Byron Lima, condenado por el asesino del obispo Juan Gerardi, muere durante un mot¨ªn carcelario
Lleg¨® a ser el amo absoluto del sistema penitenciario de Guatemala
Byron Lima Oliva, capit¨¢n retirado del Ej¨¦rcito de Guatemala y condenado en 2001 a 20 a?os de prisi¨®n por el asesinato del obispo Juan Gerardi,fue abatido este lunes durante un mot¨ªn en la Granja Penal de Pav¨®n, el reclusorio m¨¢s importante de Guatemala, en el que murieron 13 personas.?Entre las v¨ªctimas se encuentra una ciudadana argentina, al parecer visitaba a uno de los reos. 10 prisioneros m¨¢s se encuentran heridos.
En rueda de prensa, el ministro de Gobernaci¨®n, Francisco Rivas, dijo que?una disputa entre grupos rivales por el control de la distribuci¨®n de drogas al interior del centro habr¨ªa sido la causa del enfrentamiento.
Rivas argument¨® que esperar¨¢ a los resultados de los investigadores del Ministerio P¨²blico para ofrecer detalles de c¨®mo se produjo el ataque. Versiones de prisioneros cuyas celdas est¨¢n en las inmediaciones del lugar del ataque cuentan que inicialmente se lanz¨® una granada en contra de Byron Lima y su anillo de seguridad. Al caer abatidos, uno de los atacantes se acerc¨® al cuerpo de Lima y le dispar¨® directamente a la cabeza, a manera de ¡®tiro de gracia¡¯. Tanto la granada como las pistolas habr¨ªan sido ingresadas al centro penitenciario en una cisterna de agua potabilizada que abastece regularmente a esa c¨¢rcel.
En declaraciones a la prensa, la fiscal Thelma Aldana se?al¨® que no se puede especular sobre posibles autores intelectuales y materiales del ataque. ¡°Habr¨¢ que esperar a los resultados de las investigaciones¡±, subray¨®. La diputada Nineth Montenegro resumi¨® el estado de las c¨¢rceles guatemaltecas con una frase lapidaria: ¡°Es el crimen organizado el que controla el Sistema Penitenciario¡±.
A lo largo de la jornada, los alrededores del centro carcelario parec¨ªa una zona de guerra. 2.000 polic¨ªas, dotados de chalecos antibalas y cascos blindados rodearon la prisi¨®n, apoyados por tropas del Ej¨¦rcito equipadas con tanquetas. De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, las primeras seis autopsias revelan que cuatro reos murieron decapitados, uno calcinado y otro por un impacto de bala. Las autoridades lograron retomar el control al filo de las 17:00 locales (23:00 GMT), cuando lograron ser evacuadas los ¨²ltimos civiles que se encontraban visitando a sus familiares recluidos.
Lima estaba encarcelado por el asesinato en 1998 del obispo Juan Gerardi.?Fue capturado el 20 de enero de 2000, acusado de ser uno de los responsables del asesinato del obispo el 26 de abril de 1998. Fue condenado a 30 a?os de prisi¨®n, pero le fue reducida la condena a 20. Junto a ¨¦l fueron sentenciados?su padre, el coronel Byron Lima Estrada, el sacerdote Mario Orantes, segundo de Juan Gerardi y el?sargento Obdulio Villanueva, el presunto autor material.
Lima, de 46 a?os, manejaba a placer el sistema penitenciario del pa¨ªs hasta el punto de que se le consideraba el amo de los presidios. Su influencia era tan grande que los reclusos recurr¨ªan a ¨¦l antes que a las autoridades para resolver problemas, pedir traslados o solicitar privilegios.?
Su celda, seg¨²n los periodistas que lo visitaban para entrevistarlo, se asemejaba m¨¢s a un despacho ejecutivo que a un centro de detenci¨®n. Ofrec¨ªa viandas a quienes le visitaban y sal¨ªa a placer de la prisi¨®n; en m¨¢s de una ocasi¨®n fue sorprendido en las calles acompa?ado de edecanes sudamericanas.?
