasta el l¨ªmite la Constituci¨®n y fue criticado por organizaciones de derechos humanos.

Despu¨¦s de los ataques de enero de 2015, el Gobierno endureci¨® la legislaci¨®n antiterrorista ¡ªpenas m¨¢s elevadas y retirada de pasaporte a sospechosos de viajar a Siria¡ª y dio ampl¨ªsimos poderes a los servicios secretos. Los esp¨ªas pueden desde entonces interceptar comunicaciones telef¨®nicas y cibern¨¦ticas con autorizaciones del primer ministro, sin control judicial.

En paralelo, sac¨® a 10.000 militares a patrullar las calles y envi¨® a Oriente Pr¨®ximo el portaviones Charles De Gaulle para incrementar los bombardeos sobre los yihadistas en Irak. Ninguna voz discrepante se alz¨® en la oposici¨®n, que aprob¨® las medidas en bloque.

En noviembre, a ra¨ªz de las masacres en la sala Bataclan y en bares del centro de Par¨ªs, el Ejecutivo declar¨® el estado de excepci¨®n, que permite la detenci¨®n, entrada en casas o asignaci¨®n forzada de domicilios sin intervenci¨®n judicial. A¨²n est¨¢ en vigor. Ampli¨® los bombardeos a Siria, triplic¨® su potencia de fuego en la zona y, ¡°en defensa propia¡±, autoriz¨® incluso ¡°la neutralizaci¨®n¡± de ciudadanos franceses combatientes en ese pa¨ªs mediante esos ataques a¨¦reos.

Ahora, tras la matanza de Niza, las propuestas han sido m¨ªnimas. La ¨²nica iniciativa nueva ha sido la de activar la Reserva Operativa para que 12.000 exmilitares o j¨®venes voluntarios sustituyan a la sobrecargada gendarmer¨ªa. El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha hecho un llamamiento ¡°a los franceses patriotas¡± para que se sumen a esa reserva.

Tras la matanza de Niza, las propuestas han sido m¨ªnimas

Por lo dem¨¢s, simplemente se prorrogan algunas medidas ya en vigor, como el estado de excepci¨®n, que conclu¨ªa el 26 de julio y llegar¨¢ ahora hasta el 26 de octubre. ¡°El estado de excepci¨®n y la unidad nacional no pueden ser las ¨²nicas respuestas¡±, ha clamado el presidente del Senado, el conservador Gerard Larcher.

Son esas llamadas a ¡°la unidad y la cohesi¨®n¡± de Fran?ois Hollande las que esta vez no han sido respetadas. El 11 de enero de 2015, la gran manifestaci¨®n antiterrorista en Par¨ªs a la que asistieron 50 jefes de Estado y de Gobierno, dio paso al llamado ¡°esp¨ªritu del 11 de enero¡±, s¨ªmbolo de la unidad nacional ante el terror. Dur¨® unos meses. Esta vez, el ¡°esp¨ªritu del 14 de julio¡±, el d¨ªa de la fiesta nacional elegida para la matanza de Niza, no ha durado ni un minuto.