Su paso por la prisi¨®n lo convirti¨® en un hombre con mucho poder al organizar desde su celda una red mafiosa que extendi¨® sus tent¨¢culos por todo el sistema penitenciario. En septiembre de 2014, el juez de Mayor Riego B, Miguel ?ngel G¨¢lvez, inici¨® un nuevo proceso contra ¨¦l por delitos como lavado de dinero, tr¨¢fico de influencias y uso, en su celda, de terminales m¨®viles.?
Sus actividades desde prisi¨®n le rindieron grandes beneficios econ¨®micos. Seg¨²n una investigaci¨®n de la CICIG,?entre el patrimonio de Lima se encontraron camionetas agr¨ªcolas de las marcas BMW, Porsche, Jaguar o Range Rover, una casa de lujo en la playa, pisos en condominios de lujo de la capital guatemalteca y caballos pura sangre.
En las elecciones de 2015 y a trav¨¦s de su cuenta en Facebook pidi¨® abiertamente el voto a favor del actual mandatario, Jimmy Morales, a quien calific¨® como ¡°la ¨²nica opci¨®n¡± para gobernar el pa¨ªs.
El cl¨¦rigo que denunci¨® al Ej¨¦rcito de Guatemala
El 24 de abril de 1998, el obispo Juan Gerardi present¨® el Informe sobre la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (Remhi), en el que se recog¨ªan testimonios de los sobrevivientes de la represi¨®n que el Ej¨¦rcito aplic¨® en las zonas rurales de Guatemala, en su lucha contra la guerrilla de inspiraci¨®n marxista. Su lectura es estremecedora: se borraron del mapa m¨¢s de 600 aldeas, en medio de una org¨ªa de brutalidad inimaginable. Masacres de poblaci¨®n civil desarmada, asesinatos, desaparici¨®n de varones cuyas esposas e hijas eran convertidas en esclavas sexuales y dom¨¦sticas, torturas¡ El texto se?ala al Ej¨¦rcito como responsable del 90% de los cr¨ªmenes de la guerra en Guatemala.
Fue su sentencia de muerte. Dos d¨ªas despu¨¦s, Gerardi fue asesinado en el garaje de su casa parroquial, situada a 150 metros del entonces Palacio Nacional de Gobierno, sede de la temida Guardia presidencial. El cuerpo pas¨® de encargarse de la seguridad del mandatario y su familia a una suerte de polic¨ªa pol¨ªtica, dedicada a hacer tareas sucias contra los enemigos, reales o imaginarios, del r¨¦gimen.
Le destrozaron la cabeza a golpes. Las investigaciones para esclarecer el suceso fueron particularmente dif¨ªciles, entre otras razones porque la inteligencia militar se encarg¨® de enredar todas las hip¨®tesis. En enero de 2000, tres militares ¡ªel coronel Byron Lima Estrada, el capit¨¢n Byron Lima Oliva (su hijo) y el sargento Obdulio Villanueva¡ª fueron capturados por el cargo de ejecuci¨®n extrajudicial. Con ellos, el sacerdote Mario Orantes, coadjutor de Gerardi en la parroquia de San Sebasti¨¢n, bajo el cargo de complicidad. Inicialmente, fueron condenados a 30 a?os, pero la pena se redujo a 20.
Antes de su asesinato, Lima Oliva era el ¨²nico que todav¨ªa guardaba prisi¨®n. En febrero de 2003, Villanueva muri¨® decapitado durante un mot¨ªn protagonizado por pandilleros juveniles. Orantes recuper¨® su libertad en enero de 2013, al redimir penas por buena conducta, y en julio de 2012 le fue concedida la libertad condicional al coronel Lima Estrada, por su buen comportamiento y avanzada edad. A¨²n no se ha esclarecido qui¨¦n o qui¨¦nes son los autores intelectuales del asesinato del obispo.
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